Baranger Bedel, quien ha trabajado el tema de Malvinas desde una perspectiva visual poco explorada, enfatiza la relevancia de celebrar el aniversario número 40 de la democracia en Argentina y los 41 años transcurridos desde la Guerra de Malvinas. «Marzo es un mes simbólico para la memoria; combina el 24 de marzo, Día de la Memoria, la Verdad y la Justicia, y el 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer. Junto con abril, este periodo permite unir estas temáticas bajo un título evocador», explica.
La curaduría de esta muestra ha sido un desafío acogido por Florence con pasión. Destaca que, aunque históricamente se han escrito muchas obras sobre Malvinas, las artes visuales han tardado más en plasmar estas historias. Sin embargo, su investigación demuestra la influencia indeleble de la guerra en la obra de artistas tanto consagrados como emergentes. «Artistas como Marta Minujín, Juan Travnik, y Jacques Bedel son testimonio de cómo este evento bélico marcó a las generaciones contemporáneas. Sin embargo, lo sorprendente es ver a artistas jóvenes, que ni siquiera habían nacido en ese momento, igualmente comprometidos con el tema», señala Florence.
La exposición presenta tres ejes fundamentales: las imágenes de guerra, la representación de las islas mediante su silueta característica, y la memoria de los combatientes. Explica Florence: «Los artistas consagrados suelen tener una visión desde las imágenes de guerra, como es el caso de Bedel, cuyas esculturas de cascos monumentales nos hablan desde 1982. A su vez, los jóvenes trabajan la forma de las islas, ese mapa tan presente en el imaginario colectivo argentino desde la escuela.»
Entre las obras destacadas, Florence menciona un exocet al Cécil por Luis Pierri, la emblemática imagen del cementerio de Darwin de Diana Dowek, inspirada en la fotografía de Juan Travnik, y la obra de María Silvia Corcuera, que con su «Signatura pendiente» combina la imagen de las islas con un peinetón en alusión a la «plata» del nombre original de Argentina.
En consonancia con el evento integral, la exposición busca atraer a un público variado, desde conocedores del arte hasta aquellos que se acercan por primera vez a estas historias a través de las expresivas obras artísticas. Florence anima especialmente a las familias a llevar a niños y adolescentes, argumentando que «esta muestra es una oportunidad para dialogar con la historia de Malvinas desde un lugar diferente, más allá del clásico mapa que aprendemos en la escuela.»
La estructura transdisciplinaria del evento, que incluye mesas redondas, proyecciones y espectáculos en vivo, es gratuita y abierta al público, asegurando la inclusión y el alcance cultural del proyecto. Florence recalca: «Esta exposición y las actividades de la maratón ofrecen una plataforma rica y accesible para la reflexión y el recuerdo.»
El fondo Nacional de las Artes, reconociendo el trabajo continuo de Baranger Bedel y Gabriela Jurevicius, curadora de la sección «Mujer», ha brindado un espacio donde las artes visuales sirven de puente para la memoria histórica, uniendo episodios del pasado con las realidades y esperanzas del presente. Baranger Bedel anticipa que esta muestra podría extenderse o repetirse en futuras ediciones, dada la enorme riqueza de material artístico sobre Malvinas todavía por explorar.
En resumen, la muestra colectiva «Marzo, Mujer, Memoria y Malvinas» no solo conmemora pasados trascendentales, sino que invita a repensar nuestra relación con ellos, integrando a las nuevas generaciones en un diálogo continuo y transformador a través del arte. Como destaca Florence Baranger Bedel, es un homenaje tridimensional: a las mujeres, a la memoria y a Malvinas, toda una proeza curatorial que se puede visitar de manera gratuita en el Fondo Nacional de las Artes.