Es una obra que mira, posa su mirada también sobre la historia del teatro, si se quiere, Sobre el ser actor, sobre las nuevas audiencias, sobre las nuevas maneras de abordar el teatro, digo, hay una mirada como muy integral
Paco Sánchez: Bueno, de alguna manera sí es una mirada al teatro, pero también es una mirada interior al ser bueno. Al fin y al cabo todos tenemos un personaje que defender en esta vida, ¿verdad? Y nosotros lo justificamos a través del teatro, pero el espectador tiene su tiempo para mirarse en ese espejo que nosotros ponemos encima del escenario.
¿Quiénes te acompañan en el escenario? Están con Gaspar Campuzano, estás tú y está Enrique Bustos.
Paco Sánchez: Sí, y está Enrique Bustos, exactamente. Con Gaspar que junto conmigo fundamos La Zaranda allá en el año 70, nada más y nada menos.
Nada más y nada menos. Bueno, ¿y cómo fue la gestación de este nuevo espectáculo? Me imagino que también tiene que ver, porque recién hablábamos de eso, ¿no? Ustedes siempre tienen un componente social muy importante, eso que decías vos, esa mirada para adentro, pero también un poco mirar, porque son casi 50 años de trayectoria, y entonces vieron ustedes cómo cambió el espectador también de teatro, ¿no? Y cómo cambió el productor de teatro. Y cómo cambió todo lo que rodea al teatro como un hecho, siempre lúdico, siempre entrañable, pero también muchas veces con el comercio, con el capitalismo acechándolo, ¿no?
Paco Sánchez: Así es. Yo creo que el hombre hoy día está más confundido que nunca, más desorientado, más descontento. Yo creo que está más preocupado de poseer verdades que de dejarse poseer por la verdad, ¿no? El teatro es un lugar de encuentro, es un lugar donde el ser humano toma oxígeno, y nosotros, de alguna manera, es lo que pretendemos. Cuando hacemos teatro, estamos en un diálogo con nosotros mismos y con nuestro silencio interior, y es lo que queremos transmitir de alguna manera al espectador. Aquí, en Buenos Aires, es exagerada la respuesta del público, porque es muy atento a todo lo que va sucediendo. Sabes que la manera de nosotros construir es compleja, pero no compleja en el sentido intelectual, sino que pone al espectador ante él mismo, y eso siempre es entrar en su alma, entrar en el interior donde habita la verdad del ser humano. Y eso es muy gratificante ver que se da esta comunicación entre el espectador y lo que allí sucede. Esto es muy fascinante. Y luego, también porque la primera semana que hemos presentado el trabajo hemos tenido el teatro lleno, y eso también para nosotros no se puede pedir más.
Quería preguntarte si lo que le ocurre a los personajes en escena, en este viaje en el que le van pasando un montón de cosas, todas metafóricas, ¿les pasó a ustedes también como compañía en estos 50 años?
Paco Sánchez: Bueno, nos pasó de todo. De 50 años nos pasó de todo. Resumir los 50 años es prácticamente imposible. Cada trabajo es una experiencia única. Lo que sí es verdad es que hacemos siempre un poco de autopsia de nosotros mismos cada trabajo volvemos de nuevo a vivir la ilusión de hacer teatro. Porque si no se tiene ilusión es imposible. Entonces es un iluso. Y siendo un iluso no se puede comunicar con el comulgante que está en el patio de butacas. El teatro siempre es entrega, es amor. Y han sucedido tantas cosas. Nosotros hablamos siempre desde nuestra propia experiencia. Lo que ocurre es que, de alguna manera, al principio decíamos que queríamos, a través del teatro, expresar lo que somos y lo que sentimos. Pero no. Llega un momento en que no es lo que nosotros sentimos. Es todo lo contrario. Es ser obediente a lo que el teatro nos va diciendo. Y el teatro nos va comunicando día tras día. Y de ahí nacen luego nuestros trabajos. Tanto a nivel actoral como los techos de Eusebio, que al fin y al cabo es un poco testaferro de lo que vamos viviendo.
No, es muy complicado de explicar la vida, ¿verdad? Y el teatro es un reflejo de esa vida. Nos han ocurrido en todo. Este trabajo está lleno de cosas inesperadas. En el sentido de que es un trabajo que nos vino un poco muy de sopetón porque estaba preparando otro trabajo. Una actriz que iba a participar en él falleció. Y eso hizo que tuviéramos que cambiar toda la dinámica del trabajo. Y, bueno, el resultado es ese sueño, es armar el sueño para que la gente y nosotros mismos podamos despertar a la alegría de estar vivos.
¿Y cómo es el trabajo con Eusebio?
Paco Sánchez: Sí, el trabajo del texto, quiero decir. ¿Él llega con el texto, se los da a ustedes o es un trabajo más colectivo eso?
Bueno, él llega con un texto que luego lo estropeamos. Él escribe a pie del escenario. Tenemos la inmensa suerte de tenerlo a él a pie del escenario, más que escribiendo, reescribiendo el texto. Con lo que va sucediendo en los distintos juegos que se van proponiendo encima del escenario. Él es cómplice, no es el autor que escribe un texto y nos lo da y ahí averiguarte. No, él está con nosotros en todo el proceso de creación. Con lo cual yo juego con una gran ventaja.
Y todo ese proceso de creación en el que, por ejemplo, le dan un significado distinto a objetos que a priori uno puede pensar que son para otra cosa y de pronto uno ve cómo en escena se transforman y terminan teniendo otra utilidad.
