Este próximo viernes 9 de agosto a las 21, la compañía Los Tiempos estrena «Perplejo» en la Sala 3 del Centro Cultural San Martín, ubicada en Paraná 310, Buenos Aires. La obra se basa en un texto del teatro alemán contemporáneo adaptado a la escena porteña bajo la dirección de Pablo Cusenza y Guillermo Mariscal. Las funciones se realizarán los viernes y sábados a las 21 y la obra estará en cartel hasta el 21 de septiembre. Las entradas pueden adquirirse en Entradas V.A. o en la boletería del Cultural San Martín. Pablo Cusenza, actor y codirector de la obra, comparte detalles sobre el proyecto en esta entrevista.
¿Cómo llegó la obra aquí al Cultural?
Nosotros venimos trabajando en esta compañía que le hemos puesto el nombre de Los Tiempos, aún buscando identidad con esta compañía, pero bueno, con Guillermo Mariscal que es quien dirige también la obra junto a mí. Venimos haciendo ya algunos trabajitos anteriormente, me presentó este texto y primero me pareció una locura hacer un texto de un autor alemán vivo, contemporáneo en la Argentina, con la riqueza que hay en el teatro acá. Me pidió que igualmente la lea para ir hablando, a ver qué podíamos hacer, a ver si algo de esto nos disparara alguna otra cosa; me engañó por ese lado y al leer la obra me di cuenta de que era una hermosura de texto, me reía en voz alta mientras la leía solo en casa. Bueno, tenemos que hacerla, así que encaramos ese proyecto y se lo presentamos al Cultural San Martín, que por suerte se sumó a esta producción para poder hacerla de la mejor forma, como la obra le requería, porque nos parecía que no podía tener medias tintas, sino que tenía que ser una gran apuesta. Por suerte logramos ahí ese acompañamiento fundamental para este proyecto.
Leyendo la sinopsis de la obra veo que la obra de algún modo juega con lo fantástico, con la fantasía, con sustitución de identidades, con cosas que desafían la lógica también. ¿Esto está resuelto de qué manera? ¿Con humor? ¿Con perplejidad a partir de los personajes? ¿Es una mezcla de todo?
Con todo eso. Algo que nos gustaba mucho de este texto es que el humor está totalmente a flor de piel. Quizás uno piensa en el humor alemán y se imagina algo más cuadrado, más encajetado. No lo es para nada. Siento que va muy vinculado a nuestro tipo de humor. Pero también lo interesante es cómo va mezclando todo, todos los temas que ocurren, todos los géneros. No se limita la obra en ese sentido y nos parecía que era una propuesta interesante, una búsqueda interesante también para nosotros como creadores y para el público como espectador. Digamos que la obra, para no spoilear demasiado, tiene que ver con un matrimonio que llega a su casa y está todo modificado ahí. Es lo que pasa. Incluso después cambia la titularidad de la casa. Amigos de ellos dicen que son los dueños. Cambia también la relación, cambia también la vida de cada uno de ellos porque de repente después terminan siendo los dueños originales. Hijo de niñera, es rarísimo.
¿Cómo encontraron la obra? ¿Cómo llegó a ustedes?
Llegó por medio de Guillermo, que es el otro director, que estudió allá en Francia y por la cercanía con Alemania pudo ver materiales de este autor. Acá se ha representado igual algunas veces, no esta obra en particular, pero el autor, si bien no es sumamente representado en Argentina, hay algunas versiones que se hicieron. Una obra que había traído yo también la pude ver, que me había gustado mucho. Encargamos ahí este texto con estos cambios constantes que decís. Plantea ahí la adaptabilidad a un mundo que está totalmente cambiante, las posibilidades de vida que tiene cada uno. Siempre también desde el humor y desde un punto de profundidad filosófica que es muy interesante para verte aquí en la obra.
Digamos que es Marius Mayenburg, el autor, que es un autor joven de Munich. ¿Él a qué escuela pertenece? ¿Es un dramaturgo con una voz importante en la dramaturgia germana?
