El estreno del documental sobre el historiador Norberto Galasso llegará al cine Gaumont y la plataforma CineAR, explorando la vida y obra del referente del pensamiento nacional. Sosa comparte los desafíos y gratificaciones de retratar a un hombre clave para la historiografía argentina, desde una conexión personal y profunda.
Sí, bueno, yo a Norberto lo sigo desde hace más de 20 años, digamos. Lo escuché en charla cuando estaba en el Discepolín allá en la Avenida La Plata. Y bueno, después se fue mudando hasta estar en el pasaje Rivarola. Nada, yo siempre leí libros de historia de chico, digamos, y fue como mi principal referente en ese tema, digamos. Y nada, yo hice un documental que es sobre la Guerra del Paraguay, que se llama Contra Paraguay, y ahí fue la primera vez que yo lo quería poner, digamos, en una película. Después no se dio por fechas y porque yo ya tenía a León Pomer, que era como el referente que había escrito sobre la Guerra del Paraguay. Así que nada, siempre tenía pendiente, quería hacer una película de Norberto, hacía un montón de tiempo. Y bueno, justo se dio en el… la arrancamos a filmar en el 2017. Y bueno, él me dijo que sí, tenía el tiempo y bueno, y de a poquito fuimos filmando, digamos. Pero es un poco afectivo el encuentro y nada, porque lo quiero mucho también.
Es muy buena la participación de él porque es un hombre de bajo perfil, Galasso. Es un hombre que no… No en los focos se enfocan a otra gente, pero es una cosa buscada por Galasso. Así que, ¿te costó convencerlo? ¿Le gustó la idea de entrada?
Sí, sí, él es muy modesto. Él siempre… Lo principal para él es mantener una coherencia, digamos, Y que se difunda sobre todo lo que él escribe, digamos. Pero sí, no es que va a perseguir en un pasillo de ningún medio de comunicación que le hagan una nota ni nada de eso. No, en realidad, yo le dije, mira, yo no solo quiero hablar de… En principio, medio que no tenía muchas ganas, pero le dije, «Lo principal no solo es vos, sino todos los personajes a los que vos le dedicaste. Toda la discusión de la ciudad nacional: Jauretche, Scalabrini, Hernández Arregui». Y bueno, ahí un poco accedió, digamos. Y él también quería hablar de eso, como que me dijo, «Ellos son los importantes». Siempre estaba como dándole importancia a los demás, cuando él también es importantísimo. Y también es un maldito de alguna manera, así como los otros. Medio fueron corridos un poco, De la historiografía, de la universidad y demás. No son gente que se lea mucho, quizás como se debería, digamos.
¿Y crees que llega en un momento importante esta película? Galasso es un hombre que tiene un pensamiento muy claro. Supongo que en este momento debe tener un pensamiento también muy claro por lo que está pasando en la Argentina, la actualidad. ¿Es como un estreno oportuno?
Sí, en realidad uno no piensa esto, porque uno está años haciendo esta película. Y a mí me dieron la fecha de estreno hace como tres meses. Sí, aparte, perdón que te interrumpa. Galasso, si hay algo que no necesita es la conjuntura, digo, para…
Totalmente, él no la necesita porque es coherente, digamos. En la película pongo un video de él hablando de Moreno en el año 70, 70 y pico. Y bueno, tiene una línea que si lo estudias y lo lees, no se contradice en ningún momento. Obviamente uno, no es que no cambie, porque si no cambias te quedas en el pasado, pero tiene una línea coherente.
La película llega… Yo no pensé que me iban a llamar a tantos lados y demás, porque estamos viviendo un momento medio especial. Pero no, la película llega, viste, esas cosas de la vida, la verdad.
Pero hiciste una película sobre una figura que es relevante, digo, para la cultura argentina, la cultura nacional. Es un nombre de los grandes, ¿eh, Galasso?
