En una entrevista llena de anécdotas y reflexiones, Adrián Abonizio expresó su entusiasmo por este regreso al género que, según él, nunca abandonó del todo. «El tango para mí es como un deporte, es decir, es un deporte de contacto, de fricción», comentó, resaltando el profundo vínculo que mantiene con el género a lo largo de su carrera. Este nuevo proyecto simboliza una confluencia intergeneracional de talento y pasión por la música.
El origen de esta colaboración con La Máquina Invisible es casi casual, pero profundamente simbiótico. «Fue una suerte extraordinaria», destacó Abonizio al recordar cómo se encontró con el quinteto. La decisión fue motivada en parte por su hijo de 17 años, quien le introdujo a la música de La Máquina Invisible durante un viaje familiar. «Me quedé enamorado y dije, esto es lo que quiero», relató Abonizio, recordando su sorpresa y admiración al descubrir que los integrantes eran todos jóvenes de apenas 21 años, formados en la Escuela Municipal de Música de Rosario.
La Máquina Invisible no solo acompaña a Abonizio en «Ciudad Malandrina», sino que también ha sido fundamental en el proceso creativo. «Compuse con ellos», afirmó Abonizio, destacando el aporte invaluable de los jóvenes músicos en los arreglos del álbum. «La idea de que el arreglador es solamente arreglador está muy desvaída. El arreglador es compositor porque si no hay un buen arreglador, la composición se va al carajo».
El proceso de grabación del álbum fue una experiencia única. Se realizó en vivo en el Centro Cultural de Alcalá, bajo la dirección de Miguel Ojea. «Es hermoso porque llegamos a las ocho, ocho y media, estábamos probando y a las seis de la tarde ya teníamos un disco», recordó con entusiasmo. Esta dinámica directa y orgánica permitió que el álbum capturara la esencia del tango y la vitalidad del quinteto.
Abonizio también subrayó la importancia de trabajar con músicos más jóvenes, una decisión que ha revitalizado su enfoque musical. «Por eso recomiendo a toda la gente de mi edad que se vincule con los pibes más jovencitos. Es otra central, rápida, provisional. Es el futuro», afirmó, convencido de que el diálogo intergeneracional es esencial para la evolución del tango.
«Ciudad Malandrina» ya ha comenzado a recibir elogios, incluido ser destacado en Página 12 como uno de los discos más interesantes del 2021. Este reconocimiento no solo confirma la calidad del trabajo, sino que también resalta el impacto de la colaboración entre Abonizio y La Máquina Invisible.
Con planes para una gira que abarcará Buenos Aires y otras ciudades, y la esperanza de presentarse en grandes escenarios como la Usina del Arte, Adrián Abonizio y La Máquina Invisible están listos para llevar «Ciudad Malandrina» a nuevos públicos. «Vamos a recorrer todo Buenos Aires», prometió Abonizio.
«Estoy muy contento porque estoy como si fuera un hijo mío», declaró, reflejando la emoción personal y profesional que «Ciudad Malandrina» le ha traído. Este proyecto no solo marca un hito en la carrera de Abonizio, sino que también señala un nuevo camino para el tango, manteniendo su esencia viva mientras abraza las nuevas oportunidades creativas que brindan los jóvenes talentos.
Adrián Abonizio sigue su camino con la convicción de que el tango es eterno y siempre tendrá algo nuevo que decir. Con «Ciudad Malandrina», reafirma su compromiso con la música y su poder para conectar generaciones y culturas en una danza de historias, sueños y pasiones.