Este sábado 4 de octubre, la intersección de las calles Artigas y Morón, en el barrio de Flores, se transforma en el epicentro de la cultura y la autogestión con la celebración de la 6ta Feria del Libro de Flores. Este evento gratuito reunirá a más de 200 editoriales autogestivas que abarcan una amplia gama de géneros literarios y cuenta con un ambicioso programa de actividades que van desde charlas y presentaciones de libros hasta espectáculos musicales y exposiciones artísticas.
Para profundizar en la propuesta de este evento, conversamos con Sergio Lesbegueris, director del Centro de Formación Profesional 24. Lesbegueris destaca la naturaleza comunitaria y participativa de la feria: “Es una feria con mucha participación barrial y mucha también convocatoria al barrio. Invitamos a todas las personas de la ciudad a ir, pero es una cosa muy barrial”, señala, destacando la colaboración de numerosos colectivos locales.
En su sexta edición, la feria se ha consolidado como un espacio esencial en la agenda cultural del barrio, situado en las inmediaciones del Centro de Formación Profesional 24, del que Lesbegueris es director. Él explica que la feria incluye una amplia diversidad de actividades que fomentan no solo la lectura, sino la cultura en general: “El patio se convierte en un patio gastronómico, vamos a hacer masaje, peluquería, arreglo de bicicleta”, comenta, subrayando el carácter integrador del evento.
La programación promete ser tan variada como enriquecedora. Habrá un escenario central donde, desde las 15 horas, se realizarán diversas actividades culturales y educativas. Lesbegueris adelanta que, entre las presentaciones destacadas, se encuentra la performance de Las Tesis en relación a Gaza, además de múltiples charlas con autores y presentaciones de libros como “El hilo de la memoria” de Lili Galeano, y “Contra el etnocentrismo judío”, publicado por la editorial autogestiva Tinta Limón.
En el marco de esta diversidad cultural, Lesbegueris habla del origen y evolución de la feria: “La primera fue inmediatamente después de la pandemia, un reencuentro en la calle donde no sabíamos si tocarnos, abrazarnos, besarnos, dar los puñitos”. Desde entonces, el evento solo ha crecido en popularidad e impacto, habiendo sido reconocido de interés comunal por la Comuna 7 y la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires.
Pero la feria no se limita a la esquina de Artigas y Morón. En la cercana casona de Flores, se llevarán a cabo otras actividades como la exposición “Gaza en la mira”, curada por Sergio Langer, y una serie de charlas sobre cooperativas de trabajo editorial y modos de organización bibliotecaria. Este espacio autogestivo, que habitualmente acoge a colectivos como Tinta Limón y Distrito Comic, ampliará la oferta del evento, demostrando la sinergia entre autogestión y formación profesional.
Además, Lesbegueris subraya la importancia de la feria no solo como un evento, sino como un reflejo y catalizador del ecosistema cultural de Flores, describiéndola como “una apuesta comunitaria”. “Es una apuesta comunitaria, no es una apuesta económica la que hacemos”, aclara. La feria, según explica, fomenta el intercambio de saberes y saber hacer, en línea con la misión educativa del Centro de Formación Profesional 24.
Para los interesados en asistir, Lesbegueris recomienda visitar la página web de Tinta Limón para obtener el programa detallado y más información sobre las editoriales y actividades previstas. Con horario de 15 a 22 horas, la feria promete ser un enclave de encuentro, aprendizaje y disfrute para todos los asistentes que deseen ser parte de este evento cultural autogestivo.
La invitación está hecha. Este sábado, Flores será el escenario de un intercambio cultural vibrante y multifacético. Con música, gastronomía y un mosaico de actividades para todos los públicos, la 6ta Feria del Libro de Flores se perfila como una fiesta del conocimiento, la comunidad y la expresión artística.