Seba Dorso, compositor, autor e intérprete, lanza su último disco «El presagio», grabado en formato trío junto a Diego Rodríguez en contrabajo y Agustín Pietri Biassi en percusión. A pocos días de su presentación en vivo el 17 de noviembre en Circe, Dorso nos revela los detalles de su nuevo trabajo, sus reflexiones sobre el universo musical contemporáneo y la evolución de su carrera.
Lo primero que quería preguntarte es, ¿qué es lo que pasa que salen estos discos de 4, 5, 6 temas nada más? Es una cuestión de tener el material justo, de no querer agregar más para no desvirtuar el concepto. ¿Cuál es en tu caso?
— Bueno, es una muy buena pregunta y también le podríamos agregar por qué hacer un disco, digamos, por qué el formato debería ser de 10, 12 temas, Que en algún momento tuvo que ver con una cuestión física, digamos, el LP fue un tamaño físico y antes de eso se sacaban sencillos y luego… En un momento tenía que ver con una cuestión física, con un tamaño de disco y luego con un tamaño de CD y una cantidad que entraban y ahora eso, como ya no hay más físico, me parece que se liberó. Yo, de hecho, no quería que apareciera como EP porque me parece innecesario, digamos, aclarar si es… EP que significa Extended Play, que era ya de movida una palabra extendida que era más largo que un simple entre dos temas, Exacto, exacto.
— Entonces, pero volviendo a lo que preguntabas, sí, acá hay una obra que estaba cerrada, o sea, que se expresaba en sí misma y la única razón por la cual hubiese esperado y seguido agregando músicas para llegar a unos 10 temas es una razón que eso, hay que rastrearla en tamaño de un disco de vinilo en algún momento. De todos modos, son preguntas que me hice y me respondí de esta manera, esto es así, esta obra funciona, la quiero grabar ahora y quiero registrar esto y compartirlo de esta manera. Qué interesante que lo traigas porque no lo comenté en ninguna de las notas, de las entrevistas que tuve en este tiempo, pero sí es una cosa que me pregunté.
— El disco tiene, bueno, son cinco temas y los primeros tres forman parte de una especie de suite. Contanos eso también, por qué tomaste esa decisión.
— Claro, digamos que fundamentalmente a eso me refería, Esas tres canciones son como la obra que, sí, yo la llamé la suite del presagio, digamos, porque bueno, es esta idea, son tres canciones con un eje temático muy similar y a la vez diverso, pero en todos los casos las letras hablan del cambio o de lo que no cambia o de los cambios que se imponen o de los agentes del cambio, Y también las tres canciones tienen un tratamiento musical bastante similar. Las tres fueron compuestas para el trío. Son canciones que no suenan o que cuesta mucho hacer que suenen con el piano solo, por ejemplo, cosa que no es el caso de la mayoría de mis canciones. Estas, digamos, hay una composición instrumental hecha para que funcionen de esta manera y se trabajaron durante muchos meses de ensayo, de prueba, de arreglos, de corrección de esos arreglos, de reescribir, de grabar los ensayos y escuchar.
— Y a su vez también son canciones largas las tres, son canciones que tienen por lo menos dos secciones, cada una internamente, cada una podría ser dos canciones, Tienen bastante desarrollo de las partes instrumentales, incluso hay partes instrumentales puras, Así que, bueno, esta fue la propuesta. En estas tres canciones se ve la propuesta del disco, La propuesta de trabajo que fue hacer canciones que fueran para esta formación y que pudieran ir un poco más allá de lo que yo venía haciendo en el desarrollo de lo que es instrumental y de la lírica también. Y la razón de todo esto fue que el trío en un principio apareció y luego se conformó y se consolidó y empezó a crecer humana y musicalmente al punto de que, bueno, yo me dije, yo quiero aprovechar esto. Hay dos musicazos, Diego Rodríguez en el trabajo y Agustín Chianti en batería que se comprometieron mucho con el trabajo y sostuvimos durante mucho tiempo ensayos de laboratorio, Ese es el resultado. Y luego tiene estas otras dos canciones que se desprenden, que también siguen en el mismo clima, pero que claramente funcionan de otra manera, que son la noche de Angelín, en donde yo toco piano y voz solo, y luego la última canción que vuelve el trío, pero va a jugar a otra cosa,
— Totalmente. Durante más de una década llevaste adelante el dúo con Marcos Monk y quería preguntarte qué diferencia encontraste en la sonoridad y si la manera de componer también de algún modo cambió al servicio de lo que pasa con el trío, que son dos cosas que por ahí pertenecen al mismo universo, pero son diferentes.
— Sí, sí, son muy diferentes. Bueno, hay muchas cosas que tienen mucho que ver. De hecho, acabo de terminar un ensayo con Marcos, los dos estamos acá en el conservatorio, y nos juntamos un rato porque va a estar Marcos el viernes invitado a venir a cantar algunas canciones, y estamos arreglando, rearreglando una canción vieja mía, que la estamos armando como solíamos trabajar cuando tocábamos juntos y que hay mucha similitud en el laburo que hacíamos con el dúo y el que hacemos ahora con el trío, que es el de cocinar en el ensayo, probar ideas y darle forma a algo que se vuelve bastante meticuloso, digamos, con el correr de los días, con el devenir de los ensayos, se va como aproximando a algo que debería funcionar muy bien, que está bastante orquestado, por decirlo de alguna manera.
