Entrevista a Claudio Parisi sobre «Mono buscando a Enrique Villegas»

Entrevista a Claudio Parisi sobre «Mono buscando a Enrique Villegas»

El arquitecto y periodista Claudio Parisi presenta su libro «Mono buscando a Enrique Villegas», un recorrido por la vida y obra del legendario pianista de jazz argentino. La obra se presentará el sábado 6 de junio a las 15.30 en Bebop Club con entrada libre y gratuita. Durante la charla, Parisi comparte anécdotas y reflexiones sobre la multifacética figura de Villegas, quien a través de su música y personalidad llegó a cruzar las fronteras del género jazzístico, convirtiéndose en un personaje popular.

Tributo a Duke Ellington, este medley cierra en cuerpo y alma el disco de 1966 de Enrique Mono Villegas, uno de los grandes pianistas de la historia del jazz argentino y un enorme personaje que sobrepasó y por mucho las fronteras de la música. Y su figura es abordada por el arquitecto periodista Claudio Parisi en «Mono buscando a Enrique Villegas» y el arquitecto de Editorial Bademé, como que hace unos libros muy interesantes de los que siempre estamos dando cuenta  y que será presentado este sábado 6 de junio a las 15.30 con entrada libre y gratuita en Bebop Club. Después vamos a ver bien todos los datos, las coordenadas, la dirección, la manera de participar y todo eso. Pero estamos en charla con Claudio Parisi.

Claudio, ¿cómo te va? ¿Cómo estás?

Ahí leía la historia del libro. Bueno, Roque, Roque Di Pietro, que ayer tuvo la amabilidad de alcanzármelo hasta mi casa, siempre trae los libros. Roque es un gran laburante de esto. Te lo pidió él, el libro.

Claudio: Sí, sí, sí. La idea surgió de él y me lo propuso y obviamente que acepté inmediatamente. Mono Villegas era, como bien vos lo dijiste en la introducción, era un personaje que trascendía lo musical,

Claro, claro. Con su humor ácido, con sus dichos bien punzantes y hasta te diría que al borde de lo agresivo muchas veces. Por eso mucha gente le tenía cierto temor a los encuentros y a las críticas del Mono Villegas.

Claudio: Sí, yo estaba escuchando, justo me puse a escuchar música, a buscar para pasar acá y hay un disco que encontré que creo que es antología, O 60 años, no sé cuál es, que empieza hablando, está por tocar un tema que después vamos a pasar, que lo hizo en muchas versiones, que es un tema de Saint Louis Blues y hace todo un parlamento antes de grabar, en el mismo estudio.

 Bueno, seguramente ese es el aniversario, el día del primer año de Villegas.

Claudio: Sí, 60 años.

 Claro, 60 años y lo grabó con público, con un poco de público, con su trío, invitó a Aratocatlán para que forme parte de ese disco en un par de temas.

Claudio: Eso te muestra un poco también la cabeza abierta que tenía Villegas, Porque él era un músico con una formación clásica, 100% clásica, tocaba allá, pero tiene un disco de folclore grabado dada su amistad con Adolfo Ábalos, tocaba tango y bueno, en fin, ese tema que vos dijiste es por lo general con el que abría sus conciertos.

 Claro.

Claudio: Y sus conciertos que eran un alto porcentaje de música y un alto porcentaje de monólogo, Y él siempre decía que la cantidad de diálogo que él tenía con el público dependía de la calidad del piano. Si el piano era malo, hablaba mucho y si el piano era bueno, tocaba.

Está bien, está bien. Bueno, el libro es de estos libros que nos gustan mucho porque es como una especie de biografía oral, Porque tiene la participación de mucha gente que lo ha conocido y de mucha gente que por ahí no lo conoció, como por ejemplo Nico Gerber, pero lo han escuchado y a los que ha influenciado,

Claudio: Sí, sí, sí. Mira, tenés todo tipo de historias y todo tipo de comentarios, gente que lo idolatra, gente que no lo idolatra tanto y es más, hasta lo critican.

Sí.

Claudio: Tenés gente que verdaderamente, como dijiste vos, el caso de Nico, que fue una influencia para él. O tenés el caso de Adrián Yaya, que habla muy bien del Mono Villegas, pero también dice que para él no fue una influencia.

No, termina hablando de otros pianistas como Babi López-Furdo.

Claudio: Como Babi Navarro.

Sí, o como el fallecido hace poco Santiago Giacobbe, pero no.

Claudio: Claro, claro.

 Sí, sí. O sea, dice que es un gran melodista, pero bueno. Y a eso quería orientar mi próxima pregunta, estamos charlando con Claudio Parisi, que tiene que ver con qué valor, vos que sos un especialista en jazz, qué valor le das vos como pianista de jazz y en la historia del piano de jazz argentino, que tiene una tradición, tal vez no sé si es la misma tradición que el piano de folclore, pero yo creo que de algún modo puede ser. Porque muchos pianistas folclóricos también, digo, pienso en Manolo Juárez, o pienso en Waldo Los Ríos, pienso en pianistas que también probaron con el jazz, de algún modo,

Claudio: Sí.

