«Yo, Fedra: Una Nueva Mirada al Mito Griego en Clave Contemporánea»

«Yo, Fedra: Una Nueva Mirada al Mito Griego en Clave Contemporánea»

Desde el pasado viernes de septiembre, en la Sala Tuñón del Centro Cultural de la Cooperación, a medida corriente es 1543, aquí nomás de la radio, a las 20.15, sube a escena todos los viernes, Yo, Fedra, una obra escrita y dirigida por Analia Fedra García, con actuación de la gran Ingrid Pelicori, y estamos en charla con Analia.

– Sí, mira, hace, obviamente, bueno, teniendo el nombre que tengo, hace mucho que tengo ganas de…

– Yo pensaba cuando leía la, perdón, cuando leía la casetilla pensaba, sí, pero qué bien, qué coincidencia hermosa.

– Sí, bueno, la tenía pendiente de nacimiento.

– Claro, claro.

– Entonces, esta vez estuve fantaseando durante mucho tiempo cómo llevar a escena y qué respuestas contemporáneas dar un poco al mito, ¿no? Y a las distintas escrituras dramáticas que hubo, y en este caso, bueno, escribí la obra para una sola actriz, que es Ingrid Pelicori, y bueno, con algunas cosas que se toman del mito y otras que se cambian. Y me parece lo más interesante para mí, por lo menos, porque muchas veces Fedra es como muy condenada, ¿no? Es todos los males juntos.

– Claro, lo que pasa es que sucede lo que sucede siempre con los mitos griegos o mitología de cualquier otro lugar, que muchas veces está anclado en una realidad que se repite todo el tiempo. Y es lo que pasa, Fedra es alguien que se apasiona por un hombre prohibido, y eso puede pasar a cada minuto en cualquier lugar del mundo.

– Claro, y sobre todo, ¿viste? Acá se juega mucho primero que ella se enamora del hijo de su esposo, y con la diferencia de edad, ¿no? Que me parece que es algo que incomoda todavía que un hombre joven se enamore de una mujer más grande, por eso quise mantener eso y que él le corresponda, ¿no? A diferencia de otras, las que Fedra lo acosa, lo persigue, ¿no? Y es nada que ver. En mi versión, sí, él se enamora de ella, también. Y eso me parece que es más corrosivo que otra cosa, ¿no?

– Claro. ¿Y por qué elegiste, por qué decidiste que fuera un unipersonal? Tenés una actriz ahí que es una garantía, obviamente, una grandísima actriz, pero me imagino que deben ser otros también los motivos, ¿no?

– Mira, lo primero, la escritura fue un proceso. Primero fantasé con hacerlo con una actriz y un actor, pero cuando estaba escribiendo, por más que quería que fuera un actor y una actriz, como que lo sentía forzado, y todo lo que me aparecía era más como monólogo. Es un monólogo donde está desdoblado porque ella también hace como de narradora, entra en la acción y sale, pero surgió en la escritura misma, ¿no? No hubo una especulación al principio de que sí tiene que ser un monólogo o sí tiene que ser con más actores, sino que todo lo que se venía en el imaginario de la escritura era para una sola. Entonces dije, bueno, en un punto traté de escribir las escenas y no funcionaba y dije, bueno, si está con tanta fuerza queriendo que sea un monólogo, bueno, que sea un monólogo, ¿no? Y lo seguí por esa línea.

– Bien, bien, bien. Estamos en charla con Analia Fedra García a propósito de su obra, ¿no? Fedra, que escribe y dirige y que puede verse los viernes a las 20.15 en la Sala Tu Unión del Centro Cultural de la Cooperación. Escuchaba cuando comentabas lo que fue el proceso de escritura y cómo pensaste en poner a dos personas en el escenario y luego quedó una. ¿Cómo es ese proceso? ¿Cómo trabajas una obra, una pieza como esta? ¿Cuánto tiempo te topan? ¿Cómo es tu método?

– Método no tengo, porque para dirigir sí he dirigido mucho, pero para escribir no tanto, ¿no? Como de, sí, adapté muchos textos, pero el proceso de escritura en este fue como de los primeros así más jugados que tengo, ¿no? Y es como una combinatoria entre trabajar a partir de una imagen, que yo tenía la imagen de que, bueno, Fedra se ríe, no sabía por qué, y empezar a jugar con algunos tópicos de lo que pasa, ¿no? O después armé como una especie de esquema de cuántas escenas iba a haber, qué tenía que pasar en cada escena para contar el cuentito, digamos. Y después, bueno, se fue ampliando a partir de este esquema un poco difuso, ¿no?

– Es bastante complejo el proceso de escritura, porque trabajas con imágenes, con la fantasía, escribís sin barrera, digamos, y después revisás, corregís, cambiás, descartás, descarté un montón de materiales, después volvés a retomar cosas que habías escrito y que las reincorporás. Y después encontrarme con la actriz y también cotejar los textos, ¿no? Porque con Ingrid también trabajamos algo de la oralidad del texto, que un montón de textos los cambiamos también cuando ella los decía, ¿no? Porque sonaba muy literario, tiene esa particularidad también la escritura de teatro. Es para ser dicha y no para ser leída.

– Teniendo en cuenta que Ingrid está todo el tiempo en el escenario, ¿te apoyaste también en otras herramientas escénicas, digamos, para contar la historia? Me refiero a Seca y Música, quizás se puede apostar por la herramienta audiovisual. ¿Qué elementos utilizaste para acompañar toda esa presencia de ella?