— En el caso del trío lo que ocurre es que, si bien mis compañeros aportan un montón de cosas, y muchas de las cosas que quedaron grabadas fueron ideas de ellos, pero las composiciones son enteramente mías, con lo cual eso, por un lado, me da muchísima más libertad, y por otro lado, muchísima más responsabilidad.
— Me imagino. Entonces, en eso hay una gran diferencia, con Marcos laburábamos mucho sus canciones, pero bueno, todo ese laburo que yo hice con él durante tanto tiempo, y que aprendí tanto, lo estoy poniendo en práctica ahora.
— Excelente. Estamos en charla con Seba Dorso, compositor, autor e intérprete, que presenta su nuevo disco, se llama de nuevo El presagio, el viernes que viene, en trío, junto a Diego Rodríguez, en contrabajo de Agustín Pietrivias. Te saco un segundo de la música y te llevo al arte de tapa, porque me gustó bastante la portada del álbum, esta especie de escena, en la que los tres están esperando algo, me están mirando. ¿Me podés contar un poco cómo es la historia de esa portada, de esa tapa?
— Sí, sí, por supuesto. Bueno, la verdad es que fue una idea que se me ocurrió a mí, desde la intuición absoluta, como la mayoría de las cosas, o como las mejores cosas, si se quiere, que aparecen como una intuición y luego uno encuentra la manera de justificarlas, Así que yo, después de tener esta idea de crear una escena un poco atemporal, donde no se sabe bien si esto es el pasado, el futuro, donde hay una mesa que se comparte, digamos, hay un conclave acá, una reunión de tres personas, que claramente están buscando algo, están esperando un presagio, posiblemente. En la mesa hay muchas cosas muy ricas, un compartir, Hay vino, hay aceitunas, hay queso… De alimentos, de vino, y también hay algunos otros elementos, hay libros en donde estamos buscando alguna respuesta, hay algunos objetos de poder, digamos, objetos oraculares, hay una brújula, hay una pirámide, hay un par de cosas ahí que, bueno, eso, digamos, de alguna manera, y teatralmente o pictóricamente, yo quería una imagen fuerte que pudiera reflejar el trabajo que hacíamos y también en donde se ve el artificio a simple vista, digamos, es claramente una imagen creada, ficcionada, Es claramente un artificio, igual que las canciones, para el caso, igual que, sobre todo, las tres primeras canciones, en donde se ve el gesto de la creación y no así como ocurre en otras canciones, como por ejemplo la última del disco, que es una canción que salió por un tubo, digamos, que se compuso en media hora y que es más sencilla, más accesible, uno ve ahí, son cuatro acordes y ocho versos. Las canciones principales del disco no son así, tomaron mucho trabajo, mucho ribete, son muy barrocas, y esto yo quería que se viera en la gráfica, en el arte de tapa, y que se viera el trío, que estuviéramos los tres.
— Ahora, bueno, fue una jornada bastante larga de trabajo y salieron muchas fotos muy lindas de esa sesión, pero esta, que fue la última foto que se sacó, después de tantas variables súper controladas que teníamos y que estábamos probando y que habíamos planificado, ocurrió el presagio, digamos, Ocurrió lo inesperado, con lo que no contábamos, que es que el sol se puso en un lugar y me iluminó a mí la cara, era la puesta de sol, y me iluminó a mí y me daba a mí solo, o sea, fue como una especie de carambola, duró cinco minutos, y bueno, aprovechamos ese momento que terminó de justificar toda la movida.
— La verdad, interesantísima la historia, uno puede pensar que eso fue buscado y no, en realidad fue aprovechar la situación y quedó buenísimo, así que, bien.
— Claro, el ángulo ese lo habíamos pensado, habíamos pensado una foto así, lo que fue inesperado fue lo que pasó con la luz del sol, en ese exacto ángulo, no lo habíamos considerado para nada.
— Bien, te quería preguntar también sobre la presentación en vivo, porque recién dijiste que iba a estar Marcos Monk como invitado, ¿va a haber más invitados?
— Sí, va a haber dos invitadas, va a estar Mika Sancho, una cantora tremenda de tango y folclore, con la que tengo el gusto de trabajar ya hace un tiempo, ella es fueguina de Ushuaia y vive en Buenos Aires y ejerce su actividad artística acá en Buenos Aires ya hace unos años, va a estar ella cantando algunas canciones conmigo, y va a estar Laura Ledesma, otra gran amiga, antigua integrante de Vecina del grupo, va a estar ella también cantando algunas canciones, va a estar Marcos, y van a estar mis compañeros de ruta actuales en el trío.
