Conversación con Julio Paz del Dúo Coplanacu: «La música es nuestro viaje feliz»

Conversación con Julio Paz del Dúo Coplanacu: «La música es nuestro viaje feliz»

El Dúo Coplanacu, conocido por su profundo vínculo con la música folklórica argentina, culmina su gira Patagónica Íntima el próximo domingo, 18 de junio, con la Peña de los Copla, en el C-Complejo Art Media, en Avenida Corrientes 6271, barrio de Chacarita. Julio Paz, miembro de este emblemático dúo junto a Roberto Cantos, nos cuenta sobre esta especial gira y sus reflexiones sobre la música y la vida.

Está culminando su gira patagónica íntima, el próximo domingo, 18 de junio, con la Peña de los Copla, en el C-Complejo Art Media, ahí en Corrientes 6271, esto es en el barrio de Chacarita, será de 19 a 23.30 con entradas en venta y anticipadas por Paz Line. El dúo Coplanacus son Julio Paz y Roberto Cantos, por supuesto, y Julio Paz está en comunicación con nosotros. Julio, ¿cómo te va?

Hola, ¿cómo andan, changos? Mira, escucho la algarrobera aquí en medio de la nada, en la ruta entre Ciudad Grande y Neuquén, hemos agarrado un chorro aquí de señales y estoy parado aquí.

Está muy bien, está muy bien. La algarroba, de algarroba ni hablemos aquí, ¿Está fresco, eh?, ¿está fresco ahí, Julio?

Uy, no sabes lo que es, no es pasanteño.

Bueno, pasaron por Zapala, por Neuquén, ahora van para Río Negro, Carmen de Patagones y La Plata, ¿es así?

Así es, así es, así es. Zapala no hemos hecho esto, pasamos derecho a Neuquén. La noche ha sido una noche, con los neuquinos aquí, espectacular, la verdad es que han estado muy lindos y, bueno, lo tenemos que agradecer porque la devolución de la gente es maravillosa, En la mirada, en el baile, en acompañarnos cantando, cualquier rato ponemos un playback de sonido y que canten ellos.

Claro, claro, está bien. Muy lindo, muy linda noche. Pero digo, es lo que pasa con ustedes, Esta cosa de ustedes en el escenario, pero del otro lado, los que están abajo, forman parte también del espectáculo,

Para nosotros siempre ha sido así, , y nosotros lo vemos, y bueno, en todos los shows, en todos los encuentros, si la gente no participa, yo creo que hasta los Rolling Stones, si la gente estuviera así como pavos mirándolo, cantan dos temas y se bajan.

No les va a gustar eso del Mickey.

Sí.

Ustedes tienen siendo acá, Julio, 38 años juntos, ¿pasaron rápido?

Y en cierta medida, sí. Porque te juro que desde que nos elegimos allá, en aquella época, en el año 85, que elegimos cantar, la verdad que se pasó como rápido, , como rápido. Quizás todo lo demás iba como lento, pero esto pasó muy rápido, Y nos hizo, la verdad, todo ese tiempo, a pesar de los momentos lindos, momentos duros, de todo lo que plantea la vida, nos ha hecho muy felices y estamos, pero hoy, después de recorrer todo lo que hemos recorrido y que estamos en el camino así todavía, estamos muy felices de haber tomado esa decisión. Hace 38 años que Roberto está haciendo su última materia de medicina, yo tenía un trabajo en el que me iba muy bien económicamente, cantaba con otro grupo también, pero bueno, lo que nos llamó fue cantar estas cosas que cantamos nosotros, estas canciones que siempre decimos que estaban ahí y que, de alguna forma, nos han llamado que las cantemos porque yo cantaba, digamos, en un grupo de Córdoba, los Hondúes, en un grupo que me dio muchísimo, de quienes sigo ligado con una amistad muy grande, pero bueno, no era el responsorio que a mí me gustaba, a mí me inspiraba más la cosa más montaraz, como largas rodeas.

Claro, claro, claro.

Porque yo vengo de ahí, Roberto también, venimos de Santiago, que Santiago tiene una ligación mística con la naturaleza, con la dureza de la naturaleza, es como que lo agarra más al santiagueño todavía, Así que bueno, empezamos a cantar y la verdad que siempre hablamos con mi compa después de estos shows así, donde la gente te da todo, pues nos sentimos muy felices, Todo lo que hemos andado y lo que hemos recibido,

Julio, ¿y cómo es la peña de los coplas?

Y bueno, la peña de los coplas es eso, Coplanacu, Iba y Vuelta de la Copla.

Claro, totalmente.

Nosotros cantamos, elegimos, vamos viendo, como que uno cae de visita, esa es siempre la sensación, uno cae de visita a un lugar y viene con lo que uno trae, digamos, a contar, pero también para entablar un diálogo, Con el público, cantar, traer cositas joyas, joyas que son y cantarlas, hacérselas escuchar y disfrutar porque lo que a nosotros nos pasa en esta última época es que disfrutamos muchísimo del encuentro con la gente,

Claro.

