La Transición de Jorge Miño: Explorar la Fotografía Más Allá de la Imagen

La Transición de Jorge Miño: Explorar la Fotografía Más Allá de la Imagen

Jorge Miño, conocido por su habilidad para convertir la fotografía en una extensión del arte visual, se muestra satisfecho con la acogida de su exposición. «Muy contento, muy feliz con la muestra y con las repercusiones y todo lo que fue sucediendo consecutivamente después de la inauguración hace un par de días», expresa Miño con entusiasmo al hablar sobre la muestra.

El fotógrafo, que comenzó su carrera de manera casi accidental, siempre ha estado interesado en el proceso de creación más que en la fotografía en sí misma. «Es parte del proceso y parte de la confusión, la tentación que la gente tenga esa inestabilidad de duda», comenta, refiriéndose a la frecuente confusión del público que asume que sus fotografías son pinturas. Miño se adentró en el mundo de la fotografía por su fascinación con la experimentación en el laboratorio, más que por un interés técnico en el medio.

Miño comenzó en la era analógica, con una clásica cámara Nikon heredada de su padre. Sin embargo, un error fortuito lo llevó a la era digital. «Estoy hablando de hace bastante tiempo atrás, casi eso fue como en el 2006… me equivoco y guardo el negativo. Negativizo la imagen escaneada y descubro como una gran sorpresa», relata. Este error experimental replanteó su enfoque hacia la fotografía digital, que eventualmente lo llevó a preferir su uso del celular como herramienta principal, permitiéndole mantenerse en constante captura de imágenes. «Prefiero actualizar más el celular que las cámaras de foto. Y casi todos mis últimos trabajos son con el celular directamente», agrega.

La exposición «La Cuarta Pared» abarca obras de Miño desde 2018 hasta la actualidad y fue curada por Raúl Flores. La propuesta busca sorprender al espectador y presentar un lado menos previsible de su trabajo. «El armado tuvo como una cosa mucho más minuciosa de contar como cierta historia, de contar cierto correlato entre distintos periodos de las obras y eso armó el concepto que tiene la muestra», dice Miño.

Beatriz Antigua destaca la similitud entre el espacio del museo y las perspectivas en las obras de Miño, quien refleja: «El museo lo conocí desde bastante tiempo atrás y cuando Victoria Norto, que es la directora actual, arma ese espacio como por la necesidad de crear más lugares para que los artistas tengamos para exponer en el museo… se pensó la muestra en el espacio que iba a estar colgada.»

Esta afinidad con el espacio del museo no es accidental, sino el resultado de una relación prolongada y profunda con el entorno. Miño, al conocer cada rincón del museo como un vecino de San Telmo, ha podido crear un diálogo único entre las obras expuestas y el espacio mismo.

La obra de Miño está marcada por su libertad creativa para experimentar con la arquitectura, desafiando las reglas convencionales del diseño y la construcción. «Yo no soy arquitecto y eso me da una libertad impresionante para poder crear todo un universo de posibilidades», explica, revelando cómo sus fotografías son el medio para re-imaginar estructuras y desafiar las expectativas del espectador. La innovación también se extiende a los materiales que utiliza para imprimir sus fotografías, explorando continuamente nuevas superficies para dar cuerpo a sus imágenes.

Miño también valora profundamente la interacción con el público y el diálogo que su obra genera. «Me da mucho, me encanta lo que sucede con la gente cuando yo hablo sobre mi obra», comenta sobre la próxima entrevista pública que tendrá con Fernando García el 24 de mayo. Ve este encuentro como una oportunidad para una exploración más profunda de su trabajo y para recibir las impresiones del público, algo que aprecia y que considera enriquecedor para su proceso creativo.

La exposición «La Cuarta Pared» no solo presenta una colección de obras visualmente impactantes, sino que invita al espectador a entrar en un espacio donde la fotografía se convierte en un portal hacia una nueva percepción del entorno construido. En palabras de Miño, «en esas posibilidades que hoy tengo con la fotografía digital… siempre cada serie, cada obra, tiene su propia esencia.»

Jorge Miño, con su capacidad de transformar el familiar entorno arquitectónico en narrativas visuales innovadoras, asegura que el visitante del Museo de Arte Moderno experimente mucho más que una simple colección de fotografías. «Permítas vivenciar lo que vos creas que te pase», invita Miño, abriendo las puertas a un mundo donde la línea entre la realidad y la percepción es deliberadamente borrosa.

La muestra «La Cuarta Pared» está abierta al público en el Museo Moderno, ubicado en San Juan 350, San Telmo. Con acceso gratuito, la exposición puede visitarse hasta el 30 de junio, de lunes a viernes en horarios variados, permitiendo a los visitantes sumergirse en el revolucionario enfoque visual de Jorge Miño.