San Cristóbal será testigo del renacimiento de un sonido emblemático y romántico que alguna vez dominó la escena musical. El Sindicato Argentino de Boleros, recientemente formado en 2023 en La Plata, se embarca en un nuevo ciclo de presentaciones en Galpón B, ubicado en la calle Cochabamba, cada jueves. Con una prometedora trayectoria que ya incluye importantes conciertos en la provincia y ciudad de Buenos Aires, esta orquesta promete ofrecer veladas cargadas de nostalgia y ritmo.
Uriel Fernández, clarinetista de la orquesta, nos comparte la evolución del proyecto: «Muy contentos, este proyecto musical, que es el Sindicato Argentino de Boleros, empezó en noviembre del 2023, con la idea de hacer un ciclo todos los días miércoles en la ciudad de La Plata, el ciclo se llama Amor de Miércoles». Desde entonces, La Plata ha sido testigo de cómo el público ha abrazado esta propuesta, llenando cada presentación con energía y entusiasmo.
La programación en Galpón B inicia el jueves, 17 de agosto, temprano en la noche. «Es temprano, empieza a las 21 horas, y a la 1 de la mañana te fuiste a tu casa después de vivir una hermosa noche», nos explica Uriel, destacando la planificación detrás de cada encuentro. Estas jornadas incluyen una clase de baile de boleros, presentaciones de la orquesta, y un artista invitado para completar el ciclo.
Recientemente, el sindicato tuvo la oportunidad de tocar en escenarios tan prestigiosos como el Palacio de Libertad y el Teatro Ópera, compartiendo tarima con establecimientos como Zambao. Estas experiencias han moldeado el rumbo del colectivo musical: «Néstor Ameri, cantante de Zambao, […] fue uno de los invitados el año pasado, él vino en noviembre a cantar acá a La Plata en nuestro ciclo, y le gustó la propuesta, el proyecto», relata Uriel, mostrando el impacto que su música ha tenido entre diversos artistas.
La esencia del Sindicato Argentino de Boleros radica en una conexión íntima con la herencia musical que significa el bolero. «Esto escucho boleros más o menos desde el año 2015», comparte Uriel mientras cuenta la historia conmovedora de cómo descubrió su pasión por este género a través de una herencia inesperada: una extensa colección de discos de vinilo que pertenecían a un profesor querido.
La diversidad y la inclusión son fundamentales en la estructura musical del sindicato. Uriel menciona: «Hablando con Eugenio De Marchi, que es el pianista con quien fuimos construyendo el proyecto inicialmente, ahí definimos esa cantidad de músicos y esa formación, y empezamos a buscar». Así, la formación resultante incluye una mezcla rica y variada de cuerdas, vientos, una sólida base rítmica y armónica, junto a dos cantantes.
Interesante también es la forma en que el proyecto se entrelaza con la cultura moderna. Desde la incorporación de una clase de baile para involucrar al público, hasta la influencia que otros géneros musicales ejercen sobre sus interpretaciones, esta propuesta se caracteriza por su versatilidad. «Nuestra banda tiene una versatilidad de tocar otras músicas», comenta Uriel, mencionando cómo integran chacareras, rock, y cumbias, dependiendo de los invitados especiales de cada noche.
El papel del bolero en la actualidad, según Uriel, sigue siendo relevante. «Es una música que en general gusta mucho, y por cuestiones naturales, también de instrumentación y de una serie de cosas, también es una música que por ahí no estaba siendo muy escuchada», señala. Sin embargo, con su orquesta, intenta romper esa barrera y demostrar que los boleros todavía pueden resonar con el público moderno.
Cuando se le pregunta si sus boleros están «rockerizados», Uriel responde: «De repente hacemos una versión de Quizás Quizás Quizás, que es un bolero clásico, con un arreglo que arranca como si fuera, no sé, los Rolling Stones». Esto revela una búsqueda sonora que abarca una amplia gama de estilos, manteniendo siempre la esencia del bolero pero con tintes contemporáneos.
La experiencia prometida en Galpón B es más que un concierto, es un viaje en el tiempo y un espacio para la interacción social. Además de la música y el baile, el ambiente invita a la convivencia: «La idea es que la gente pueda ir a comer. Ahí la gente del galpón está a cargo, en este caso, de la cocina», enfatiza Uriel, describiendo el ambiente acogedor y comunitario que buscan cultivar con cada evento.
Para aquellos que buscan sumergirse en una experiencia cultural distinta, el Sindicato Argentino de Boleros en Galpón B es una oportunidad imperdible. Es una celebración de la música, el baile, y la tradición, pero también una muestra de cómo un género clásico puede reinventarse y seguir tocando corazones contemporáneos. «Podés ir a sentarte a escuchar, y también podés bailar», concluye Uriel, enfatizando el espíritu inclusivo y participativo que define a esta orquesta.