Paula Glusman, dramaturga y directora de la obra «Ajedrez de otro mundo», comparte detalles sobre esta comedia musical que fusiona la enseñanza del ajedrez con disciplinas artísticas para captar la atención del público infantil. La obra, que se presenta los domingos de junio en el Centro Cultural Morán, promete una experiencia lúdica y educativa con un toque de humor y variedad musical.
Los domingos de junio en el Centro Cultural Morán, allí en Pedro Morán 2147, esto es el barrio de agronomía, se puede ver «Ajedrez de otro mundo», una comedia musical de ajedrez, así como suena. El hilo conductor es la enseñanza del juego ciencia, como se lo llamaba, me acuerdo, cuando yo era chico, en la escuela, , porque en algún momento, en algunos lugares el ajedrez todavía se juega en las escuelas, se enseña en las escuelas, a través de disciplinas artísticas, en este caso, esta obra, lo muestra, con el teatro, la música. La historia es una torre y un alfile están a punto de casarse, la torre se fuga, o sea, es una novia en fuga, no una novia fugitiva, y así comienza una historia disparatada de canciones. La autora de la obra es Paula Glusman, quien también la dirigió, en el escenario está ella, junto a Nicolás Kornblit y Alejo Slucki, que también son músicos, hacen todo ellos en el escenario. Paula Glusman, que es dramaturga, actriz, música, y la directora de la obra, está en charla con nosotros.
– Paula, ¿cómo te va?, ¿cómo estás?
– Hola, ¿cómo estás? ¿Todo bien, vos?
– Bien, acá disfrutando un poquito del feriado.
– Bueno, muy bien. Gracias por atendernos entonces, en un día feriado.
– No, por favor.
– Cuando me hablaron de la obra me interesó mucho, porque me interesa saber también que todavía en las escuelas se enseña ajedrez, que es espectacular. Así que, bueno, y vos estás muy involucrada con este tema, así que contanos un poquito cómo nació la idea. Lo supongo yo como una especie de continuación de lo que venís haciendo hace mucho tiempo,
– Sí, exactamente. Nosotros somos tres profesores del programa de ajedrez escolar, y trabajamos en la escuela pública, nos conocimos ahí, y en una de esas capacitaciones nos estábamos yendo, nos dimos cuenta de que además de ser profesores de ajedrez, los tres somos músicos profesionales. Entonces nos interesaba mucho la idea de llevar lo que pasaba en la aula día a día a un espectáculo teatral musical. Y así surgió, nos empezamos a juntar, yo escribí la obra en el marco de las clases de dramaturgia de Cecilia Propata en el Centro Cultural Rojas, y así surgió «Ajedrez de otro mundo».
– Bueno, y lo pensaron como una, digo, que tenga muchos condimentos, la música, el humor…
– Sí, exactamente. Sí, sí, sí. Es muy, pero muy dinámica la obra, y aparte atraviesa por muchos géneros musicales. Somos dos bandoneonistas en escena, por lo cual somos dos tangueros además, venimos del tango, nos encanta el tango, pero en esta obra particular hay diferentes géneros musicales. Hay una cumbia, empieza la obra con un vals, hay un rap, hay reggae, así que atraviesa muchos géneros musicales y todo el tiempo pasan diferentes situaciones, para llamar la atención y porque hoy en día el público infantil lo tenés que entretener, sí o sí.
– Claro. Pensaba, Paula, cuando pensaba la obra, que no la he visto, pensaba, si habrán tenido en cuenta también, digo, acá tenemos una alfil, no, una torre que se fuga,
– Sí.
– Y la torre, pensaba en los movimientos del ajedrez, y pensaba si tuvieran, claro, si tuvieran en cuenta eso, Vos, a la hora de hacer la dramaturgia, bueno, un alfil se mueve en diagonal, un caballo se mueve de la manera más rara que se puede mover una pieza, y una torre va para donde quiera. En realidad va en derecho, va derecho o va de costado, pero todos los casilleros que pueda.
– Claro, la torre se mueve en filas y columnas.
– Exacto.
– Vos lo dijiste bien, yo dije cualquier cosa.