Y bueno, y eso, a ver, hay público que nos escucha ya de casi los 38 años, desde que tenían 20 años para acá, imagínate, 20 más 38, saca la cuenta.

Sí, sí.

Y hasta nietos deben tener algunos.

Y sí, y sí, y sí. Así que bueno, encontrarnos con todos ellos, hay barras, hay como le dicen en otro género, el club de fans.

Sí, claro.

Sí, sí, sí, y ya están grabando, lo siento. Hay algunos que llevaban la bandera, una bandera que en ese momento la tengo en casa, en un acto así, en una ceremonia me han entregado la bandera.

Qué lindo, qué lindo, qué lindo.

Y yo le digo, ¿y no va a venir más, usted? La mujer me dice, no, ya, las rodillas no me gastan, ya está.

Te saco un segundo, pero ahora te vuelvo a llevar el tema de la peña y te hago una pregunta personal. Vos tenés un hijo que hace trap,

Exactamente.

¿Te gustaría que esté con vos en un escenario, por ejemplo, en una peña?

Pero sería tocar el circo con las manos. Nosotros encontramos en el trap, hemos tenido que tratar de entenderlo, Porque nosotros nos criamos con una línea de poesía que es otra cosa, digamos, pero bueno, la poesía es así, digamos, Lo que la gente escribe y describe también tiene que ver con los tiempos, qué sé yo. No lo va a poner a Jacques Prédet que te escriba un gato. Imagínate lo que puede llegar a escribir.

Y sería valioso también desde otro punto de vista.

Y bueno, con los chicos del trap pasa eso, mira. Y te voy a decir una cosa.

A ver.

El otro día miraba, porque uno tiene que bajar la barrera, ¿viste? Poner la barrera al cohete no sirve. Tiene que haber barrera si realmente hay algo que te hace mal, que te distorsiona y nada de eso pasa. Me puse a ver, por ejemplo, Trueno.

Sí.

Y te digo una cosa. Trueno hizo, por nuestra identidad y por nuestra cosa, lo que un montón de folcloristas o mucha gente no lo ha hecho. Los videos que tiene, por ejemplo, de… ¿cómo es? Argentina.

Argentina y el otro también que empieza con Víctor Heredia.

Sí, sí, sí. Tierra Santa.

Tierra Santa. Mi chiquito de cuatro años lo canta entero.

Mira.

Y después te digo una cosa. ¿Vos viste el video de Tierra Santa?

Sí, sí. Ahí de Argentina.

Tiene más que ver que un montón de videos, clips que he visto de folclor y de mucha música argentina. Es impresionante la producción y la mirada esa. O sea que hay una ligazón, digamos, con la tierra. Los changos no es que no le dan vuelta, que son… No, no. Están totalmente penetrados y con lo que pasa, Con la situación que viven, cómo son. Les toca bravo a los changos.

Es verdad, es verdad.

Les toca bravo. Entonces tampoco nos pongamos el necio a querer que escriban, qué sé yo, una samba como Eulogia, que es maravillosa, pero es otro contexto, otro momento social y otro contexto. Entonces lo que escriben los chicos me parece súper válido.

Ahora, hablando de la Eulogia, ¿cómo se llama? ¿Cazú es?

Cazú, Cazú.

Cazú. ¿Cómo es Cazú?

Cazú, Cazú.

Bueno, Cazú en un reportaje dijo que entre las cosas que escuchaba nos escuchaba cantar a nosotros también, a Coplanaco. Mira, no sabes la cantidad de sobrinos y hijos de mi amigo que me hablaban diciendo… O sea que tienen su… son referentes así muy gruesos,

Claro que sí.

Estamos hablando con Julio Paz, integrante del dúo Coplanaco, junto a Roberto Cantos, porque van a actuar el domingo que viene, el 18 de junio, en la Peña de los Copla, en el Complejo Artmedia. Después vamos a ver bien todas las coordenadas. Julio, ¿cómo andas? Diego te saluda. Quería preguntarte…

¿Cómo estás?

Bien, todo bien. ¿Cómo cambia la Peña? Por ejemplo, el martes tocan en Sierra Grande, el miércoles en Carmen de Patagones. Yo soy de ahí, ¿viste? Soy del sur. Y el domingo están acá en el corazón del progresismo porteño. ¿Cómo cambia la Peña? ¿Qué encontras ahí?

Y bueno, lo que cambia, te digo, es el público. Nosotros cambiamos… Bueno, mira, te voy a decir una cosa. Aquí en el sur, vos sabes, si sos de aquí del sur, que hay una cantidad norteño. Hay veces que nos encontramos como más en el norte, con bailarines, bailarines que añoran, cantantes que añoran. Que añoran a la noche cantar de una chica y le tienen que decir, Flaca, pará de llorar o vas a asustar a mí también.

Mira, mira.