¿Qué lugar le das vos?

Claudio: No, mira, yo me inclino más para el lado de los que lo defienden, para mí fue uno de los grandes pianistas del jazz argentino, porque inclusive empezó a abrir camino en el piano cuando había muy pocos pianistas de jazz.

Claro.

Claudio: Y él abordó los distintos géneros, recordemos que hubo una época aquí donde estaban muy divididos lo que era el jazz moderno y el jazz tradicional con esos dos clubes que eran el bop club y el hot club, y sin embargo Villegas como que rompió esa grieta, , y tocaba en los dos lados. Era un tipo que fue abriendo camino, él venía por ahí de la época del foxtrot y de esos jazz muy bailable, y él fue metiendo su piano y abriendo un camino que después lo siguieron mucho, o sea, por ahí hoy, sacándolo de contexto, me gusta más Babbio, me gusta más Navarro, pero no hubiera existido Babbio ni Navarro si no hubiera estado Villegas.

 Claro, claro. Vos dirías que él tiene una historia también que es un poco irrastreable en los Estados Unidos, grabó incluso, pero no está en esos discos, es difícil de conseguir, es difícil de escuchar, dirías que podría haber grabado más de lo que grabó, es una época rara también de la discografía argentina con algunos géneros, , por ejemplo el jazz.

Claudio: Mirá, con respecto a las dos grabaciones de Villegas en Estados Unidos, él tenía un contrato con la Columbia para grabar más discos, el tema es que su personalidad es tan extrema, cuando la Columbia le propone grabar un disco de homenaje a Lecuona, él dice, no, yo vine a tocar jazz.

Ah, Ernesto Lecuona, claro, el cubano.

Claudio: Claro, el cubano, y él dijo, no, yo vine a grabar jazz, y ahí automáticamente se le rescindió el contrato que tenía con la Columbia y tuvo que empezar a tocar en distintos boliches y a tener un tipo de vida bastante medida, porque se quedó, a pesar de eso, dos años en Nueva York,

Claro, claro.

Claudio: Pero yo creo, disculpame, yo creo que lo más importante es que una grabadora como la Columbia haya convocado a un pianista argentino para grabar en trío con una base rítmica norteamericana y de mucho prestigio.

 Absolutamente, absolutamente es así. Estamos en charla con Claudio Parisi a propósito de su libro «Mono, buscando a Enrique Villegas», que lo editó Bademécum, y que se va a presentar este día 6 de junio, el sábado, a las 15.30 en Bebop Club.

 La formación clásica del Mono, ¿lo volvía un pianista más completo que otros de la época? ¿O no había influencia de eso?

Claudio: No, la formación clásica le daba un abanico de posibilidades técnicas superiores por ahí a otros pianistas. Mirá, el pianista Manolo Fraga, que inclusive ese comentario está en el libro, que me pareció sumamente interesante. El Mono Villegas tenía una manera de tocar el piano yacero al estilo Telonius Mon, ese estilo agresivo, medio como golpeando las teclas, y charlando de eso con Manuel Fraga, él me decía, tiene un estilo muy Monquiano, Enrique Villegas, pero técnicamente es superior a Telonius Mon por toda su formación clásica. Así que mirá la importancia que tenía la formación clásica en lo que era el estilo de Villegas.

 ¿Cómo logró él que el jazz llegue a la calle corriente y que ese sea una figura atractiva para el público masivo? ¿Cuál fue el dispositivo que permitió eso?

Claudio: Mirá, yo creo que no es que él llevó al jazz a que sea popular, él transformó el personaje Enrique Villegas en un músico popular, en un personaje popular. A tal punto que mucha gente lo saludaba cuando él hacía sus caminatas entre cine y cine por la avenida Corrientes, y sin saber si Villegas era un actor, sin saber si era un músico, si tocaba jazz o tocaba folclore, era el mono Villegas. Y la gente decía, al mono Villegas hay que irlo a ver, y llenaba teatros, llenaba teatros con personas amantes del jazz, y llenaba los teatros con gente que no tenía nada que ver su gusto con el jazz. Pero él había planteado todo ese personaje, con sus críticas, con sus notas, con sus monólogos. Fíjate que a Villegas le han hecho notas revistas que trascendían lo musical, y mucho más el jazz. La revista Pelo, por ejemplo, le ha hecho notas. La revista Gente, una revista totalmente familiar, le hace notas a Villegas.

 Humor también,

Claudio: Humor tenía cierto acercamiento con la música, pero es verdad.

