En el corazón del barrio de San Telmo, Buenos Aires, se encuentra un rincón donde la historia y el arte del títere cobran vida. El Museo Argentino del Títere, situado en Estados Unidos 802, atesora más de 500 títeres provenientes de distintas partes del mundo. Este museo, único en su tipo en Argentina, fue fundado en 1995 y sigue cautivando a visitantes de todas las edades con su rica colección y actividades anuales. En una reciente entrevista con Guillermo Farisco, vicepresidente del museo, exploramos la fascinante historia y las múltiples facetas del arte titiritesco.
Guillermo Farisco, conversando con el entrevistador, rememoró los orígenes del museo y su sede en una histórica casa que perteneció a la familia del escritor José Mármol. “Esta casa la compró la familia de Mane Bernardo a principios del siglo XX, y aquí nació una de nuestras mentoras”, relató Farisco, refiriéndose a Mane Bernardo y Sara Bianchi, dos pioneras cuyo sueño de crear un refugio para la conservación de títeres de todo el mundo condujo a la fundación del museo.
«Ellas adquirieron un montón de piezas a lo largo de sus viajes por el mundo, de los festivales, las cosas que les regalaron, que compraron», explicó Farisco, destacando la vasta colección que ha sido enriquecida a lo largo de los años pero que no puede ser completamente expuesta debido a limitaciones de espacio. “Lamentablemente no podemos tenerlas todas expuestas porque no nos da el lugar… tenemos el doble, más o menos, de títeres guardados, en cajas arriba, en valijas. Todavía estamos descubriendo cosas maravillosas”, añadió.
El museo no es simplemente un lugar de exhibición; es un centro cultural que amalgama exhibiciones con eventos dinámicos. «Tenemos nuestra sala, la sala Federico García Lorca, donde el títer tiene que ser si está vivo», señaló Farisco al describir la atmósfera vibrante del museo que alberga funciones regulares de títeres, presentadas por titiriteros de renombre. «Es parte del museo y es necesario que se vean los títeres en movimiento», enfatizó.
Asimismo, el museo extiende su misión educativa a través de talleres dirigidos por Farisco, quien también ejerce como docente. “En la época de la pandemia tuvimos también mucha repercusión a nivel internacional porque organizamos talleres a los que se sumó gente de todas partes,” recordó. Estos talleres no solo invitan a adultos a realizar títeres, sino que también inculcan la apreciación de este arte a jóvenes, cultivando las habilidades tanto en las artes visuales como escénicas.
El viaje histórico de los títeres, según Farisco, tiene sus raíces en el pasado más remoto de la humanidad. Aunque no hay una fecha exacta que marque su nacimiento, se estima que el hombre prehistórico ya emulaba a través de sombras en el fuego rudimentarias formas de representación. “El títere de sombra que fue lo primero que apareció, que data de Oriente, sobre todo en Indonesia», explicó Farisco, mencionando su evolución regional y religiosa hasta influenciar incluso el teatro.
En el presente, el Museo Argentino del Títere sigue preservando y compartiendo esta rica tradición cultural a través de su programación diversa y su colección, que abarca desde títeres modernistas hasta piezas tradicionales como los Pupi Siciliani del siglo XVIII. Farisco compartió detalles sobre algunas de estas piezas, destacando la diversidad del acervo que incluye, por ejemplo, un títere de sombra indonesio hecho con piel de camello.
Para quienes desean adentrarse aún más en el mundo del títere, el museo está presente en redes sociales como Facebook e Instagram bajo el nombre «Museo Argentino del Títere», plataformas gestionadas directamente por Farisco que permiten una comunicación cercana con los entusiastas del títere.
Con estas perspectivas únicas, el Museo Argentino del Títere en San Telmo se erige no solo como un destacable custodio de la cultura titiritesca, sino como un espacio inclusivo donde la creatividad, la historia y el arte convergen para inspirar a actuales y futuras generaciones. “Gracias a ustedes por difundir nuestro lugar”, concluyó Farisco, invitando a todos a descubrir y disfrutar del mundo mágico de los títeres.