Desembarco en las Georgias: El Incidente que Encendió la Mecha en las Malvinas

Desembarco en las Georgias: El Incidente que Encendió la Mecha en las Malvinas

Durante una reciente entrevista, Felipe Celesia compartió detalles sobre su obra, en la que explora el viaje de un grupo de obreros y técnicos metalúrgicos argentinos a las Islas Georgias, situadas a 1,500 kilómetros de las Malvinas. «La trama de lo que pasó allí es casi novelesca», comentó el periodista, describiendo los sucesos como un conjunto de casualidades y decisiones estratégicas que, lejos de ser un simple negocio de desguace, se convirtieron en un detonante del conflicto entre Argentina y el Reino Unido.

Celesia asegura que «la mecha de la bomba malvina se enciende en la Georgia». Un empresario argentino, Constantino Davidoff, encontró la oportunidad de negocio en las instalaciones balleneras abandonadas, y con ingenuidad, izaron una bandera argentina que, accidentalmente, provocó una sobre-reacción británica. «Todo esto le sirvió al Reino Unido, que ya sabía por informaciones de inteligencia que se venía una recuperación de las Malvinas, para sobre-reaccionar, ir a los foros internacionales y empezar a mover la maquinaria bélica», relató Celesia.

La conversación también destaca el rol estratégico de la Armada Argentina, que vio en la operación comercial de Davidoff una oportunidad para «poner un piecito en las islas del Atlántico Sur». Sin embargo, la complejidad de defender militarmente las Georgias llevó a la Junta Militar a reorientar su estrategia hacia las Malvinas.

Para Celesia, el descubrimiento de diarios personales de los participantes del evento fue clave para el relato de su libro. «Lo que me encontré fue que esta historia estaba muy poco contada y muy mal contada, y que le faltaban un montón de elementos para que tuviera un sentido general», explicó. Estos documentos ofrecieron un vistazo íntimo y preciso de los días que definieron su estancia en las Georgias.

El autor se refiere a Davidoff como «un emprendedor en los términos clásicos» que con perseverancia y determinación logró un permiso sorprendente del Reino Unido. A pesar de las tensiones políticas, «Davidófs idea era hacer un negocio», sin imaginar que dicha empresa lo enrollaría en un incidente de dimensiones históricas.

Una historia marcada por paradojas y secretos, resalta cómo los obreros, que inicialmente buscaban un cambio económico personal, se encontraron no solo en el epicentro de un conflicto internacional, sino también regresaron bajo amenaza militar de silencio. «De repente vamos a hacer un negocio, ¿por qué nos traemos acá?», y al regresar, ante amenazas de prisión, se vieron obligados a callar sobre sus experiencias.

Al abordar el presente de las Islas Georgias, Celesia señala su pasado como capital de la caza de ballenas y el reciente esfuerzo británico por sanear ambientalmente la zona. Sin embargo, la posibilidad de viajar allí sigue siendo limitada y costosa, una barrera que el autor, con su característico sentido aventurero, aún espera superar.

«Desembarco en las Georgias» se perfila no solo como una importante investigación periodística, sino también como una oportunidad para dar visibilidad a los olvidados protagonistas de una narrativa que cambió el rumbo de la historia argentina. En palabras de uno de los trabajadores que inspiraron el libro, “señores, oficialmente entramos en la historia”. Una afirmación exagerada, según el propio Celesia, pero que refleja el reconocimiento merecido de estos hombres en una historia que, hasta ahora, no se había contado con tanta claridad y detalle.

Felipe Celesia, en su conversación final, agradeció el interés y apoyo de los lectores y la audiencia, y recordó la importancia de estos testimonios para comprender plenamente el contexto del conflicto por las Malvinas. Desembarco en las Georgias se convierte, así, en una pieza clave para el entendimiento completo de uno de los episodios más complejos y dolorosos de la historia reciente de Argentina.