Gente que tiene, bueno, que eligió venir aquí al sur y que tiene sus raíces en un abuelo, en el padre, en la familia que se vino. Y bueno, viven de una forma así como muy intensa, muy fuerte. ¿No? Y también tenemos, en Buenos Aires, en el interior puede haber un prejuicio con el público, por ejemplo, porteño. ¿No sabes? Los que son folcloristas son más apasionados que un montón de público porque en definitiva acceden a… En Buenos Aires sí acceden a todo el folclore, Por la cuestión mediática y esa… Aunque parezca que no, hay lugares que tienen mucha difusión. Entonces, con otra parada, digamos, pero también con la misma intensidad. Vos lo ves que disfrutan bailando, cantando y encontrándose. Porque hay como tribus en Buenos Aires, tribus de bailarines, de cantores. Y por ahí los vos los contas y es hermosísimo lograr eso,

O sea que, digamos, es una experiencia diferente pero que se vive con la misma intensidad.

Exactamente, sí. Sí, es diferente porque, bueno, vos lo sabes. Vos hablabas recién del progresismo porteño en el corazón del progresismo. Y es muy diferente a la gente que puede ir a Sierra Grande o que puede ir en otros lugares chicos de aquí del sur.

Julio, recién te escuchábamos hablar de exponentes del trap y de la música urbana. Y conocés mucho. Pero también ustedes, los coplas, son un reservorio, si se quiere, también del folclore más tradicional. ¿Cómo ves hoy el folclore argentino? Las expresiones. Sentí que hay expresiones que toman cosas de ustedes, que la cosa está cambiando. ¿Cómo lo ves?

Bueno, yo no sé si es que toman de nosotros. Pero sí toman de lo que nosotros también hemos tomado, de las canciones que hemos elegido cantar. Quizás no sean tantos, te digo. Nosotros ya lo hemos elegido como una forma de vida. Nosotros ya no somos tan los jovencitos que veníamos cantando folclore y ya estamos grandes también. Y hemos elegido ya hace muchos años, y te diría que casi que desde el principio, cantar estas canciones que son joyitas que vienen, pero casi que te diría desde 1910 para acá, digamos. Entonces son cosas que tienen que ver mucho con nuestras canciones, que tienen que ver mucho con nuestra identidad, con nuestro lenguaje, con nuestra idiosincrasia, y que hablan con las palabras que hablamos cotidianamente y que dicen las cosas que decimos todos los días, que hablamos todos los días. Entonces eso es como una elección. Nunca nos ha importado el resultado. Sí nos ha importado hacerla prolijamente y con mucho amor, con mucho cariño. Y bueno, así la gente nos lo devuelve,

Así es, así es. Para despedirte, para cerrar, te pregunto, ¿seguís pintando?

Sí, no como quisiera. La verdad, no es la cantidad que quisiera, porque tengo un niñito de cuatro años y otro de nueve, o una niña de nueve, que les encanta dibujar, pintar, entonces no tengo el tiempo ni quiero tenerlo tampoco, prefiero pintar con ellos.

Claro, muy bien, muy bien, muy bien. Así se voy a mentir.

Muy bien, muy bien. Agarro, preparo una tela impresionante, la vez pasada, más o menos de un metro, casi un metro ochenta por dos y algo, para hacer una pintura grande que quería hacer lleno de colores, y la verdad que fue lleno de colores. Al metro diez, más o menos, me lo pintaron todo eso. Así que bueno, para mí, a ver, ¿qué te voy a decir? Para mí es una maravilla ponerme con ellos ahí, escuchar las cosas que dicen, lo preguntan, me cuentan.

Hermoso.

Es hermoso eso, así que bueno, tengo ahí esa parte, no reprimida, pero quizás me hubiera encantado hacer otras, pintar así más intensamente, pero bueno, a las pinturas las hago cantando.

Así es.

Algunas si eran otras más lindas, pero bueno, ahí está, cantando.

Julio, bueno, hacemos la invitación, el domingo, la Peña de los Copla, en el C Complejo Arneria, avenida Corrientes 6271, entradas por Pass Line. Un abrazo grande, gracias por esta charla, y un saludo para Roberto también.

Muchísimas gracias, y les agradezco la comunicación esta, y mira, estoy aquí en una de las inmensidades de nuestra Argentina querida, maravillosa.

Es hermoso.

Mientras hablo con ustedes, estoy mirando camino, vuelo y vuelo así, estoy mirando para todos lados, y la verdad, qué lindo que es Chango, nuestro país es hermosísimo.

Era Julio Paz, quien junto a Roberto Cantos hacen este hermoso dúo, que es el dúo Coplanaco, un dúo real, un dúo a dos voces, armonizando, digo, uno de los grandes dúos, casi, bueno, 38 años de trayectoria, no se compran en la farmacia. Y suenan, bueno, están haciendo la gira patagónica íntima, como lo llaman ellos, están ahí en el sur, en pleno sur, pero el domingo, en el C-Complejo Art Media, en avenida Corrientes, 6271, mira que lugar más cool, para la peña de los Copla, que va a tener lugar allí, de 19 a 23.30, entradas en ventas anticipadas por Pass Line.

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