Coincido totalmente. Dedulé años de mi vida, así que imaginate que si no hay una cuestión amorosa y de convicciones profundas en hacer la película, uno no la hace. Igualmente, yo siempre me comprometo a cada película mía. Me comprometo completamente porque la única manera de sostenerla en el tiempo, cuando no tenés grandes presupuestos, es la convicción de que quede bien. Entonces… Y una película llega cuando tiene que llegar.
Además de las entrevistas, todo el material fílmico y fotográfico, ¿eso también es parte del archivo de Galasso? ¿O lo fuiste obteniendo de otro lado?
Sí, saqué del archivo de Galasso, después del Archivo General de la Nación y de otros lados que me acercaron compañeros. El archivo de Galasso joven me lo dio el director de la Escuela de Cine de Santa Fe cuando hacía pasar mi película Contra Paraguay. Y hablamos de Galasso en el año, no sé, 2015, creo. Y me dice, «Mirá, tengo un video». Me pasó un DVD con las imágenes, que están buenísimas. Fue recopilando material. Me sorprendió que en el Archivo General de la Nación no haya fotos de Hernández Arregui, que siendo un intelectual muy importante, escribió La Formación de la Conciencia Nacional, Imperialismo y Cultura, libros que en los sesenta, setenta, se leían. Sí, fue recopilación de a poquito porque tampoco había tanto material.
Gran parte del documental transcurre en el estudio de Galasso, rodeado de libros, papeles, cajas, bastante abrumador por momentos todo eso, Es como una especie de caos que él entiende perfectamente, pero uno viéndolo de afuera dice, es toda una vida que está ahí.
Sí, sí, es toda una vida totalmente. Es toda una vida y yo tampoco pude ponerle a la película todo lo que tiene. Ni pude ponerle a la película de todo lo que hablamos. Porque también tocamos figuras como Manuel Ugarte, como Dicepolín, como Atahualpa Yupanqui. También él habló mucho de la cultura nacional en sus libros. Es impresionante todo lo que está ahí. Es impresionante.
Y él me decía, bueno, filmábamos un poco, y él me decía, «Me voy a comer, te dejo acá» y yo me quedaba con la cámara filmando. Con el camarógrafo y el sonidista nos quedábamos filmando todo eso, pero tiene un archivo increíble. Es el viejo archivista donde tiene todos los papeles ordenados en carpetas. Es hermoso.
¿Y comentó qué tiene pensado hacer con todo ese archivo enorme?
Creo que está salvaguardado, creo que está guardado en el sindicato de la bancaria. Ya lo preservaron porque tuvo un par de problemas con respecto a la casa, algo que seguramente se habrán enterado. Salió en octubre, ¿no fue?
Sí, sí, en octubre.
Y el archivo está preservado ya. Estaba en el primer piso, ya no puede subir, entonces lo mudó a la parte de abajo, donde tiene ya menos cosas, las principales. Pero sigue escribiendo. El año pasado reeditó un libro sobre la deuda externa y el fondo monetario. Así que sigue en actividad. Ese archivo ya está cuidado. No está abierto al público porque va a llevar tiempo catalogarlo y todo eso, pero sí, está salvaguardado.
Federico, ¿Vos contás, hace un ratito nos contabas que tenías un vínculo ya que trascendió lo profesional, casi un vínculo, no sé si amistad. Eso te generó ventaja, supongo, pero ¿te fue incómodo en algún momento para alguna situación, digo, cuidar su intimidad, elegir qué mostrar, qué no mostrar?
No, no para nada. Obviamente, él en el documental habla de su vida privada, pero no tanto. Incluso a mí como documentalista me hubiera gustado que él hable más de su vida privada. Pero él me dijo, «Che, esto no lo pongas, esto no», y obviamente uno respeta eso. Porque uno también, como mostrás la parte humana para emocionar y para llegar al espectador. Yo quería que la película tenga todo eso, creo que lo logra, quizás a mí me hubiera gustado que haya un poquitito más.
Claro, pero la dimensión humana del investigador aparece.
