Descubriendo a Blasta Lá: Una Biografía Reveladora

Descubriendo a Blasta Lá: Una Biografía Reveladora

La fascinante vida de la primera cineasta mujer del cine sonoro argentino llega en un libro que se presenta hoy en Lumitón, Usina Audiovisual. La biografía escrita por Candela Bey y Martín Miguel Pereira rescata del olvido a una pionera casi desconocida del cine nacional.

Vamos a hablar de una presentación del día de hoy mismo. Esto es en Lumitón, Usina Audiovisual. Esto es en la calle Sargento Cabral 2354, en Munro. Y es una presentación muy especial porque se presenta en Sociedad del Libro Por Ser Mujer, la biografía de Blastalá. El libro es de Candela Bey y Martín Miguel Pereira. El libro se llama en realidad Por Ser Mujer, Biografía de Blastalá. Y habla de la primera cineasta mujer de la Argentina. Es muy interesante la historia. Y uno de los autores que es Martín Miguel Pereira, que también es historiador e investigador del cine argentino, está en charla con nosotros.

Va a estar Raúl Manrupe, que es como una gloria del documentalismo argentino. Y me parece muy… del documentalismo en cine, porque esto también va a ser una película, ahora lo vamos a hablar. Pero antes que nada, quería preguntarte, ¿cómo dieron con la historia de Blasta? ¿Quién era Blasta?

Bueno, la historia surge un poco hace casi ocho años. Candela, que es mi esposa, ya estaba estudiando en Poin, en filosofía y letras, y en el seminario de investigación, tenía que elegir un tema, y se le ocurrió investigar a las pioneras del cine en general en Latinoamérica. Entonces empezaron a surgir nombres, empezó a anotar, empezó a buscar, y bueno, ahí surgió el nombre de Blasta Lá, lo vimos por primera vez. Bueno, ella terminó su trabajo, más o menos, haciendo un raconte un poco de las latinoamericanas de ese momento, pero quedó ahí dando vueltas del nombre de Blasta Lá. Y lo primero que nos llamó la atención es que no había nada de ella. Y eso ya era llamativo, porque dijimos, bueno, es la primera cineasta del cine sonoro argentino, porque había habido, bueno, estaba Celestín y Salen, y bueno, y René Oro, que ahora se descubrió en el cine mudo. Pero bueno, en el cine sonoro era la primera, y en una época no tan lejana, digamos, estamos hablando de que su primera película es de 1960, y nos llamaba mucho la atención que no hubiera nada de ella. Incluso algunos datos muy llamativos que faltaban, como la fecha de nacimiento, y la fecha y el lugar de la muerte. Y de nuevo, estamos hablando de una persona del siglo XX, y pensá que sí, ella filmó su película en el 60.

Siglo XX y segunda mitad.