– Mira, la música elegimos trabajar retomando como el tema del coro griego, que es quien acompaña a ella con voces femeninas durante toda la obra, pero me apoyé básicamente en ella como actriz, porque no hay nada audiovisual, sí el tema de las luces, pero es pura actuación la obra. Mi apuesta fue…

– Minimalismo total, ¿no?

– Y ella con su presencia y todos los recursos que tiene como actriz y cómo se mete en cada una de las situaciones extremas y cómo sale y comenta y narra, desplegar muchos recursos pero desde la actuación misma. Esa fue como la apuesta de la apuesta, ¿no?

– Y a nivel de ensayos para llegar al estreno, ¿cuánto tiempo toma ir madurando el texto de esa manera?

– Mira, nosotras somos las dos muy apasionadas y esta obra la ensayamos en dos meses nada más, pero ensayando todos los días, no muchas horas. Casi que reproducimos el modo de ensayo del teatro oficial que ensayas durante dos meses y estrenas, hicimos lo mismo y a mí eso sí me funciona siempre en los procesos de ensayo que sean cortos pero muy intensos. Como muchas horas todos los días me funciona más que juntarme una vez por semana y se va dilatando la energía en mí, ¿no? Me funciona más cuando son dos meses a full con todo, con la adrenalina y todo lo que se implica, pero se acumula mejor todo lo que vas indagando.

– ¿Y cómo fue el estreno? Ya se estrenó el viernes, ¿no? Viernes 20. ¿Cómo le fue? ¿Cómo fue esa experiencia?

– ¡No fue bárbaro! La verdad que estamos muy contentas porque tuvo muy buena recepción, nos dijeron cosas muy lindas. También, no sé, cuando la estás dirigiendo llega un momento en que es toda una incógnita lo que va a pasar con otra persona que nunca vio esto. Estando adentro llega un momento en que ya te acostumbraste a todo, entonces ahora viene la otra etapa que es la del encuentro con el público y donde se revelan cosas nuevas, nuevas lecturas, qué percibe cada persona que la viene a ver y eso nos parece maravilloso que tiene el teatro, ¿no?

– Además supongo que la obra también está viva, o sea, puede ir mutando a lo largo del tiempo, se puede ir ajustando cosas o cambiando algo del texto.

– ¡Obvio! Sí, sí, y ella sobre todo que es una actriz como descomunal y que no es una actriz mecánica que repite, sino que recorre cada vez y sigue explorando y yo como directora también, viéndola, seguimos haciendo ajustes con detalles, ¿no?

– Analia, como vos dijiste, es un personaje que ha sido ficcionalizado por muchas veces, un amuno, no sé, bueno, muchísimo, ¿no? y de época muy antigua también. ¿Leíste algo de eso? ¿Te interesó o fuiste por la libre, digamos, hacer tu versión y no empaparte de otras cosas?

– Ah, no, sí, leí toda, leí la de Euripides, la de Seneca, la de un amuno, también la película que actuaba Mercury, Daniela Mercury, una actriz griega.

– ¡Ah, mira!

– Melina Mercury.

– Daniela Mercury, el cantante. Sabía que estaba diciendo el mal algo, pero no me acordaba.

– Melina Mercury, que está Anthony Perkins. Bueno, ahí también Hipólito le corresponde a Fedra. Algo de esa peli a mí me interesó. Y buscarle sobre todo lo contemporáneo, ¿no? No ya como la de Euripides, hay muchas referencias en el teatro clásico que yo las siento como muy ajenas y aunque esté presente algo del mito, no estar con las referencias del teatro griego. Y eso también me sirvió qué tomaba y qué no tomaba, ¿no?

– Por ejemplo, esto en la de Euripides, Fedra es casi un chico expiatorio del Hipólito, ¿no? Una diosa para vengarse a Hipólito hace que Fedra se enamore de él y Fedra está ahí enamorada de Hipólito, destrozada, se suicida, digamos, todo. Casi que aparece en la obra y ya se mató. Entonces, bueno, eso me sirvió igual como material inspirador y también para ver qué tomaba y qué no tomaba del mito.

– Pero además es como, porque mira, yo estaba revisando cosas que se van a estrenar por una cuestión laboral en Netflix, por ejemplo, ¿no? Y este mes que viene, en Netflix vienen dos películas donde una mujer de mayor edad, 60 años, se enamora de alguien que tiene 20 y pico. Digo, es como un ejemplo también, ¿no? Una especie de matriz donde toman muchas ficciones, porque es lo que pasa con los griegos muchas veces, ¿no?

– Claro, sí, sí. Y ahora también hay otra serie que estuve viendo que se llama Caos, que toma todos los dioses griegos, ¿no? Y una versión muy contemporánea, relecturas contemporáneas de lo mítico, que me parece que es súper interesante eso también. También para ver esas zonas como raras, caprichosas, con sentimientos complejos, ¿no? Que no haya nada tan pasteurizado, digamos, cool.

– Exactamente, exactamente. Bueno, invitamos, ¿hasta cuándo está la obra?

– Vamos a estar hasta el 29 de noviembre.

– Bien, perfecto, perfecto. Así que hay unos cuantos lunes por delante para verla, 20:15hs, todos los lunes en el Centro Cultural de la Cooperación, la sala de tunión de ese espacio que está en Avenida Corrientes 1543. Era Analia Fedra García, directora, actriz, docente y responsable de la dramaturgia y la dirección de este universal de alguien que es una actriz increíble como es Ingrid Pelicori. Yo, Fedra, una reversión del mito de Fedra, el mito griego de Fedra.