– Y mira, sí, tomamos un montón de herramientas del ajedrez como para hacer didáctica la obra. También trabajamos, por ejemplo, si vos nombraste un contenido del programa de ajedrez escolar, que es el movimiento de piezas, nosotros también trabajamos, no sé, con el valor de las piezas, que es un contenido también del ajedrez escolar. Entonces, ¿cómo lo trabajamos? Con una canción, hay una pantalla también. Así que van pasando un montón de situaciones.
– Y pensaba también, ¿cómo se adapta la música a eso?
– Bueno, eso fue muy natural, porque nosotros somos músicos profesionales los tres. Alejos Luque es un gran pianista, Nicolás Kornbricht también gran bandoneonista, además es multi-instrumentista porque toca de todo. Todos cantamos en la obra, además. Así que eso fue súper natural. Es lo que más nos unía del proyecto, el ajedrez y la música. Yo tengo además formación en teatro, hice muchos años con una profesora que se llama Nora Mosenko. Así que eso aportó lo teatral y el humor también.
– Paula, ¿cómo estás?.
– Hola Bien, ¿cómo estás?
– Estaba pensando en el ajedrez como juego, como disciplina, que tiene como su propia tensión dramática, Uno ve esta obra y dice que es algo bueno, ¿cómo lo habrán hecho? Me parece que el propio juego da como pistas de que puede pasar algo ahí,
– Sí, sí, sí. Estoy súper de acuerdo con lo que decís. El ajedrez es un universo que podés encontrar un montón de metáforas. Hay mucha gente, muchos artistas que se inspiraron en el ajedrez para hacer obras. Y para nosotros tres es un lenguaje muy cercano. Nosotros jugamos desde chicos. Entonces fue sencillo desde ese lugar encontrar un universo teatral para poder escribir la obra también.
– ¿Y qué pasa con el público? Fue como muy cercano, ¿viste?
– Claro.
– ¿Y qué pasa con el público? Chicos, ¿a partir de qué edad se enganchan? Veo que dura 50 minutos, ahí hay como un gancho para tenerlos,
– Sí, es cortita y pasa rápido. Es lo que me dicen mucha gente. Che, se me hizo rápido. Mira, en relación a los chicos, desde los 5 años hasta los 11 pueden venir perfectamente. Ayer vinieron dos niños que tenían 3 y 4. Les encantó la obra también. ¿Hay contenido de ajedrez escolar que se lo van a perder? Sí, se lo van a perder, obvio. Pero igualmente capta mucho la atención por las canciones. La música es algo que lleva a niños y grandes en la obra. Y los grandes también se divierten muchísimo. Nosotros dijimos, bueno, vamos a hacer un par de niños para los adultos también. Así que todos la pasan, la disfrutan.
– Sigues siendo, digamos, en un aula promedio. Bueno, vos sos profesora, no sé, chicos de 6, 7. ¿Cuántos chicos saben jugar y cuántos chicos no saben jugar al ajedrez?
– Bueno, cuando tomas un curso hay muchos que ya vienen con algunos conocimientos en los grados. Y hay otros que arrancas desde cero. El ajedrez a veces se transmite, eso es lo lindo del juego, que a veces se transmite como de generación en generación. Entonces quizás estás con un alumno y te dice, sí, yo sé cómo se mueve el alfile, que es en diagonal, la dama, fila, columna, ¿viste? Ya saben de los movimientos.
– Sí, de la casa.
– Claro, ¿por qué? Porque quizás, sí, ¿y cómo sabes ajedrez? Sí, porque me enseñó mi abuelo, porque me enseñó mi papá, porque aprendí con mi hermano mayor, que también lo vio en la escuela. Entonces esos conocimientos se van transmitiendo y a veces tomas un curso con chicos y chicas con algunos conocimientos y otros empiezas desde cero.
– Bueno, Paula, estamos hablando con Paula Glusman, que es de la Mactura Actriz Música, que es profesora, que está ahora llevando adelante junto a sus compañeros Nicolás Kornblick y Alejo Zlucki, esta obra llamada «Ajedrez de otro mundo», en el Pedro Morán. Voy a meter ahí una pregunta que tiene que ver con que el ajedrez, cuando dice alguien, quiero jugar al ajedrez, todo el mundo se pone medio embarado, ¿viste? Dice, ah, ajedrez, qué bueno, qué importante, qué bueno que quieras jugar al ajedrez. Ahora, normalmente por ahí se agarra y se deja rápido, o si no se le encuentra atractivo. ¿Qué hay que hacer para que haya perseverancia en la enseñanza del ajedrez y para que los chicos se enganchen con el ajedrez?