— Seba, ¿cómo estás? Diego te saluda. Un placer conversar sobre todo. Hola, buen día. Descubrimos que los músicos ensayan un lunes nueve de la mañana, es algo que por ahí está fuera del manual, y también escucharte hablar es escuchar a alguien que se toma muy en serio esto y está muy atento a los detalles desde la foto del disco, ahí como nos contaste, pero también a las canciones, a la estructura de las canciones, sos muy obsesivo con el sonido, con los detalles, ¿cómo es tu método de trabajo para las canciones y para todo en general?
— No sé si me definiría como obsesivo, si todo este trabajo creativo no fue soplar y hacer botellas nunca, y tampoco es sin cierto nivel de angustia o de a veces desesperación, hay una cosa que yo no puedo ver el rumbo que voy siguiendo mientras estoy trabajando, es una cosa que me cuesta mucho, me es bastante sencillo escuchar una canción de otra persona y darme cuenta si la canción es buena o es mala, si está bien hecha o está mal hecha, si está cantada con el corazón, o si es un como si, una fachada, como que es una cosa que puedo ver en la música ajena, me cuesta mucho verlo en mi trabajo y ya después de muchos años de estar haciéndolo aprendí que hay que confiar, o sea tengo que confiar en lo que creo, en lo que quiero que suene, en lo que creo que quiero que suene y seguir ese camino y si tener gente alrededor como son ahora Diego y Agustín y como es Marcos y fue durante tanto tiempo, gente que devuelva las pelotas, que juegue con uno, que tire para adelante, que permita que las cosas se hagan antes de juzgarlas, porque lo cierto es que todo este disco muy bien podría haber sido o podría ser una porquería, o sea no lo sabemos, creemos que no, yo creo que está bueno, estoy muy contento y ustedes me están diciendo que está bueno, lo voy a tomar, pero quiero decir que podría no haber sido así y no hay manera de saberlo, hay un acto de fe siempre en la creación y un acto de gran exposición, yo en este disco estoy haciendo algo bastante nuevo, nuevo para mí, algo que no había hecho, canciones así tan largas, si se quiere poco comerciales, que requieren un tiempo para ser escuchadas, que requieren una pausa, un espacio, pero por otro lado, bueno, si no lo hago ahora, o si no hago lo que quiero, ¿qué otra cosa tendría que hacer? Entonces medio que me subo a eso, y después voy tratando de trabajar y de acercarme a una idea por aproximación y creo que lo suelto siempre un pasito antes de lo obsesivo, pero sí, soy muy del ensayo, como bien decías, acabamos de ensayar un lunes a la mañana, soy muy del ensayo, soy de practicar, de estudiar lo que tengo que hacer y por otro lado también porque es un gran privilegio poder hacerlo, si bien, bueno, es una decisión mía, producción de mi música, bueno, en gran medida sale de mi bolsillo, pero es un lugar de privilegio también poder hacerlo, contar con gente que se comprometa con el proyecto y que las cosas ocurran y lleguen a su fin, que bueno, está bueno poder subirse a eso.
— ¿Te gusta rodearte de músicos que vengan de otro palo? Lo he escuchado a Diego rockeando en Búmetro, como de otro palo, no, a Agustín no lo tengo tanto, pero Diego venía como del rock.
— No, Diego, no, bueno, ha tocado rock, pero él tocaba el bajo eléctrico anteriormente, desde que toca el contrabajo él toca mucho jazz y de hecho se dedica, trabaja de músico de jazz, él toca mucho mucho en combos, en todos los jazz clubs de Buenos Aires y aporta muchísimo con su instrumento y también es un gran estudioso del instrumento, él toca, estudia tango, estudia folclore, estudia contrabajo clásico también, entonces tiene un gran manejo del arco, yo aprovecho todo eso tímbricamente, como es un limón que tiene mucho jugo, hay que aprovecharlo un montón y por otro lado Agus que viene de un palo por un lado del rock y por otro del folclore y es un poeta, él realmente me aporta, nos aporta mucho desde lo tímbrico, además de lo rítmico, porque no son necesariamente canciones que estén montadas sobre una batería, están los palazos, sino que más bien hay una búsqueda textural a la que Agus aporta tremendamente con cosas que yo no podría imaginar previamente, así que sí, sí me gusta rodearme de músicos que vengan de los palos que sean, pero siempre hay gente que ama mucho la música, que es muy comprometida, y que son mejores músicos que yo, eso me cerciora.
— Bueno, será entonces este día viernes allí en Circe, la fábrica de arte, a las 20 horas, General Manuel Rodríguez 1559, en Villacrespo, las entradas se consiguen por Pass Line, P-A-S-S-L-I-N-E, y que salga todo hermoso, el disco está muy lindo, así que no hay manera de que así no sea. Era Seba Dorso, compositor, autor, intérprete, presentando de nuevo el presagio, este disco que hizo en trío, a ver si me sale ahora, con Diego Rodríguez y Agustín Pietri Biassi, ahí está, en percusión, 17 de noviembre, o sea, día viernes a las 20, en Circe, fábrica de arte, General Manuel Rodríguez 1559, en Villacrespo, P-A-S-S-L-I-N-E, las entradas, muy interesante, escúchenlo el disco, porque está en plataformas, y de paso escuchan los trabajos anteriores.