Para Eva Bernat, esta décima edición es muy especial, no solo por marcar un hito de diez años desde su inicio en 2014, sino también por la creciente visibilidad y participación que ha alcanzado el evento. Bajo el amparo de la Ley Nacional 25.743, que se enfoca en la Protección del Patrimonio Arqueológico y Paleontológico, este evento ha incrementado significativamente el número de sitios e investigaciones abiertas al público. En sus primeras ediciones, contaban con algunos sitios y trabajos, pero a lo largo de los años, la oferta se expandió notablemente.
Entre los sitios que participan se encuentran aquellos de propiedad de la ciudad, como La Noria, Barraca Peña y La Cisterna. También se incluyen al evento lugares tan importantes como la Manzana de las Luces, la aduana Taylor, el sitio del Memorial Atlético, e incluso propiedades privadas como la Casa Lepage y los túneles de San Ignacio. Para los visitantes, es una oportunidad única de explorar estos lugares históricamente significativos, con la particularidad de que las visitas son guiadas por los mismos arqueólogos y paleontólogos que han trabajado en las excavaciones. Este detalle no solo añade autenticidad, sino también un valor educativo considerable.
Además de las visitas, el evento contará con talleres, especialmente diseñados para los más jóvenes, en sitios como el arqueológico de La Cisterna; conferencias con profesionales que trabajan en nuevos descubrimientos y hallazgos en la ciudad también formarán parte de las actividades. Destacados arqueólogos como Néstor Sudueldía y Beatriz Rodríguez Basulto ofrecerán charlas en el Cabildo, utilizando sus propias excavaciones en el lugar como telón de fondo para compartir sus descubrimientos.
Uno de los sitios más recientes en ser excavados por las autoridades de la ciudad es, precisamente, La Cisterna. Aunque las excavaciones han finalizado, el análisis de los materiales continúa. Según Bernat, más de 15.000 restos han sido recogidos, demandando un largo proceso de conservación, restauración e investigación. Esto subraya el hecho de que la interacción con estos lugares no termina con la excavación inicial, sino que es el comienzo de una larga línea de investigación que busca descifrar el pasado a través de estas piezas del rompecabezas histórico.
Como recalca Bernat, la inscripción previa es necesaria para muchas de las visitas debido a restricciones de espacio en los sitios, mientras que las charlas y talleres en sitios como La Cisterna y el Bar del Cabildo son de acceso libre y no requieren inscripción.
Aunque el sitio de La Noria no fue descubierto este año, su relevancia por ser el único lugar prehispánico de la ciudad de Buenos Aires lo convierte en invaluable. Este sitio es sujeto de estudio continuo a cargo de arqueólogos como Ulises Camino, quien compartirá sus hallazgos y teorías durante la semana del evento.
El Eco Parque también ha sido un campo de descubrimiento inesperado. Bernat compartió que, aunque no hay excavaciones actuales, el vaciado de una pileta de hipopótamos resultó en hallazgos de materiales pertenecientes a la fauna pleistocénica, que habitó la región de Buenos Aires hace entre 8.000 y 10.000 años.
La semana de la Arqueología y Paleontología también tiene impacto en la conciencia pública acerca del patrimonio local. Bernat señaló que, al dar a conocer estos tesoros ocultos, se fomenta un sentido de pertenencia y responsabilidad en los ciudadanos, un paso crucial para la protección y preservación futura del patrimonio cultural.
Para aquellos interesados en participar, todas las actividades están disponibles en la página web de Patrimonio de la Ciudad. Desde allí, se puede acceder a la Agenda del Centro de Interpretación de Arqueología y Paleontología con detalles sobre conferencias, charlas y talleres, incluyendo los enlaces necesarios para la inscripción en aquellos eventos que lo requieran.
Esta décima edición promete ser un viaje inolvidable al pasado de la ciudad, ofreciendo una oportunidad sin igual para conocer y valorar el increíble acervo arqueológico y paleontológico que Buenos Aires tiene para ofrecer, dentro de un marco que asegura tanto el disfrute como el aprendizaje de cada visitante.