Totalmente, él es así como está en la película. Él también en ese sentido, ya me conocía, me veía hace tiempo yendo a escucharlo hablar, había visto Contra Paraguay y me dijo, «Hagámoslo», y listo. Una vez que él dice, ya te abre la puerta. Después es una cuestión más cinematográfica, más de construir lo que vos pensás que va a ser mejor para la película, para el espectador, para un pibe joven que está en la universidad. La película también está armada en capítulos por si alguien quiere saber, «¿Quién fue Scalabrini?» Bueno, acá tenés 15 minutos para saber quién fue Scalabrini y después si querés saber más. Está estructurada un poco así, para que se pueda ver no solo en un cine, sino en una biblioteca, en una escuela.
Y aparte Federico Galasso… estamos charlando con Federico Sosa, que es el director y guionista de la película Galasso Pensar en Nacional, un documental que se estrena mañana en el Cine Gaumont y que también va a ir a la plataforma Cinear. Es un tipo intelectual que tampoco ya nace, porque estamos hablando de alguien con una familia, lo explicas desde el principio, Galasso, en la película.
Sí, totalmente. Con una familia de raíz política, incluso en el momento habla del antiperonismo de la familia, pero después, qué pasó en muchas familias es eso, cuando después ven el desarrollo del peronismo, cómo muchos se dan vuelta, y empieza contando una anécdota directa de Jauretche, o sea, es un transmisor directo, también por eso es valiosa la película, porque está la voz de un transmisor directo de estas cosas que ya después no vamos a encontrar, una vez idos estos grandes, después la transmisión va a ser indirecta y, por supuesto, menos rica,
Sí, sí, totalmente. Bueno, él dice que Jauretche le enseñó a pensar, a partir de que fue su gran maestro, más allá de que se inicia con Abel Arrorramos, en el grupo de izquierda nacional. Él estuvo con Jauretche, trabajó en la editorial Eudeba, cuando Jauretche manejaba Eudeba en el 73. Estuvo cerca de Hernández Arregui, sin llegar a ser amigo, pero los iban a visitar en la casa, como toda la militancia de los 60-70. Pero sí, salvo, él los conoció a todos, imagínate que tiene 87 años cumplidos, y milita desde los 20-23 años, que arranca en el grupo de Arregui. Su primer libro, de Mariano Moreno, lo publica en 1963. Y después, para escribir la biografía de Scalabrini Ortiz, va a hablar con toda la gente de Forja, que eran del 35, los radicales que se van del radicalismo. Él va y se comunica con toda esta gente. También él dice que un maestro suyo fue Perelman.
En la película hay una cosa de Jauretche que él cuenta, que es increíble, cuando uno escucha eso en una charla, dice, esto tiene que estar en una película. Vas juntando esos pedacitos de cine, lo del indio, en el Chaco, de Scalabrini, la anécdota de la argentina techada que tiene dos canaletas. Venía de Economía, Estudio de Contaduría, le hablaban de números, y de repente un tipo en un banquito en Plaza Italia dice, no, la argentina está techada, hay una canaleta que se va a Londres, otra que se va a Estados Unidos, y te explica la distribución de la riqueza en una imagen. Es increíble.
Solamente preguntarte si le gustó la película, terminada, si está satisfecho, Norberto.
Sí, le gustó mucho. Fue el primero que la vio, ahí en la DAC. Sí, fue una fiesta porque trajo a toda la gente del Discepolín, que también son amigos míos. Le gustó mucho. Siempre me llama para preguntarme cómo va la película. Hice 25 proyecciones en distintas universidades, sindicatos, centros culturales y demás. Ahora la idea es estrenarla para que se difunda más. Y después seguir proyectándola al que la quiera ver.
Redes sociales de la película, donde voy a ir publicando todo: Galasso Pensar en Nacional, el título de la película, en Instagram y Facebook. Así que cualquier cosa, ahí está la data.
Era Federico Sosa, director y guionista de «Galasso Pensar en Nacional», este documental que aborda la figura de este grande de la cultura argentina que es Norberto Galasso, historiador y mucho más. Con 87 años cumplidos. La película va al Gaumont mañana y también a la plataforma Cinear. Es la manera de conocer a alguien que todavía está en vigencia y que es irrepetible.