«Wacay, Mujeres del Tabacal»: Un Lente Íntimo hacia las Heroínas Invisibles del Campo Argentino

«Wacay, Mujeres del Tabacal»: Un Lente Íntimo hacia las Heroínas Invisibles del Campo Argentino

Saliendo del folklore visual de la fotografía clásica de film, Belén Rebollo logra tejer una narrativa cruda y cinematográficamente enriquecedora a través de «Wacay, Mujeres del Tabacal». Conversando con Marcelo, Belén revela cómo su documental desafía la distanciación tradicional que se tiene con el mundo de los tabacales: «Uno a veces piensa que es lejano, pero después te das cuenta que somos nosotras y nosotros los que ponemos esa lejanía.» Esa lejanía aparente se deshace con una aproximación auténtica a la esencia de la vida y trabajo de estas mujeres.

Las extensas plantaciones de Jujuy, específicamente en localidades como San Perico, Monterrico, San Antonio y La Ovejería, se convierten en escenarios de una obra de observación que contrasta la belleza natural con la rigidez del trabajo. Rebollo comparte su enfoque al decir que lo importante es «retratar distintas miradas de sus propias protagonistas […] porque pensamos que la riqueza está ahí, en poder mostrar todo aquello que se puede observar». Esta apertura redefine el diálogo emocional del público con historias y percepciones que oscilan entre la contradicción y la admiración por la fuerza femenina.

Rebollo revela la intriga que desde niña sintió hacia los tabacales, aquellas «cosas tan cercanas y a la vez tan lejanas», aludiendo el misterio y las prohibiciones que envolvieron su infancia. Experiencias como estas, junto a las historias de vida dentro de los tabacales, le brindaron a Rebollo un caudal de narrativas humanas que, según menciona, «tratan de hacer su vida por aparte, pero está muy regida por ese tiempo del trabajo».

A través de su viaje de creación documental, Rebollo relata la diversidad de dinámicas con los patrones de los tabacales, un espectro que va desde relaciones casi familiares hasta vínculos donde predomina un control autoritario y silencioso. Mientras que algunas fincas fomentan un ambiente de comunidad, «eso no quiere decir que la paga sea diferente», explica Rebollo, exponiendo la complejidad de estos microcosmos laborales.

El documental no solo explora los aspectos sociales, sino también despliega una admiración tácita por la destreza técnica que las trabajadoras del tabaco han cultivado durante años: «El tabaco es como el hilo conductor que enlazara las historias y ver lo especializado que es ese trabajo […] La mayoría de las trabajadoras empezaron muy de niñas y se mueven con una rapidez increíble.»

El estreno mundial en el Festival Internacional de Cine de las Alturas dejó claro que «Wacay, Mujeres del Tabacal» no solo es una oda a la visibilidad, sino también un punto de partida para escuchar voces que, por mucho tiempo, permanecieron en silencio. Según Rebollo, la respuesta del público fue inspiradora: «Fue como un disparador. La gente empezaba a contar sus historias personales también.»

Ahora, los espectadores tienen la oportunidad de descubrir estas historias cuando el documental llegue al Cine Gaumont el 6 de marzo. Con el corazón de Jujuy latiendo en cada cuadro, Rebollo invita al público a sumergirse en su obra: «Yo creo que vale la pena. Es una linda película para conocer a Argentina también.»

En última instancia, «Wacay, Mujeres del Tabacal» se establece no solo como un testimonio visual, sino también como un puente entre mundos que merecen ser explorados y comprendidos profundamente. En palabras de Rebollo, el reto de visibilizar e interactuar con esta realidad propone un diálogo fundamental sobre la identidad, resistencia y el reconocimiento de las mujeres que sostienen con su esfuerzo ancestral un mundo que nuestros ojos urbanos frecuentemente eligen no ver.