Desde el 1° al 7 de septiembre, Buenos Aires se transforma en un epicentro de sabores y tradiciones con la celebración de Pinto Bodegón 2025. Organizado por el Ministerio de Desarrollo Económico de la Ciudad, BEA Capital Gastronómica y la Asociación de Hoteles, Restaurantes, Confiterías y Cafés (AHRCC), este evento nos invita a recorrer y degustar más de 70 bodegones distribuidos en toda la ciudad.
Durante una entrevista, Ana Lloberas, Directora General de Desarrollo Gastronómico del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, explicó detalladamente el espíritu detrás de este evento. «Los bodegones representan un poco la identidad de la Ciudad de Buenos Aires, hay mucha historia. Si tienen la oportunidad, estas semanas, de poder ir a algún bodegón, les pido que miren en las paredes la historia que hay en ellas, ¿no? Los banderines, las camisetas, fotos, retratos con autógrafos de todas las personalidades que han pasado», describió Lloberas.
La oferta para los comensales es variada y atractiva: un 30% de descuento en el total de la cuenta o un menú especial que incluye plato principal, bebida y postre desde $14,000. «Nos parece una muy interesante propuesta. Por un lado, estamos apoyando al sector gastronómico que está pasando por una etapa difícil, y también invitamos a los vecinos a conocer la rica tradición culinaria que tenemos en cada barrio», destacó Lloberas.
El proceso de convocatoria atrajo a una amplia gama de bodegones. Según Lloberas, «tenemos en nuestras redes Buenos Aires Capital Gastronómica un mapa en el cual uno se podía inscribir ahí mismo, y después queda formado un mapa donde todos los vecinos pueden visualizar cómo quedó distribuido». Este registro permitió la participación abierta y democrática de los bodegones, enriqueciendo así la experiencia culinaria disponible durante el evento.
Los bodegones, con sus características particulares, son más que restaurantes; son un reflejo de la cultura porteña. Lloberas caracterizó lo que hace a un auténtico bodegón: «Tiene que tener un poco esto de espontáneo, ¿no? Sin mantel tan prolijo ni nada blanquito, mantel de cuadrillé, un poco de esto que decía antes, la historia en las paredes y obviamente platos grandes y para compartirlo”.
Uno de los aspectos más emocionantes de Pinto Bodegón es la diversidad culinaria ofrecida por los diferentes establecimientos. En lugares como ABC Restaurant, ubicado en un espacio recuperado por Jorge Ferrari, encontramos opciones alemanas tradicionales como costillitas con batata y miel, o goulash con cintas al huevo. Por otro lado, en Gillo el Cenerice, en Floresta, ofrecemos una experiencia de degustación con encurtidos, queso, salame y más.
Además de las delicias gastronómicas, algunos locales incluso ofrecen espectáculos musicales en vivo que complementan la experiencia, convirtiendo una cena en un evento cultural completo. «El viernes estuve en un bodegón y además de la buena comida, lo que era excelente, lo que me gustó también, fue la propuesta musical», comentó un participante del evento.
Pinto Bodegón no solo promueve la tradición culinaria, sino que también fomenta el desarrollo de corredores gastronómicos en diferentes zonas de la ciudad. Lloberas explica cómo estas agrupaciones surgieron casi de manera natural: «Algún local, algún restaurante gastronómico le va muy bien y empieza un poco a contagiar al resto».
A medida que los vecinos de Buenos Aires y visitantes exploran estos lugares, pueden acceder al mapa interactivo de Pinto Bodegón, disponible en el perfil de Instagram de BEA Capital Gastronómica. Esta herramienta no solo muestra las ubicaciones de los bodegones, sino también los menús especiales que ofrecen.
Con la participación de 74 bodegones este año, Pinto Bodegón 2025 no solo supera las cifras del año anterior, sino que refuerza el compromiso de la ciudad con su rica herencia culinaria. Según Lloberas, el feedback es abrumadoramente positivo, y tanto los gastronómicos como los vecinos lo esperan con entusiasmo cada año.
En conclusión, Pinto Bodegón 2025 ofrece una oportunidad única para saborear la esencia de Buenos Aires a través de sus bodegones. Con descuentos, menús especiales y una vibrante atmósfera cultural, este evento no solo alimenta el estómago, sino también el alma de quienes lo disfrutan.