«Laberintos»: Un Recorrido por la Historia, el Arte y la Mente en Fundación Prova

«Laberintos»: Un Recorrido por la Historia, el Arte y la Mente en Fundación Prova

El pasado sábado 3 de septiembre, Fundación Prova abrió sus puertas a una nueva propuesta expositiva bajo el título «Laberintos». Esta exhibición no solo promete reflejar la complejidad de los enredos arquitectónicos y mentales que han fascinado a la humanidad durante siglos, sino que también invita a los visitantes a perderse en sus entramados tanto físicos como conceptuales. Mayra Solesi, una de las curadoras de la muestra y miembro del Departamento de Programación de Fundación Prova, se reunió con nosotros para desentrañar los detalles de esta fascinante exhibición.

«La idea de crear una exposición sobre laberintos surge en un contexto mundial turbulento», nos explica Solesi. «Con todo este lío que estamos viviendo nacional e internacionalmente, Prova siempre le dedica un espacio a lo que está pasando en la actualidad… pensamos, bueno, estamos un poco en un laberinto.» En respuesta a esta idea, la Fundación decidió desarrollar una muestra que resumiera cómo estos complejos caminos han seducido la imaginación humana en diferentes épocas y disciplinas.

La exhibición está organizada en cuatro núcleos temáticos definidos y tiene lugar a través de un recorrido por las salas de Fundación Prova, ubicadas en La Boca. «Vivimos, como comentaste, en cuatro salas, en cuatro pisos temáticos, en exhibición. Y el espectador, cuando llega, se encuentra con una instalación 360», menciona Solesi respecto a la estructura de la muestra que brinda una experiencia envolvente desde el primer momento.

El primer núcleo de la exposición es un viaje historiográfico que muestra cómo las culturas paganas y más tarde el cristianismo adoptaron el concepto de laberinto. La instalación utilizada para iniciar este recorrido ha sido cuidadosamente desarrollada por un reconocido estudio italiano, Neo Narrative Environment Opera, llevándonos a través del tiempo y las diferentes interpretaciones míticas, religiosas y lúdicas de estos complejos.

En el segundo espacio temático, los visitantes pueden explorar la ciudad como un laberinto urbano. «Elegimos desde grabados antiguos, que recuperan el tratamiento de las ciudades de Icoo, desde la Edad Media hasta Dan Graham, exponente del arte conceptual», comenta Solesi. Esta parte de la exhibición no solo aborda cómo las ciudades adoptan formas físicas similares a las de los laberintos, sino también cómo estructuralmente los seres humanos han percibido sus entornos de manera laberíntica.

El arte de narrar sobre laberintos en la literatura y el cine no podría faltar. «En la literatura, es imposible no mencionar a Borges», dice Solesi, resaltando la importancia del autor argentino cuya obra perpetuó la fascinación por los laberintos en su laberíntico simbolismo literario. La muestra también incorpora oleajes de poesía visual como los caligramas de Manuel Mujica Lainez. Respecto al cine, «se realizó un compendio espectacular sobre la presencia del laberinto en el cine desde 1920 hasta la actualidad», abarcando 25 películas seleccionadas por Ananda Rigoni.

El último nivel de este evento expositivo se sumerge en los laberintos interiores de las personas, reflejados en la anatomía y la psicología humana. «La confirmación de que tenemos un laberinto interior está en el oído interno», explica la curadora, destacando cómo las estructuras físicas nos recordaron por qué los laberintos siempre han resuelto una fascinación personal e introspectiva.

Además de las piezas visuales, Fundación Prova ha organizado un serio programa de actividades. Estas incluyen visitas guiadas y el programa «Artistas Más Críticos», que invita a figuras influyentes como Ana María Batistossi a participar en sesiones especializadas. También se alienta a los interesados a acceder al catálogo completo y a aprovechar las clases a distancia sobre esta temática, en un intento de ampliar el alcance educativo de «Laberintos».

Visitar esta exhibición significa someterse a una experiencia única, un viaje que es tanto personal como colectivo, a través de los múltiples enfoques del laberinto. «La idea es que todas las salas tienen un laberinto que puede ser transitable y después… obras que hacen alusión», enfatiza Solesi, animando a los visitantes a formar sus propias interpretaciones y conexiones con lo expuesto.

Fundación Prova, ubicada en Avenida Pedro de Mendoza 129, La Boca, espera que esta muestra sea tanto un espacio de reflexión como de redescubrimiento. Mayra Solesi y el equipo curatorial han abierto una nueva puerta hacia nuestro fascinante diálogo con los laberintos, instando a que cada visitante añada su propia lectura a este antiguo enigma.