Claro, entonces nosotros decíamos, bueno, pero ¿cómo puede ser que no se sepa cuándo murió esta persona? ¿Dónde murió? Estamos hablando de casi contemporáneo, digo, yo nací en el 83, y bueno, terminamos de determinar que Blasta muere en el 78. Estamos muy cercanos, digamos, no es que salgo, porque de las primeras, de las pioneras del cine mudo no se sabe nada tampoco, pero bueno, es más entendible. Estamos hablando de 1918, 1920, bueno. Pero bueno, de ellas faltaban estos datos, y no sé, será por esta cuestión que tenemos los investigadores medio de jodidos. Mientras más dificultades vemos, como que más nos pica el bichito de saber, y empezamos. Bueno, en ese momento no se podían ver tampoco sus películas, hoy están las dos en YouTube, muy mala calidad, pero se pueden ver. En ese momento ni siquiera estaban en YouTube tampoco, entonces también era otra dificultad, no se pueden ver ni siquiera las películas. Bueno, logramos tener acceso a ellas, y cuando las vimos dijimos, ah, bueno, acá hay algo interesante. Más allá de la anécdota de decir, bueno, es la primera mujer, tenían componentes muy llamativos esas dos películas. No era la película que pudiera dirigir cualquiera. Entonces bueno, a partir de eso dijimos, bueno, nos empezamos a interesar cada vez más en su figura, y dijimos, bueno, hagamos un documental. Que es lo primero que pensamos, porque antes que nada somos documentalistas, antes de ser investigadores. Pero claro, nos dimos cuenta de que, bueno, ¿con qué vamos a hacer el documental si no sabemos nada? Entonces dijimos, bueno, paremos un poco la pelota y empecemos a investigarla. Y así empezamos, Desde el 2015, y la verdad es que al comienzo no surgía absolutamente nada, no había forma de encontrar ningún dato, ni nada de ella. Y así estuvimos, no sé, más o menos dos o tres años en que no salía absolutamente nada. Hasta que logramos encontrar, por medio de una especie de estoqueo así compulsivo de redes sociales. Empezamos a armar como un árbol genealógico para tratar de descubrir, a ver si podíamos encontrar algún familiar lejano de ella. Y logramos dar con su nieto, Y el nieto nos pasó el teléfono de su padre, el hijo de Blasta Lá. Y bueno, ahí tuvimos que ir allá a Novara, que es ahí cerca de Milán, porque él vivía ahí, a entrevistarlo. Y bueno, ahí se empezó a abrir un poco la investigación. O sea, descubrimos, por ejemplo, otra cosa que también era muy llamativa en ese momento, que tampoco había fotos de ella. Entonces ya le empezás a sumar, no están las películas, no está el año de nacimiento ni de muerte, no hay ni siquiera una foto de ella, no sabemos ni cómo se veía ella. En el Museo del Cine había una sola foto y estaba mal catalogada. O sea, por decirte, era una foto que después terminamos descubriendo que era del año 45, y para ellos era del año 60. Y también se la veía medio descostada, No se la veía muy claramente. Bueno, ya a partir de conocer al hijo, se empezaron a abrir un montón de puertas y empezamos a tener millones de fotografías, obviamente. Para desandar un poco la historia. Después empezaron a surgir otras cosas, pero bueno, yo creo que el punto de partida fue ese.

Martín, que… digo, porque si uno lee el prólogo, uno de los dos prólogos son de dos notables, como Paula Félix Didier y Fernando Peña, que saben y mucho de esto. Encuentra en el prólogo de Fernando muchos nombres, no solo el de Blasta, Digamos, se llama Blasta porque es nacida en el imperio austro-húngaro, Bueno, esa relación que hubo después con Italia y todo esto, después fue a Italia. ¿Qué tiene de particular la historia de Blasta respecto de otras? Aparte de haber podido filmar dos largos en una época en la que, como también señala Fernando, a Lita Stantic alguien le dijo, el cine no es para mujeres.

Claro, bueno, eso fue también de alguna manera para nosotros casual y quizás eso hizo que esa pasión que tenemos hoy por su historia vaya creciendo. Porque primero surgió como una anécdota, como te dije, Bueno, es la primera mujer. Bueno, después ya vimos las películas y dijimos, ah, bueno, era una cineasta interesante además, la primera mujer. Y después cuando empezamos a analizar su vida, tuvo una vida apasionante, realmente es una vida de película. Porque ella nace en 1913 en el imperio austro-húngaro, en Pola, una ciudad que era como una península en el Adriático. Y luego de la Primera Guerra Mundial esa ciudad pasa a formar parte de Italia, Pasa a formar parte de Trieste, o sea que ella se convierte de prepón italiana, digamos, de la noche a la mañana. A los cinco años ella será italiana, Después viene un proceso muy fuerte de italianización de la zona, especialmente cuando sube el fascismo en la década del 20.

Una apreciación forzada además.

Bueno, ella se va a Roma, trabaja de modelo, trabaja también de vendedora de perfumes en transatlánticos. O sea, que viaja por todo el mundo. Tengo fotos de ella en China, por ejemplo. Y después se pone a estudiar actuación en el Centro Experimental. El Centro Experimental es una de las escuelas de cine más importantes y más viejas del mundo. De hecho, por ejemplo, ahí estudió Fernando Birri, lo cual no es un dato menor, digamos, por algo que te voy a contar después. Y también, digo, Manuel Puig, García Márquez, mucha gente muy importante. Ahí conoce a Catrano Catrani, que va a ser su marido, también director. Pasa al área de dirección, o sea, pasa a la actuación de dirección. Pero ella ahí empieza a tener problemas con el fascismo. Ella y su hermana, que ellas anotan juntas. Como que el fascismo las perseguía porque eran, bueno, dos mujeres independientes, y sabemos que el fascismo tenía esta idea de la familia.

