El Inagotable Mundo de Borges: Un Puente entre Literatura Argentina e Inglesa

El Inagotable Mundo de Borges: Un Puente entre Literatura Argentina e Inglesa

En el marco de este festival, se llevará a cabo «Puentes Literarios: Borges y la Tradición Anglosajona», una charla presencial que subraya la influencia de la literatura inglesa en la obra de Borges. Entre los participantes destacados se encuentra Sylvia Iparraguirre, renombrada autora, ensayista y docente, conocida por su vasto conocimiento sobre Borges, y quien accedió a compartir algunos adelantos de su exposición.

Sylvia Iparraguirre recordaba con entusiasmo su iniciativa: “Desde la primera edición, he estado involucrada con el festival gracias a las brillantes organizadoras, Vivian Dragna y Marisol Alonso, quienes con pasión y dedicación han llevado este evento a su quinta edición. Un evento que recientemente ha incorporado a una amplia gama de invitados internacionales, demostrando un éxito notable”.

La relación de Borges con los autores anglosajones es un tema recurrente en su obra, un vínculo que Iparraguirre se prepara para explorar en profundidad. «El inglés le viene por su abuela, Fanny Haslam, una británica que llegó a la Argentina en el siglo XIX. Desde la infancia, Borges tuvo acceso a una vasta biblioteca llena de libros ingleses, gracias a su padre, un intelectual que le brindó una educación bilingüe. Es una relación que luego se reflejaría intensamente en su obra», comenta Sylvia.

La charla promete desentrañar cómo estos primeros contactos con la literatura inglesa fueron fundamentales para Borges. «Su lectura de autores como H.G. Wells, Gilbert Chesterton y Oscar Wilde no solo influyó en sus escritos, sino que también enriqueció su visión del mundo. Por ejemplo, Borges admiraba a Wells no solo por sus obras más conocidas, como ‘La Máquina del Tiempo’, sino por la amplitud de temas que exploraban y su capacidad de romper con el localismo», afirma Iparraguirre.

La conversación también buscará resaltar el humor característico de Borges, un rasgo indispensable para comprender plenamente su obra. «Uno debe abordar a Borges desde el humor. Su literatura está impregnada de ironía y juego con el lenguaje que a menudo pasa desapercibido. Borges encontraba gran diversión en las palabras y situaciones cotidianas, algo que reflejaba tanto en sus textos como en su rol como profesor», señala Sylvia.

En un contexto académico, Iparraguirre recuerda su experiencia cursando literatura inglesa con Borges en la Universidad de Buenos Aires. «Era lo antitético de un profesor solemne; enseñaba elevando al estudiante a su nivel a través del humor. Recuerdo cómo describía una batalla medieval comparándola con una pelea entre vecinos de Buenos Aires», relata con una sonrisa, ilustrando el enfoque accesible y vital de Borges hacia temas complejos.

El encuentro en la Alianza Francesa busca también rendir homenaje a las raíces criollas de Borges, y cómo en su obra estas se entrelazan con su amor por la literatura británica. Sylvia explica: «Borges destacó tanto su linaje criollo como el británico, algo que se refleja en su elección de escribir en español, un idioma que transformó con su prodigioso talento narrativo. Sin embargo, es imposible separar al Borges escritor del mundo anglosajón que lo nutrió».

La comunidad literaria se prepara para celebrar y explorar la obra de un autor que, cuarenta años después de su muerte, sigue despertando interés y debate. «Leer a Borges es acceder a un universo inagotable», asegura Sylvia, invitando a todos a sumarse al festival, inscribirse en las diversas actividades y redescubrir al prolífico escritor.

Con una programación que incluye teatro, tango y conversaciones íntimas con otros iconos culturales como el músico Kevin Johansen, el Festival Borges promete una sumersión integral en el mundo borgeano. Se puede acceder a las actividades físicas y virtuales a través de la página oficial del festival. En palabras de Sylvia Iparraguirre, “Borges nos sigue ofreciendo más de lo que podríamos absorber en una sola vida”.

Este festival no solo rinde homenaje a un coloso de la literatura, sino que invita a nuevas generaciones a sumergirse en su obra y encontrar en ella respuestas, preguntas y, sobre todo, asombro. Una celebración de la literatura que prueba, como decía Borges, que «el mundo, desgraciadamente, es real; yo, desgraciadamente, soy Borges».