El encuentro íntimo de Benjamín Walker con la música y su llegada a Buenos Aires

El encuentro íntimo de Benjamín Walker con la música y su llegada a Buenos Aires

Nacido en una familia con marcadas inclinaciones artísticas, Walker se crió rodeado de música. Su madre, una renombrada cantautora, fue una figura influyente en sus primeros pasos por el camino musical. «Me crié un poco detrás de los escenarios, viendo a mi vieja ensayar, tocar», comenta el músico recordando sus experiencias infantiles que sin duda forjaron su pasión por el arte. Sin embargo, la influencia del mundo artístico no detuvo sus inquietudes académicas y decidió estudiar Derecho. Fue en un momento de introspección personal que Benjamín se inclinó completamente por la carrera musical: «En algún minuto de mi vida sí me vi ante la encrucijada… y en algún minuto terminé por inclinarme 100% por la música».

Walker ha explorado una amplia variedad de géneros a lo largo de su carrera, ofreciendo desde sonidos folclóricos hasta baladas pop y ritmos electrónicos. Cuando se le consulta sobre esta amplitud, Walker responde: «Hay un abanico amplio… desde el folclore, la tradición de la cantautoría latinoamericana, hasta expresiones del pop». Es precisamente esta diversidad sonora la que ha capturado la atención de audiencias alrededor del mundo, desde Santiago de Chile hasta ciudades mexicanas y Bogotá.

Al referirse a sus influencias musicales, Benjamín expresa una profunda admiración por la música argentina: «Lo que está pasando hoy en día en Argentina es muy poderoso a nivel musical». Esta admiración no es meramente contemporánea, pues desde joven se sumergió en el rock argentino de figuras como Spinetta, lo cual considera parte integral de su evolución artística. «Me llevó a ver a Spinetta cuando era muy niño… me abrió un portal hacia todo un género de música», recuerda, reconociendo la huella que dejó en su obra actual.

La vida de Walker en México también surgió de un deseo de expandir horizontes y buscar nuevas oportunidades. «Chile es un mercado pequeño… siempre hemos sentido la necesidad de buscar oportunidades afuera», explica al abordar su mudanza al país azteca, donde ha tejido una rica red de conexiones artísticas. «Hay algo lindo a modo de crear y de convivir con otros colegas», agrega sobre la comunidad musical que ha encontrado allí.

El cantante también compartió su experiencia al incursionar en nuevos estilos visuales a través del videoclip para su sencillo «Quería olvidarte», dirigido por Ana Plá y Ana Arbona. «Dejé el instrumento de lado… y me puse a prueba», relató, aludiendo a su enfoque innovador que va más allá de la música para incluir aspectos performativos. La colaboración con Fármacos, el proyecto de Diego Rodríguez, proporcionó una nueva dimensión a su trabajo, resaltando la importancia de vínculos artísticos en el proceso creativo.

Si bien la industria musical ha experimentado cambios radicales con la aparición de ritmos como el trap y el reggaetón, Walker sigue manteniéndose fiel a sus raíces. «La verdad es que lo miro con respeto y con distancia», sostiene acerca de los géneros urbanos, continuando su apuesta por la «canción oreja», ese pop clásico que persigue una melodía recordable.

Para el show de Buenos Aires, Benjamín planea un set íntimo, acompañado únicamente por su guitarra, subrayando la naturaleza introspectiva de su disco «Brotes» y presentando nuevas composiciones. «Me gusta tocar esa tecla cuando estoy solo con la guitarra», afirma sobre su elección de un repertorio introspectivo y personal que pretende ofrecer en La Tangente.

El evento, que contará también con el dúo peruano Alejandro y María Laura, promete ser una experiencia única para quienes buscan una conexión directa y genuina con el artista y su música. «Va a ser un show apretando esa tecla, quizá un poco más intimista, más melancólica», asegura Walker, deseando crear una noche memorable para él y su audiencia.

En suma, Benjamín Walker no solo representa la evolución y la riqueza de la música latinoamericana contemporánea, sino también el sincero compromiso de un artista con sus raíces y la autenticidad en su expresión. Este miércoles, Buenos Aires será testigo de su talento y la íntima experiencia sonora que nos tiene preparada. Las entradas para el show ya están disponibles a través de PassLine y prometen una velada inolvidable en el corazón de Palermo.