«Lo que buscamos es generar un proceso de revinculación e integración sociocomunitaria a través de la música», explica Marcela Méndez. El concurso, titulado «Buenas Prácticas Comunitarias, Orquestando Ciudadanía», busca visibilizar y apoyar proyectos de base musical que fomenten la inclusión, equidad e igualdad en diversas comunidades argentinas. Este impulso hacia el futuro se alinea con la misión de SOIJAR, que desde su creación en 2005, bajo el amparo del maestro José Antonio Abreu del famoso sistema venezolano, busca aplicar estos principios transformadores en toda la Argentina.
Precisamente, el maestro Abreu identificó en la Orquesta Escuela de Chascomús, fundada por la profesora Valeria Atela, un núcleo inspirador para replicar el famoso Sistema de Orquestas en Argentina. «Abreu vio en nosotros la semilla para desarrollar esos principios en nuestro país», asegura Méndez mientras detalla cómo se han adaptado estos nobles objetivos a las singularidades y contextos de las comunidades locales.
El concurso no solo otorga premios, sino que impulsa a participar a todas las agrupaciones musicales del país que promuevan la inclusión social, enfatiza Méndez. «Pueden presentarse agrupaciones que ya estén vinculadas a una organización de la sociedad civil o que formen parte de algún espacio comunitario. En nuestra página web, sistemasorquesta.org.ar, hay una sección dedicada al concurso con toda la información necesaria», explica.
Sobre el proceso de selección y acompañamiento, Marcela nos cuenta que el enfoque no es burocrático ni académico en exceso: «No es una tesis doctoral. Queremos que la gente diseñe su práctica comunitaria de manera sencilla y clara». Además, para facilitar la participación, SOIJAR ofrece tutorías online dedicadas a asesorar a los interesados en presentar sus proyectos.
Con miras a que este sea solo el inicio de una serie de concursos anuales, SOIJAR también está enfocada en fortalecer sus otros programas e iniciativas. «Estamos muy felices con la aceptación y recepción de este primer concurso», dice Méndez. La iniciativa viene acompañada de múltiples esfuerzos como el campus virtual de la fundación, que se ha enriquecido con contenido didáctico y recursos para docentes, estudiantes y músicos.
«Creemos firmemente que la música no solo es una herramienta de inclusión, sino también de promoción humana,» expresa Méndez, quien menciona ejemplos inspiradores de este principio, como el caso del famoso director de orquesta Gustavo Dudamel, formado en el sistema venezolano. Además de las Academias Argentinas de Instrumentos y el sistema de becas personalizadas, SOIJAR trabaja en programas que van desde la enseñanza en grupos multinivel hasta la organización de simposios para la reflexión de prácticas pedagógicas en todo el país.
Asimismo, el jurado del concurso está compuesto por destacados especialistas y referentes del ámbito académico y musical. Con miembros como Maida León, Melina Furman y Valeria Tela, entre otros, la selección asegura una rigurosa evaluación y validación de las prácticas propuestas.
El concurso cierra sus inscripciones el 22 de febrero, aunque no descartan, debido al interés creciente, extender un poco más esta fecha para facilitar la participación. «Queremos acompañar a todas las personas interesadas durante todo el proceso», repite Marcela, alentando a las agrupaciones de todo el país a sumarse.
A través de «Buenas Prácticas Comunitarias, Orquestando Ciudadanía», SOIJAR no solo busca reconocer iniciativas valiosas, sino también generar una red de apoyo mutuo entre proyectos musicales dispersos por el extenso territorio argentino, promoviendo así una genuina sinfonía de inclusión y desarrollo social.
Para más información o para participar en la convocatoria, visite [sistemasorquestra.org.ar](http://sistemasorquestra.org.ar) o escriba a concurso@sistemasorquestra.org.ar. La música como redención social está al alcance, y SOIJAR invita a todos a ser parte del cambio.