La idea patriarcal, de la familia tenormativa.

Ellas eran dos mujeres muy independientes. Bueno, son perseguidas constantemente. De hecho, a la hermana la terminan expulsando de la escuela. Y luego, Catrano Catrani, su marido, se va a filmar la Guerra Civil Española con el Instituto Luce, que era el instituto de propaganda del fascismo, del lado de los paranjistas. Bueno, en un momento él deserta, se ve que tiene una especie de descargo de conciencia, y se va de la guerra. Y vuelve a Italia. Bueno, obviamente esto hace que entre en una lista negra, tiene algunos problemas muy graves, y se viene a Argentina. Bueno, ella después se convierte en una de las asistentes de dirección más importantes de los estudios San Miguel, cosa que tampoco conocíamos nosotros, o se conocía apenas en general.

Cuando vos buscas en las bibliografías del cine argentino, siempre te hablan de ella como, bueno, era la asistente de dirección de su marido. Con un sesgo bastante machista en ese sentido. Y la verdad es que a su marido es casi el que menos asiste. Realmente ella, en los estudios San Miguel, porque Catrano Catrani dirige los estudios San Miguel, y no firma tanto. Y de hecho a ella no la acredita en sus películas, lo cual también es muy llamativo. Pero bueno, ella termina asistiendo a Manzi, a Rafapía, a Hugo del Carril, a Zazlav y a Sofich. O sea, todos los grandes directores del cine argentino. O sea, su figura excede por mucho la de la asistente de dirección de su marido. Y además les confían las películas más importantes del estudio a ella. Lo cual cuenta obviamente que ella tenía un conocimiento que no tenía el resto. Por haber estudiado en esta escuela, de hecho el hijo nos cuenta que muchas veces los directores la buscaban a ella, la elegían específicamente a ella, justamente por ese conocimiento técnico. Y porque se podía hacer cargo ella de escenas que los directores no querían hacer. Porque eran muy difíciles o por determinadas cuestiones. Entonces, eso también nos lleva a pensar que muchas escenas que nosotros pensamos del cine argentino, grandes escenas, que pensamos que las dirigieron determinados directores, muy probablemente las haya dirigido ella.

¡Qué interesante! Me pregunto, lo que pasa es que encontrar sobrevivientes de esa época, salvo Mirtha Alegrán, no sé, complicado, Porque bueno, hace poco murió Julia Sandoval. ¿Tuvieron la chance? Porque yo el libro no lo leímos. Leímos una partecita nada más, que es lo que ustedes se facilitaron. ¿Pudieron hacer eso? ¿Encontrar algún testimonio de primera mano de haberla visto trabajar? Es muy difícil encontrar eso,

No, porque la poca gente que sigue viva no la recuerda.

Exactamente.

Y bueno, de esas películas, menos todavía.

No, claro, claro. Porque de hecho el único, por ejemplo, que estuvo, pero como niño, como asistente, fue Héctor Olivera, director de cine.

Claro, que estuvo en los noventa y pico de años, claro, sí, sí, sí.

Claro, bueno, yo le pregunté a él, él la recordaba y me dijo que no, porque Olivera cuenta, digamos, como su mito fundacional de cuando quiso hacer cine, cuando fue a ver el rodaje de Inspiración, una película de cuarenta y seis, no de cuarenta y seis, porque su madre era la asistente de Gori Muñoz, que era el gran escenógrafo de cine argentino. Entonces, bueno, como su madre él trabajaba ahí, como niño la fue a acompañar y dice que ahí flasheó con ese rodaje. Bueno, ese rodaje se lo puso al hombro de Blasta Lá porque ella lo cuenta en las cartas.

Qué lástima que no se acuerda, y no la recuerda.

Bueno, muy chido también, cuarenta y seis.

Es una pena, no la recuerda. Bueno, Martínez Suárez la recuerda, porque él fue al funeral incluso, pero bueno, nadie que la recuerde en el trabajo, Pero si vos pensás, por ejemplo, que Raúl Papier y Homero Manzi la eligen a ella como asistente de dirección de su primera película, la primera que filman ellos…

¿Qué es? ¿Por Mi Madre Querías? No.

Sí, por Mi Madre Querías. Las dos películas, Blasta Lá. Hugo del Carril, las dos.