Paco Sánchez: Claro, porque una vez que empieza a jugar el objeto te habla y él es el que de alguna manera te va llevando a lo que va apareciendo. El primer sorprendido tiene que ser uno. Que lo que el objeto te está dando te sorprende. Fácilmente va a sorprender luego al que va a asistir a esa liturgia que de alguna manera nosotros presentamos.
¿Ustedes han presentado todas sus obras en Buenos Aires ya? ¿O faltó alguna?
Paco Sánchez: Sí, excepto una que por culpa de la pandemia maldita no pudo venir. Pero llegamos a Buenos Aires en el año 87 creo recordar. Y han venido todos los trabajos aquí.
¿Por qué crees que pasa eso? ¿Por qué crees que…? Es cierto que Buenos Aires es una plaza teatral importante y a mucha gente le gusta mucho ir al teatro. ¿Pero por qué pensás que la Zaranda tiene tanta aceptación?
Paco Sánchez: Yo no lo sabría explicar. Yo no lo sabría explicar. Lo que sí que puedo decir es que el público de Buenos Aires para nosotros es único y es algo muy muy muy grande. La Zaranda no sería la Zaranda sin Buenos Aires. Eso usted lo asegura. Hemos recorrido medio mundo, hemos estado en muchas latitudes pero venir acá es como… es un encuentro con un público muy muy muy mágico, muy entregado a las propuestas nuestras. ¿El por qué? Pues no lo sé. La verdad es que no lo podría explicar. Lo que sí sé es que estrenar aquí es fundamental, fundamental en nuestra vida de teatro. Fundamental.
Bueno, hablaba justamente del recibimiento del porteño, que siempre lo recibe con los brazos abiertos, a pesar que ustedes tienen la costumbre de no salir a saludar al público cuando terminan la obra. Pero escucharán los aplausos...
Paco Sánchez: A veces sí y a veces no. Es lo de menos. Lo más importante es lo que se percibe encima del escenario y ese silencio profundo que el público de acá nos ofrece. Evidentemente, uno sabe que se ha dado. Cuando el teatro se da, no tiene duda que se ha dado. Y es fácil que aquí se dé porque hay una entrega al teatro. Yo creo que influye mucho en que el teatro forma parte de una necesidad espiritual del público porteño. Está educado en el teatro desde pequeñito. Eso se da en muy pocas partes del mundo. Se lo digo por tantos, tantísimos países que hemos visitado y la verdad es que Buenos Aires es algo muy, muy especial. Lo decimos con la boca llena. Cuando nos dieron el premio nacional de teatro en España, lo primero que me salió fue decir gracias, América, porque gracias, América, entre paréntesis, a este Buenos Aires que llevamos dentro de nosotros. Totalmente.
Paco, cuando dejan el Regio el 8 de septiembre, ¿cómo sigue el derrotero de la obra de Manuel para amar un sueño?
Paco Sánchez: Seguimos sin parar por muchas plazas que todavía nos quedan que cubrir en España y luego volvemos, América, a Costa Rica en la primera semana de diciembre, creo así. Volvemos a Costa Rica y seguimos y en marzo tenemos previsto estrenar un nuevo trabajo.
Ah, ya tienen otro entre manos.
Paco Sánchez: Ahí andamos. Ahí andamos. A ver qué ocurre. Uno, la intención es poder hacer otro trabajo, pero el teatro lo diré.
Muy bien. Bueno, la verdad que es recomendable. Aparte una sala que es muy adecuada para la propuesta que tienen ustedes, ¿no? El Regio.
Paco Sánchez: Bueno, afortunadamente nos la hemos encontrado bastante mejor que la otra vez. En cuanto aquí, sí, está algo mejor porque han hecho una limpieza bastante profunda de lo que es la caja escénica. Y yo también tengo la suerte de gozar de mejor salud que la última vez que estuve aquí, que tuve una bronquitis muy grande y ahora me siento muy bien.
La última vez fue para la batalla de los ausentes, ¿no?
Paco Sánchez: Sí. Hasta hace muy poco que estuvimos en Polonia con ella y tuvimos un regalo del teatro muy importante para nosotros que fue ir al espacio de Tadeusz Kantor, allí a Cracovia, y fue algo maravilloso y ahí fue donde la batalla terminó su periplo y empezamos con el manual.
Bien. Bueno, ahí hacemos la invitación porque hay tiempo hasta el 8 de septiembre, que no es tanto, para ver a la Zaranda en su nuevo espectáculo. Esto es miércoles a domingos a las 20 en el Teatro Región, Avenida Córdoba 6056. Hay que meterse en el sitio web del Complejo Teatral Buenos Aires y ahí se consiguen las entradas. Paco, gracias por esta charla con nosotros. Bienvenidos a la Argentina nuevamente. Lo mejor para ustedes.
Paco Sánchez, obviamente, Paco de la Zaranda, así es su nombre artístico, después de casi 50 años de trayectoria, 47, van a ser el año que viene, la Zaranda vuelve, ahora cambió nombre, antes era de Andalucía, ahora es de ninguna parte, Teatro Inestable de ninguna parte, con su nuevo espectáculo manual para armar un sueño, un clásico ya, del teatro porteño, porque cada vez que hicieran espectáculos vienen a la Argentina, son fanáticos. Y los porteños son fanáticos, y las porteñas de la Zaranda. Así que, vuelvo a repetir, hasta el 8 de septiembre, miércoles a domingos, 20 horas en El Regio, Avenida Córdoba 6056. Complejo Teatral Buenos Aires, es el sitio web, y ahí está el apartado para comprar las entradas, como siempre, accesibles, y bueno, es un espectáculo internacional, así que, aprovecharlo.