Bernardo Monk presenta su octavo disco, una fusión entre jazz y tango con un toque porteño.
Fecha de Presentación: Miércoles 12 de junio a las 21 en Bebop Club, Uriarte 1658, Ciudad de Buenos Aires. Entradas en boletería o anticipadas por Paz Line.
¡Estamos en charla con Bernardo Monk! Bernardo, ¿cómo estás? ¿Cómo te va?
Bernardo Monk: Hola ¿cómo estás?
Felicitaciones por el disco. Pensando en otros discos que habías hecho también en formato orquesta, siento que este es el menos tanguero, a pesar de tener bandoneones. Hay aires de tango, pero no es tango plenamente.
Bernardo Monk: Sí, en realidad es un disco que tiene esencia tanguera sin ser tango exactamente, también tiene elementos de jazz sin ser jazz puro. Es una evolución lógica de mi trabajo; poco a poco he ido encontrando y abriendo distintas ventanas musicales. Dentro de todos mis discos, este es el que menos encuadre tanguero propiamente dicho tiene.
Pensé en mil cosas al escucharlo varias veces: en Carlos Franzetti, en Morris, en algunas cosas de Gustavo Mossi. Es un disco de gran orquesta, con composiciones temáticas sobre pasiones argentinas como el boxeo, el automovilismo y el fútbol, y tiene ese toque muy porteño.
Bernardo Monk: Sí, creo que la música de Buenos Aires actualmente integra muchas cosas, incluyendo el tango. Usar la orquestación de tango no implica hacer tango puro, es una agrupación nuestra que se puede usar para cualquier fin. Reflejar el presente musical es un objetivo, mostrar cómo veo mi aldea hoy en día.
¿Cómo fue la grabación del disco, con tanta gente involucrada y luego llevarlo al vivo?
Bernardo Monk: Este disco tuvo la particularidad de no grabarse como los anteriores. Primero grabamos la sección rítmica (batería, bajo, piano y yo) y luego los bandoneones y las cuerdas, en dos tandas. Eduardo Bergallo supervisó la grabación, aportando una visión más cercana al pop y al rock. Tener ya el resultado final grabado facilita mucho el ensayo para el vivo; el reto mayor fue coordinar horarios.
El nombre del disco, «Cosmofónico», ¿de dónde surge?
Bernardo Monk: Surge de esta mezcla de culturas musicales; es un disco que puede gustar a quien le guste el tango, el jazz, el pop o la fusión de estilos. Representa unificar muchas culturas musicales en un mismo sonido.
Bernardo, ¿cómo estás? Al escuchar el disco, me recordaba el soundtrack de una serie de televisión de los 70. ¿Tuviste esa intención?
Bernardo Monk: Sí, me considero un compositor de música de películas sin películas. Escribo mucho desde lo visual, me imagino escenas e historias para reflejarlas musicalmente. La suite de las pasiones argentinas refleja momentos y situaciones puntuales de los deportes y sus personajes. Esto brinda esa sensación cinematográfica.
¿Toda la gente que participó en el disco estará en el vivo también?
Bernardo Monk: Sí, excepto el violinista Matías Grande, que estará en Japón; lo reemplaza Guillermo Rubino. La orquesta es de tres violines, cello, dos bandoneones, sección rítmica y yo, alrededor de doce personas en total.
¡Impresionante! Bernardo, felicitaciones y que todo salga perfecto el día 12.
Bernardo Monk: Muchísimas gracias, los esperamos.
Un abrazo grande, adiós. Saludos, gracias.
Era Bernardo Monk, saxofonista, arreglador y compositor, hablando de su nuevo disco «Cosmofónico», un trabajo súper interesante de escuchar. Su presentación será el miércoles 12 de junio a las 21 en Bebop Club, Uriarte 1658, Palermo. Entradas en boletería o anticipadas por Paz Line.
