Macbeth Renace en la Tragicomedia: Andrés Sahade y Daniel Casablanca Redefinen Shakespeare en el Teatro Independiente

Macbeth Renace en la Tragicomedia: Andrés Sahade y Daniel Casablanca Redefinen Shakespeare en el Teatro Independiente

El legendario Macbeth, escrito por William Shakespeare, brilla nuevamente en los escenarios porteños, gracias a la innovadora adaptación de Andrés Sahade y Daniel Casablanca. Esta nueva versión, que se presenta desde el 4 de junio en el Método Kairos Teatro, promete no solo mantener la esencia trágica del original, sino también explorar un enfoque único a través del humor y el teatro contemporáneo, incluyendo elementos de clown y bufón.

Andrés Sahade, actor, codirector y responsable de la traducción, compartió en una entrevista los desafíos y satisfacciones que ha traído consigo esta puesta en escena. «Estamos leyendo algunas críticas y de lo que hablan y de lo que más destacan, aparte del buen trabajo de ustedes en la adaptación, tiene que ver también con este enfoque hacia Macbeth, que tiene que ver un poco más con el teatro contemporáneo, con cosas que tienen que ver con el clown», mencionó un sorprendido entrevistador al reconocer la originalidad de la adaptación.

La génesis de esta innovadora propuesta se remonta a los años de entrenamiento y enseñanza en teatro que Sahade ha llevado a cabo junto a Casablanca. «Empezamos, o sea, en la escuela de Daniel Casablanca, donde yo estudié con mi maestro, y después de más de 20 años trabajo ahí, soy docente», explicó Sahade. A partir de allí, se aventuraron en la adaptación de tragedias clásicas utilizando elementos humorísticos, proyecto que comenzó con «Antígona» y que ha evolucionado hasta este Macbeth multifacético.

Macbeth es una de las obras más breves pero contundentes de Shakespeare, lo que permite, según Sahade, «que lo pueda disfrutar la gente amante de Shakespeare, y que lo pueda disfrutar la gente que va por primera vez al teatro». Esta accesibilidad ha sido fundamental para atraer tanto a veteranos del teatro clásico como a nuevos espectadores.

El enfoque del equipo ha sido doble: mantener un profundo respeto por la obra original y, al mismo tiempo, no temerle a desafiar sus convencionalismos. «Lo que tiene que ser es solemne, ¿no?… ¿cómo hacer para que eso nos sea más natural de decir, natural de escuchar?» reflexionó Sahade sobre la importancia de quitarse de encima el peso de la solemnidad sin perder la esencia trágica.

Un elemento fundamental del espectáculo es el uso inteligente de recursos técnicos y artísticos, que incluyen proyecciones visuales, el uso de máscaras, y la incorporación de muñecos para enriquecer la narrativa y paliar las limitaciones de un elenco reducido. «Alejandro Augusto es este artista plástico que dibuja con la arena… hicimos toda una infraestructura de proyectores para poder lograrlo», destacó Sahade al detallar la colaboración artística que caracteriza esta versión.

Asimismo, los momentos musicales compuestos e interpretados por Ricardo Escarice agregan otra capa de profundidad y matices a la obra. Esta mezcla de música en vivo y actuación potencia el impacto emocional de la producción, un aspecto que Andrés resalta como clave para conectar con el público y con los actores en escena.

Detrás de estos esfuerzos yace un año de arduo trabajo de ensayos y escritura, ralentizado pero no detenido por la pandemia. «Tuvimos bastante de este entrenamiento con la obra anterior… logramos amigarnos mucho», dijo Sahade, agradecido por el tiempo dedicado que ha hecho posible este extraordinario reencuentro.

Hasta fines de agosto, los aficionados a la tragedia y al teatro alternativo tienen la oportunidad de disfrutar esta innovadora puesta en escena todos los sábados a las 19:00 en el Método Kairos, ubicado en El Salvador 4530, Palermo. Como señala Sahade, «si el público sigue acompañándonos, seguiremos hasta fin de año».

Esta notable versión de Macbeth no solo reimagina un clásico con audaz creatividad, sino que también celebra la vitalidad del teatro independiente, mostrando cómo el respeto por el pasado puede ir de la mano con la renovación del presente.