«Del Carro al Cuadro»: El Fileteado Porteño Vive en un Catálogo que Rescata su Historia y Evolución

«Del Carro al Cuadro»: El Fileteado Porteño Vive en un Catálogo que Rescata su Historia y Evolución

El Fileteado: arte que trasciende el tiempo

Paula Carela participa activamente en la conservación y promoción del fileteado, y su entusiasmo es palpable. “Es un estilo artístico, una manera de pintar, de sentir, de dibujar, muy porteño”, dice Carela, destacando la singularidad de esta técnica. El fileteado no solo es una forma de embellecer objetos cotidianos, sino que también representa una conexión con la historia y la cultura visual de Buenos Aires.

El catálogo, que tiene un encantador diseño de tapa que reproduce uno de los filetes históricos exhibidos en el museo, documenta la evolución del fileteado desde su auge en los carros de tracción animal hasta su traslado a los lienzos y objetos modernos. «Es una pieza preciosa de 60 páginas», comenta Carela, subrayando su accesibilidad y la riqueza de su contenido.

Documentando el proceso y las piezas

Para el catálogo, fue indispensable una cuidadosa selección y producción fotográfica. “Fue un trabajo… primero, de hacer todo el registro fotográfico de estas piezas, que son piezas complejas, porque algunas tienen más de 100 años”, explica Carela. El fotógrafo San Paolo Minelli se encargó de capturar la esencia de cerca de cien piezas que estuvieron en exhibición, reflejando tanto la colección permanente del museo como los trabajos de artistas contemporáneas.

El fileteado, según Carela, es «algo que está vivo, y que es dinámico», una práctica artística que sigue evolucionando y manteniendo cierta vigencia gracias a su fuerte vínculo con la historia y la cultura visual de la ciudad. Las referencias visuales del fileteado son diversas, provenientes de la arquitectura local e influencias migratorias, principalmente italianas. Sin embargo, la curadora recalca que “más que nada tiene que ver con ese cruce que se arma al llegar a Buenos Aires… al criarse y al crecer en Buenos Aires”.

Resiliencia y transformación: de masculino a inclusivo

Históricamente, el fileteado fue una labor masculina, arraigada en talleres mecánicos y sectores portuarios. Sin embargo, este panorama comenzó a cambiar. “Las mujeres fileteadoras hoy son muchísimas”, agrega Carela, recordando cómo este cambio de paradigma empezó a finales del siglo XX cuando las clases de fileteado se abrieron al público general, y las mujeres se mostraron especialmente interesadas en aprender.

A pesar de los contratiempos sufridos por los fileteadores a lo largo de los años, tales como las restricciones que afectaron el uso del fileteado en colectivos y carros, el arte supo sobrevivir. Carela subraya que la historia del fileteado es también la historia de «la resiliencia… del rebusque», donde artistas, tanto hombres como mujeres, han encontrado formas de reinventar y promover este arte en tiempos cambiantes.

El Catálogo: conocimiento y difusión

«Este catálogo es parte de eso, está vivo, está en la calle», comenta Carela, enfatizando que el objetivo es que este libro sirva como una base de conocimiento para futuras generaciones. Reúne investigaciones, entrevistas con fileteadoras contemporáneas, y una gran cantidad de material fotográfico para proporcionar un recurso integral sobre la evolución del fileteado.

El catálogo está disponible en el Museo de la Ciudad, ubicado en Defensa 187, y será presentado oficialmente en la Feria del Libro de Buenos Aires el 7 de mayo a las 16 horas. Carela concluye la entrevista extendiendo una invitación: «Les invito a que nos vengan a visitar… La entrada es súper accesible».

«Del Carro al Cuadro» no solo es un homenaje a un arte profundamente arraigado en la identidad porteña, sino también un testimonio del compromiso del Museo de la Ciudad con la preservación y difusión de esta tradición que conecta a Buenos Aires con su pasado y su presente cultural.