Sí, sí, sí. Está siendo uno de los autores más fuertes allá, diría que casi en toda Europa. Además, trabaja con la Schaubühne, que es una compañía enorme que ha venido acá al Festival Internacional de Buenos Aires también. Han traído una versión de Hamlet que fue muy famosa, creo que en 2013, si no me equivoco.
Estamos en charla con Pablo Cusenza, quien junto a Guillermo Mariscal dirigen esta obra llamada «Perplejo», adaptando a la escena porteña un texto de este autor Marius Mayenburg. ¿Si tuvieras que rotular, perdón por el término, la obra, en qué género la ubicarías?
Es la pregunta más difícil que me han hecho en estos días, si te estoy sincero. Porque, si queremos, podemos decir que es una comedia. Podemos decir que es una comedia con un trasfondo filosófico. Pero nosotros, al ir montándola, nos dábamos cuenta que montábamos una escena y decíamos, esto es una escena de terror clase B. Otra escena, decíamos, tiene que ser casi una telenovela. Entonces, vas jugando, justamente, con las posibilidades de vida, del mundo cambiante, la adaptación a este mundo. Va variando también los géneros de un momento al otro, casi sin darse cuenta. Pero, podríamos decir que es una comedia. Para quienes quieran diferenciarlo así, es una comedia que te va a dejar pensando.
¿Qué rol juega el vestuario en la obra? Porque, claro, no la vimos, pero vemos el vestuario y es como difícil de encasellar. Cada uno tiene su propia estética. ¿Por qué?
Bueno, el vestuario está pensado para reflejar los cambios y situaciones que se dan en la obra. Nosotros pusimos esas fotos porque nos parecía que era un buen punto de partida para hacer circular la obra. La obra tiene 24 cambios de vestuario, uno mejor que el otro, que lo hizo Zona Passarelli, que es también una de las actrices. Pero, esos vestuarios en particular forman parte de una fiesta de disfraces que ocurre en la obra, con interpretaciones que cada uno tuvo sobre la consigna que se dio en la fiesta. Por eso es que son tan extraños los disfraces y que uno los ve y ya está pensando, ¿por qué está representada así el origen? Y se juega también con esas interpretaciones que se van teniendo sobre esas cosas.
¿Te da ganas de seguir incursionando en este autor?
Muchísimas. Me pasó que empecé a leer ya algunas otras obras y me parece que tiene un impronta de autor que me encanta. Así que, bueno, veremos cómo avanza el trabajo de la compañía con este autor.
Hasta cuándo va a estar en cartel la obra?
Tenemos planificado estar hasta el 21 de septiembre. Vamos a ver también cómo acompaña al público.
Pablo, ¿cómo es la Sala 3 del Cultural San Martín?
Si no la tenés ubicada, te digo que es una sala hermosa. Está en el subsuelo, se llama Sala 3, y tiene un espacio que es una caja negra súper profunda. El público está en una grada, y es genial para poder crear una cajita que es un espacio totalmente blanco, impoluto, flotando en el medio de esta caja negra enorme que tiene la sala.
¿Para cuánta gente es?
Es para 73 personas. Se logra ahí un espacio íntimo que está interesante también.
Después del 21 de septiembre, ¿tienen pensado un después para la obra?
Nosotros pensamos poder continuar, seguramente cerremos esta primera temporada a finales de septiembre, pero estamos con ganas de hacerlo convivir también con otros materiales de la compañía, así que seguramente vamos a ir haciendo temporadas cortas a lo largo de la vida de la obra.
¿Cuánto lleva la compañía de existencia?
De existencia, de estar trabajando juntos, este sería el tercer año. Recién ahora, de hecho, le terminamos de encontrar ahí nombre y justamente fue un tema muy hablado, decir, bueno, ¿cuál es la identidad de la compañía? Y dijimos, bueno, que vaya ocurriendo, que vayamos entendiendo que es parte de la búsqueda de identidad también como lo que hace la obra.
Pablo Cusenza, actor y codirector, nos ha dado una mirada profunda sobre esta obra que se estrena este viernes a las 21 en la Sala 3 del Centro Cultural San Martín. «Perplejo» se presentará los viernes y sábados a las 21 hasta el 21 de septiembre. Las entradas están disponibles en Entradas VA y en la boletería del Cultural San Martín.
