Flores Muertas: Un Viaje Emocional Sobre la Maternidad y el Luto en el Teatro Nacional Cervantes

Flores Muertas: Un Viaje Emocional Sobre la Maternidad y el Luto en el Teatro Nacional Cervantes

La obra cuenta con las actuaciones destacadas de Matilde Campilongo, Janina Gruden, Aldana Ilian, Sergio Mayorquín, Juan Tupac Soler y Liliana Weymer. Con un montaje visualmente impactante, «Flores Muertas» invita al público a adentrarse en un universo lleno de color, guiado por la escenografía de Rodrigo González Garillo.

Natalia Villamil, en diálogo exclusivo, compartió detalles inéditos sobre su proceso creativo y las intenciones detrás de esta obra. «Es otra clave y es otro desafío, porque además hay muchos actores en escena. Son seis,» explicó Villamil al describir el enfoque visual y narrativo de la obra. Con escenarios cambiantes que van de Barcelona al pintoresco barrio de San Telmo en Buenos Aires, Villamil juega con el espacio para reflejar las complejidades emocionales que envuelven a sus personajes. «Hay un juego espacial y va cambiando un poquito el registro también, va acompañando el registro de lo que es el código,» explicó.

La directora, que también es psicóloga, destacó la influencia que su formación académica ha tenido en su escritura. «Al principio, cuando empecé a escribir, había algo que estaba muy intelectualizado. Fue un trabajo que yo tuve que hacer, dejar esa intelectualización para pasarlo a imágenes,» comentó Villamil. Esta habilidad para transitar entre la teoría psicoanalítica y las imágenes teatrales se refleja en la profundidad de sus personajes y en la manera en que los vínculos se desarrollan en escena.

En «Flores Muertas,» el encuentro de tres hermanas tras una muerte familiar se convierte en el catalizador de la exploración de los lazos familiares. «Vamos a ver como el desarrollo de los vínculos, tanto entre ellas como con sus respectivos hijos,» comentó Villamil. En su enfoque único, Villamil profundiza en lo no dicho y en las complejidades subyacentes de las relaciones humanas. «A mí me gusta hablar de esa especie, entre comillas, de miserabilidad de los vínculos,» agregó.

El elenco de «Flores Muertas» también fue seleccionado cuidadosamente, destacando cómo la colaboración escénica potencia el guion. Villamil compartió cómo, a veces, el teatro se materializa de maneras imprevistas: «El teatro se hace con el que está,» recordó una frase de Matilde Campilongo. En el contexto del teatro independiente, ajustar la visión creativa a las posibilidades prácticas es una habilidad necesaria que Villamil ha perfeccionado.

La obra ha sido aclamada desde su fase de guion, habiendo sido premiada por la comunidad Orsay en 2023. Este reconocimiento impulsó su producción en el Teatro Nacional Cervantes, con la aprobación del director Gonzalo de María, quien vio el potencial en el texto para ser llevado a las tablas. Al respecto, Villamil comentó la inmensa satisfacción de ver cómo «Flores Muertas» cobra vida con un gran equipo de colaboradores a su lado.

El sentido homenaje cinematográfico a Pedro Almodóvar es otro de los aspectos sobresalientes en la dirección de arte de la obra, con referencias visuales directas a sus películas. «Rodrigo leyó el material, y como había referencias a Todo sobre mi madre, bueno, hubo una lógica hacia un universo así colorido, sobrecargado,» dijo Villamil, destacando el vínculo entre cine y teatro en su propuesta estética.

Las funciones de «Flores Muertas» serán de jueves a domingo a las 21 horas hasta el 29 de junio. Villamil invita al público a no perder esta oportunidad única de experimentar una obra que combina profundidad emocional y un atractivo visual atrapante. Con entradas accesibles, disponibles por 12.000 pesos, y promociones especiales en el Teatro Nacional Cervantes, el público tiene la oportunidad de acercarse a una propuesta teatral que promueve una reflexión profunda sobre la vida, la muerte y los vínculos indisolubles que nos definen.

El estreno de «Flores Muertas» promete ser un momento destacado en la escena cultural de Buenos Aires, cautivando a un público ávido de historias que reflejen la condición humana en toda su complejidad. Villamil y su equipo esperan ansiosos la apertura de telones para un espectáculo que entrelaza lo cómico y lo trágico con maestría y sensibilidad.