 Sí, sí, pero bueno, la revista Gente hizo dos notas con Villegas. Una para él solo, una entrevista donde le preguntaban qué opinaba de distintos músicos, y esa está publicada en el libro. Y otra que fue junto con Astor Piazzolla. Los dos íconos y dos personas…

Bueno, dos polémicos,

Claudio: Dos polémicos totalmente.

Respecto de eso que estás contando, a la hora de hacer el libro, ¿cómo balanceaste las cosas? ¿Que alguien hable mucho de música o que no se te vaya mucho por el lado del personaje? ¿Cómo hiciste para hacer ese balance? ¿Para que se hablara de los dos Villegas? Porque a vos te interesa la música, y que sobresaliera más el músico.

Claudio: Sí, sí, sí, pero nosotros, a medida que empezamos a entrar dentro del personaje, teníamos que tener en cuenta que Villegas trascendía las fronteras de la música. Entonces ahí es donde se empezó a armar un poco la lista de entrevistados. Y aparte tener en cuenta que la mayoría de los músicos que tocaron con Villegas, lamentablemente no están más. Yo tenía algunas entrevistas viejas para mi libro anterior, Grandes del Jazz, que había hecho a gente por ahí más contemporánea de Villegas, y me comentaron algunas historias que están incluidas en el libro, como el Chivo Borrero, que fue un músico contemporáneo de Villegas, Alfredo Radosinsky, que fue el encargado del sello Trova de hacerlo grabar a Villegas todos los discos que tiene en el estudio, y también Selma Hendy, que fue la manager amiga, pareja, en fin, una serie de vinculaciones al mono Villegas, que yo también tuve la suerte de entrevistarla, y ella cuenta historias muy entretenidas de Villegas, y después armando una lista donde iban apareciendo gente que lo adoraba y gente que no lo adoraba, y nos pareció sumamente interesante para armar el perfil del personaje, todas esas visiones.

Claudio, me quedé pensando en lo que decías de aspectos entretenidos, o historias entretenidas, ¿qué aspectos entretenidos se te vienen a la mente sobre el mono Villegas? Por ejemplo, que tenía dos pianos de cola en un departamento chiquito, que anotaba cada uno de los gastos mínimos que hacía durante el día en una libretita, ¿qué otros aspectos había curiosos de su personalidad?

Claudio: Mirá, él era muy amigo de Adolfo Ábalos, Adolfo Ábalos en aquellos años vivía en Barreplata y solía venir a Buenos Aires cuando tenía algún concierto, y entonces se alojaba en la casa de Villegas, y Villegas tenía un plato, un vaso, un cuchillo y un tenedor que eran de Adolfo Ábalos, y cada vez que Adolfo Ábalos venía, usaba eso, si Adolfo Ábalos no estaba, eso no se tocaba.

– Era así de minucioso Villegas, todos sus trajes eran grises para no tener que andar pensando cuál ponerse y qué color combina con cuál.

Eso es genial.

Claudio: Un personaje y una anécdota muy linda que justamente me contó Selma Henry, una anécdota nada más y nada menos que en Nueva York con Duke Ellington, donde él tocaba como en una especie de separador en un concierto de Ellington y la orquesta, y obviamente cuando entraba Villegas al escenario la gente se ponía a hablar, a comer, a hacer ruido, y eso le molestaba mucho a Enrique. Eso lo percibió Duke Ellington, entonces en uno de esos breaks donde tocaba Villegas, Ellington sale al escenario, le habla al público, medio retándolo, y se sienta al piano y toca a cuatro manos con Villegas, Villegas enloquecido, pero no solo eso, sino que en determinado momento Ellington le hace un gesto a su orquesta y la orquesta entra al escenario tocando los dos a cuatro manos, Villegas, Ellington y la orquesta de Ellington tocando. Una maravilla.

 Qué hermoso, qué hermoso. Bueno, vamos a ir escuchando del disco del trío con Paul González y Willie Cook, dos músicos de Ellington,

Claudio: Dos músicos de Ellington que cuando vinieron a la Argentina en la primera visita de Ellington a Buenos Aires, que fue en 1968, ya lo conocían a Villegas, entonces le fue fácil armar ese encuentro, esa reunión, justamente Encuentro es el nombre del disco.

 Exactamente, una versión hermosa de Saint Louis Blue, donde hablan todo el tiempo, están como chicaneándose, como arendándose, así que es un lindo muestrario de lo que fue Enrique Mono Villegas, un gran pianista, un gran personaje. Felicitaciones por el libro, Claudio, te mandamos un beso grande, esto va a ser la presentación el 6 de junio en Bebop, y el 6 de julio también hay otra presentación,

Claudio: No, no, no, la presentación es solo en Bebop a las 3 y media de la tarde, donde vamos a estar charlando con, para mí un honor, Carlos Incillo y Humphrey Incillo, y en el piano va a estar Manuel Fraga, así que seguramente va a estar charlando y va a estar tocando algo Manuel. Un abrazo, y gracias a ustedes por difundir Monó.

Por favor, un placer, un gran abrazo

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