El próximo viernes 4 de febrero a las 20 horas, el emblemático Teatro Gran Rex de Buenos Aires será escenario de un espectáculo muy especial: «Dios Salve a la Reina», la célebre banda tributo a Queen, presentará el show más ambicioso de su carrera. Así lo prometió Matías Albornoz, baterista del grupo, en una reciente entrevista. «Estoy muy contento, feliz de volver a los escenarios», expresó Albornoz con entusiasmo.
Para los amantes de Queen, este no es simplemente un concierto; es un viaje por la icónica discografía de la banda británica, desde sus inicios en 1973 hasta los álbumes que se lanzaron después de la muerte del inolvidable Freddie Mercury en 1991. «Esto es más que un show, es un homenaje a una de las más grandes bandas que han existido», afirmó Albornoz, dejando claro el compromiso de la banda con su audiencia.
Dios Salve a la Reina no es un tributo más. Fundada en 1998, la banda ha llevado su interpretación a un nivel extraordinario de excelencia. «Empezamos a girar internacionalmente a partir del 2004», recordó Matías, quien junto a Pablo Padina, Ezequiel Tibaldo y Dani Marcos, conforman la alineación actual. «Cada año iba subiendo la cantidad de gente, la convocatoria… el trabajo, la experiencia que íbamos adquiriendo hacía que suba de nivel en cada show», añadió el baterista, evidenciando el crecimiento gradual de la banda.
Un aspecto que diferencia a Dios Salve a la Reina es su impecable atención al detalle, tanto en el sonido como en la puesta en escena. «En un principio no éramos una banda tributo, éramos cuatro fans de Queen que nos juntábamos a hacer su música», confesó Albornoz. Y, con el tiempo, esa pasión por Queen se transformó en una misión: entregarle a su público una experiencia lo más fiel posible a la original.
El mantenimiento de la autenticidad sonora es crucial para Dios Salve a la Reina. «Suenan muy parecidos a Queen», les han dicho críticos y fans en múltiples ocasiones, incluso en Inglaterra, cuna del legendario grupo original. «Quizás, de haber escuchado mucho, cada show, cada momento que nos hemos sentado en nuestro instrumento, tratamos de alcanzar ese sonido que tenemos en la cabeza», explicó Albornoz. El baterista también destacó el trabajo minucioso en recrear la afinación y el equipo utilizado por Queen, especificando que «buscábamos los mismos equipos, mismas marcas.»
El repertorio de canciones para sus shows es cuidadosamente curado para incluir tanto los clásicos más icónicos como «perlitas» del inicio de la carrera de Queen. Parte de la magia del espectáculo reside en su esfuerzo tanto por atraer al público mayor como a las nuevas generaciones. «Estamos sorprendidos por la diversidad de generaciones que hay en nuestro público», relató Albornoz. «Vemos gente muy chica que no vivió la época de Queen, pero sin embargo se conocen mucho las canciones, las cantan a la par, como que son fans.»
La versatilidad en la puesta en escena también es un sello distintivo de este tributo. Aunque la época más representada sea la de los años 80, especialmente con la imagen icónica de Freddie Mercury en el estadio de Wembley en 1986, la banda también ha incursionado en representaciones de los 70. «Lo que pasa es que era una época donde por ahí Freddie estaba con pelo largo… Era otra imagen que no podíamos hacer ese cambio en un mismo show», explicó el baterista.
Lo que los espectadores presenciarán este viernes 4 en el Gran Rex no es solo un concierto, sino un espectáculo cuidadosamente elaborado que rebosa nostalgia y tributo. Para Matías Albornoz y el resto de Dios Salve a la Reina, performar en estas grandes salas es más que llenar un auditorio; es recrear una experiencia cultural que trasciende generaciones.
Con entradas disponibles a través de Tiquetec, este evento es tan solo el preludio de una ambiciosa gira internacional que Dios Salve a la Reina tiene planeada para 2022. No cabe duda de que aquellos que asistan estarán en presencia de un tributo genuino, una noche donde la música, el sonido y la esencia de Queen brillarán en el escenario de la mano de seguidores que han dedicado su arte a revivir uno de los legados más grandiosos del rock.
Los fanáticos de Queen y todos aquellos que tengan la curiosidad de vivir una experiencia musical auténtica tienen una cita ineludible este viernes en el Teatro Gran Rex. Según Matías Albornoz, este es un show no solo para revivir los temas de Queen, sino para celebrar su legado perdurable.