El Renacer del Zoológico de Buenos Aires: Un Viaje al Ecoparque

El Renacer del Zoológico de Buenos Aires: Un Viaje al Ecoparque

En el centro de la Ciudad de Buenos Aires, en el barrio de Palermo, un emblemático espacio verde se renueva con una visión moderna, ecológica y educativa. El antiguo zoológico de Buenos Aires, que por muchos años fue un ícono de ocio familiar y un espacio de encuentro con la vida silvestre, ha evolucionado en lo que hoy conocemos como Ecoparque. En una entrevista reveladora, Federico Iglesias, subsecretario a cargo de esta importante transición, comparte su entusiasmo y los detalles de esta nueva etapa.

«La esencia del viejo zoológico ha mutado. Ahora, el ecoparque representa un espacio de educación ambiental para la conservación de especies», explica Iglesias, marcando una clara diferencia con el concepto anterior de un zoológico tradicional que albergaba animales en cautiverio principalmente para exhibición. Estos cambios responden «a los nuevos paradigmas y a una mayor conciencia ecológica sobre el medio ambiente».

Un Paseo por el Ecoparque: Entre la Naturaleza Libre y la Historia

Recorrer el Ecoparque es una experiencia que conecta a los visitantes con la fauna nativa y la historia arquitectónica del lugar. «El ecoparque no es solo para ver animales, aunque hay más de 30 especies autóctonas que se pueden observar libres en el parque», señala Iglesias. Entre los habitantes destacados se encuentran las maras patagónicas, chajáes, y patos que disfrutan de un entorno que simula una laguna pampeana.

Para aquellos curiosos por los detalles históricos, Iglesias describe la recuperación de la antigua condorera Jorge Newberry. «La condorera es una escultura magnífica restaurada que fue trasladada al viejo zoológico desde Plaza de Mayo para celebrar el centenario de Argentina. Ahora es un refugio para cóndores que no pueden ser liberados debido a problemas físicos, pero que son parte de un exitoso programa de reproducción».

El ecoparque también ha rescatado a más de 3.500 animales desde 2016, incluidos carabineros amarillos y cóndores, promoviendo su conservación y eventual liberación. Este esfuerzo se extiende a especies urbanas y de todo el país que llegan al parque para su recuperación.

Nuevas Atracciones: Museo del Mar y Estación Oceánica

Una de las adiciones más emocionantes es la apertura del Museo del Mar y la Estación Oceánica. Federico Iglesias invita a los visitantes a «entrar por Plaza Italia y descubrir una vegetación única», como los pastizales pampeanos junto a una laguna que recuerda la vida natural que una vez cubrió la región.

«En la Estación Oceánica se encuentra un simulador que ofrece un viaje en submarino por el Mar Atlántico, proporcionando una experiencia educativa e inmersiva sobre el ecosistema marino argentino», comenta Iglesias. Además, el espacio cuenta con animatronics y una plaza de aguas para la familia, así como exposiciones sobre la historia hídrica de Buenos Aires, desde los antiguos arroyos ahora entubados hasta la conexión de la ciudad con el río y el mar.

Restauración y Nuevas Funcionalidades de Edificios Históricos

El ecoparque no solo se enfoca en la vida silvestre, sino también en la preservación de su rica historia arquitectónica. Iglesias refiere que «42 edificios han sido declarados monumentos nacionales», lo que incluye no solo las estructuras, sino también árboles, vistas y senderos. Estos edificios están siendo restaurados para ser valorados en su propia naturaleza histórica.

«En lugar de albergar animales, ahora cumplen otras funcionalidades, como el tanque de aguas convertido en un simulador y el viejo acuario adaptado a museo», explica Iglesias. También destaca la próxima apertura del Museo Histórico de Ecoparque, que contará la transformación desde 1888 hasta la actualidad, mostrando los cambios de paradigma en la relación entre el ser humano y el medio ambiente.

Un Día en el Ecoparque para la Familia

El ecoparque está abierto de martes a domingo, de 11 a 18 horas. «Invitamos a pasar el día en familia, con muchas actividades educativas que reflejan cómo nuestras acciones impactan el ambiente», dice Iglesias. Además, la visita guiada por los edificios históricos ofrece una profunda inmersión en el patrimonio que ha evolucionado junto con la visión del parque.

Federico Iglesias concluye con una reflexión sobre cómo el ecoparque representa un nuevo enfoque, «más consciente con la naturaleza y el medioambiente», enfatizando el contraste con el pasado. Esta transformación del espacio no solo promueve la educación en conservación, sino que también respeta y preserva la historia, reflejando un profundo cambio de paradigma hacia la coexistencia con la naturaleza.

Aquellos que recuerdan el viejo zoológico y los nuevos visitantes por igual, encontrarán en el ecoparque una invitación a explorar, aprender y maravillarse con la forma en que las viejas tradiciones se integran con la nueva conciencia ambiental en un ambiente urbano que evoluciona armónicamente.