La trama de «600 Caballos de Fuerza» se centra en dos hermanas camioneras que, tras heredar el camión de su padre, emprenden un viaje por la triple frontera en busca de un enigmático fantasma. En esta travesía, se encuentran con una obra de arte de valor desconocido y, a medida que recorren las rutas, se adentran en el misterio de un crimen vinculado a la muerte de su progenitor. Un personaje destacado en la obra es «El Espíritu Caminero», el espíritu del padre muerto, que actúa como guía en su búsqueda de venganza.
«La obra trata de la venganza, de la búsqueda de venganza, y en la forma trata del original y la copia, si esto que encontraron es verdadero o no», explica Traczuk, subrayando la complejidad y el interesante juego de temas que la obra propone a los espectadores. La experiencia teatral se enriquece con una puesta en escena que logra elevar el texto a través del trabajo dedicado de todo el elenco y la destacada dirección de Monina Bonelli.
Paola Traczuk no es solo la autora del texto; ha participado activamente en el proceso de producción de la obra, un viaje colaborativo que ella describe con entusiasmo: «Si bien hubo periodos de pandemia, todo el trabajo conjunto ha hecho que formemos un re lindo equipo. Hay mucho laburo en conjunto, y eso se refleja en el resultado».
La sala teatral se transforma en la ruta misma, un logro que fue posible gracias a la novedosa definición del concepto «road theater», acuñado por Traczuk y su equipo, que resulta un homenaje a la estructura de las icónicas «road movies». Traczuk reconoce el desafío de transponer la esencia del cine de carretera al teatro, sin las herramientas del lenguaje cinematográfico, basándose en cambio en una fuerza poética que permite innovadoras soluciones escénicas. «‘Ante la dificultad técnica, la resolución poética’. Eso lo decía nuestro maestro Cartún, y así lo hemos hecho», destaca Traczuk, enfatizando la creatividad y el ingenio requeridos para llevar esta obra al escenario.
En cuanto al desafío físico y expresivo al que se enfrentan los actores, Traczuk observa: «Hay mucho laburo con el cuerpo, sobre todo porque los actores y las actrices están todo el tiempo en escena, descubiertos ante el público. Es un desafío importante mantener la energía y la ficción a lo largo de toda la función».
Para Traczuk, esta obra tiene un significado personal muy especial. Inspirada en memorias familiares, comparte que su padre fue camionero y su madre artista plástica. «No sé manejar, ni una bicicleta, y no sé pintar, pero sé escribir. Esto es lo que me salió al combinar esas memorias con mi amor por la dramaturgia», admite. Recordando con cariño una serie de fotos en las que aparece en la infancia junto a un camión, y su fascinación por «El Rinoceronte» de Durero, Traczuk ha sabido transformar esas imágenes en una narrativa rica y profunda.
Hasta la fecha, la obra ha recibido una cálida recepción del público, reflejando el anhelo de la audiencia por experiencias culturales tras largos meses de restricciones. Traczuk invita a ver «600 Caballos de Fuerza», asegurando que las puertas del Centro Cultural 25 de Mayo están abiertas para todos aquellos que deseen ser parte de este viaje teatral único los lunes por la noche. «Péguense una vuelta, que los lunes también son un lindo día para ir al teatro», concluye con una sonrisa.
«600 Caballos de Fuerza» promete ser tanto un viaje emocional como visual, una experiencia que explora la esencia del original versus la copia, la venganza y el arte a través del camino, y que reafirma el poder del teatro de llevarnos a lugares inesperados y emocionantes. Con boletos disponibles a través de Alternativa Teatral, esta es una obra que no te puedes perder.