Bueno, nosotros pensamos que ella asistió a estos dos directores, que era la primera vez que dirigían, y bueno, no es raro pensar que ella se ha hecho cargo muchas veces de escenas de estos dos primeros directores, Y más todavía en Historia de los 900, que es la primera película de Hugo del Carril.

Exactamente, exactamente.

Porque además, pensemos que Hugo del Carril protagoniza la película, entonces, digamos, ya directamente, obviamente que todas las escenas que él está frente a cámara, las dirige Blasta Lá.

No, y aparte podemos pensar, ser imaginativos y pensar por carácter transitivo, que el gran director que luego fue Hugo del Carril, puede haber aprendido mucho ahí. No solamente con Papier, con Manzi, con todo lo que laburó, pensando en Manuel Romero, creo que es de Manuel Romero, Historia de los 900, me parece,

No, no, Historia de los 900 es de él.

Ah, es de él. Con Romero hizo Carnaval de Altaño.

Exactamente, puede haber aprendido también de ahí. Qué historia fascinante la que está contando Martín Miguel Pereira, quien junto a Candela Bay escribió este libro, que me reinteresa, se llama Por ser mujer, la biografía de Blasta Lá, que van a presentar hoy a las 18 en Sargento Cabral 2354, en Munro. Esto es el espacio que se llama Lumiton Usina Audiovisual. Lumiton, nada más y nada menos, y que está muy, muy interesante para leer y para explorar.

 

-Quiero saber en realidad qué pasó, porque si ya era tan útil, su trabajo no era reconocido del todo, pero era útil para la industria, para los directores que querían filmar. ¿Qué pasó con ella? ¿Por qué de pronto un día no se supo más?

Mira, ella, bueno, ella sufre lo mismo que sufren todos los directores en ese momento, por eso lo interesante es que su historia es un poco la historia del cine argentino, porque ella está como en ascenso, especialmente a finales de la década del 40 y comienzos de los 50, porque ella empieza a dirigir, a asistir en estas grandes películas, de hecho, El Último Payador, Pobre Madre Querida, Historia 900, son como las grandes películas de los estudios San Miguel, y ella es la asistente. Pero bueno, pasa que justamente en la década del 50 cae el cine de estudios como sistema de producción, y eso también se la lleva puesta a ella como a todos los directores de ese momento. Ya Catrán u Catrán, y su marido ya había visto, creo, como por dónde venía, y él intenta como asociarse a lo que va a hacer Film Anders, que es una empresa en Mendoza de producción, él se va de los estudios antes que ella, como para intentar otra beta, porque se ve que él ya veía viendo cómo ese sistema se estaba agotando, y ellos durante la primera década, la primera parte de la década del 50, como todos los directores de ese momento, casi no tienen trabajo. Entonces ellos empiezan a trabajar para el peronismo, haciendo películas de propaganda. Y de hecho ella, en ese momento, durante el peronismo, ella dirige la primera escuela de cine del Estado que hubo en el país.

Una escuela del ENERC del pasado.

Claro, sería como un antecedente directo del ENERC, que fue en el 53. Una escuela que tiene muchos problemas para iniciar, pero bueno, termina teniendo una primera corte, que después obviamente todo eso queda trunco con la libertadora. Pero bueno, eso también la rescata Blasta Lá desde otro lugar también, como pionera incluso. Mirá, docencia, y por eso yo te decía lo de Birri, porque Blasta Lá, para hacer esta escuela, copia el modelo que ella aprendió en el centro experimental, que es el mismo modelo que va a copiar Birri cuando haga la escuela del litoral también. O sea, por eso no es casual que ella y Birri hayan estudiado en el centro experimental y son los dos primeros, digamos, los dos pioneros en esta idea de la escuela de cine del Estado. Después ella se dedica al cine publicitario, también como un montón de otros directores de la época, y bueno, y surge la época de la independencia.

Para todos los directores, de hecho en esa época…

La generación de los 60.

No, previo a eso, muchos directores que venían de la década del 40 y 50 empiezan a ser sus propias productoras, que después muchas terminan desvaneciéndose, pero por ejemplo, qué sé yo, Sandrini, Borcos, Kettiner, todos empiezan a ser sus pequeñas productoras, porque era la única manera de filmar, porque ya no existían los estudios. Uno de ellos también es Catrano Catrani