– Bueno, esa pregunta está buenísima y me parece que está destinada…
– Porque tiene prestigio, ¿viste?
– Tiene prestigio, también tiene fama de que es solo para…
– ¿Y qué es difícil? ¿Para genios? Qué difícil, no, esto para mí no…
– Hacemos muchos chistes sobre eso. Hay que ser genio, ¿viste?
– Hacemos muchos chistes sobre eso. A veces las personas que se frustran también.
– Bobby Fischer hizo lo suyo ahí,
– Exacto. También nos pasa eso. Pero en relación a tu pregunta, bueno, yo soy mamá de una nena que es valentina, tiene ocho años y también participa en la obra, actúa. Actúa ella y actúan unas amigas. Entonces, esta pregunta te la voy a responder, digamos, como mamá. Cómo hacer, pero no solamente con el ajedrez, con lo que está pasando en general. Porque ella va a piano, por ejemplo, y hay que sostener también las actividades. Hoy en día, Todo cuesta de que los chicos obtengan la atención, también los grandes. A nosotros también nos cuesta, digamos, sostener actividades. En relación puntual al ajedrez, desde las clases siempre tratamos de hacer actividades que tengan engancho, que sean divertidas. Así que en la obra justamente mostramos otra faceta del ajedrez. Tratamos de atraer por muchos lados. Por eso las canciones, hay piezas gigantes en escena, hay videos, es súper dinámica.
– ¿Una personal película o serie favorita que tenga ajedrez como protagonista?
– Y hace poco una serie la rompió,
– Sí, bueno, y está bueno. Mira, te voy a decir Gambito de Dama, aparte porque trae mucha gente. A mí me gustó mucho, está buena. Encima la protagonista es muy carismática, está en relación con la Argentina, entonces claro, que es Anya Taylor-Joy. Y película, yo diría, hay una película genial o muy buena con Toy McGuire que hace Bobby Fischer.
– Sí, también está.
– El enfrentamiento con Spax, que está buena esa película.
– Sí, sí, sí.
– Pero bueno, ahí está un poco el imaginario creado alrededor del ajedrez. Atormentados, gente con problemas, ha pasado eso también.
– Hay muchos estereotipos, muchos como arquetipos que atravesan el juego.
– Claro, exactamente.
– Bueno, ¿hasta cuándo van a estar con la obra, Paula?
– Mira, nos quedan solamente dos domingos de junio.
– Nada más, y después realmente en vacaciones nos seguimos porque los profes se van de vacaciones exactamente, y también estamos con otro show. Así que, de verdad, son dos de junio, 17 horas, las entradas de Fatam por Pathline están accesibles.
– Bueno, pero supongo que volverán en algún momento.
– Sí, sí, seguro. Pero bueno, ahora 2 de junio, 17 horas, Centro Cultural Morán.
– Está bien, son el 23 y el 30,
– Sí, sí, sí.
– Ahí está, ahí está. Bueno, gracias, Paula, por esta charla.
– Por supuesto, están invitadas.
– Bueno, muchas gracias.
– Si quieren venir, se pueden dar una vuelta.
– Muchas gracias y saludos a tus compañeros y felicitaciones. Gracias por esta charla.
– No, gracias a vos. Al teatro nos viene muy bien todo tipo de exposición, así que súper agradecida yo también.
– Un abrazo.
– Un abrazo. Adiós a la Paula Glusman, que es profesora de colegio público, pero también dramaturga, también actriz música, porque es bandoneonista, y directora y autora de «Ajedrez de otro mundo», esta comedia musical a la que le quedan dos funciones apenas, en el Pedro Morán 2147, en la calle Pedro Morán 2147, en el Centro Cultural Morán, allí en Agronomía, domingos, los dos domingos que quedan, la tardecita. Se meten en Passline, P-A-S-S-L-I-N-E, W-S-P-P-A-S-S-L-I-N-E, .com, y ahí consiguen las entradas.