Gabriel Chamé Buendía ha logrado una hazaña con su adaptación de «Othelo» de William Shakespeare, llevando 11 años en cartelera. La obra ha viajado por distintos países y ahora se presenta una vez más en el Teatro Metropolitan. Nicolás Gentile, uno de los actores del elenco, comparte con nosotros los secretos detrás del éxito y la magia de esta puesta en escena.
Vamos a hablar de teatro, vamos a hablar de Othelo, termina mal, me gusta el título, me encanta, es un título con spoiler. La obra donde Gabriel Chamé Buendía adapta el clásico de William Shakespeare, cumple 11 años ya en cartel, en una nueva temporada que arrancó el 7 de febrero en el Teatro Metropolitan, aquí en avenida Corrientes 1343, con funciones los días miércoles a las 22.30, las entradas se consiguieron por Plateanet, el elenco está integrado por Matías Bassi, Elvira Gómez, Nicolás Gentile y Agustín Soler, y es esta obra donde ya, bueno, he leído mucha crítica, mucha nota también, muy laudatoria, es un, bueno, 11 años en cartel, Y aparte estuvo en otros países, estuvo en España, por ejemplo, también en una temporada, y Chamé es alguien que, con el filtro del clown, lleva adelante estas cosas, y esto es algo que sucede en esta obra también, Está presente el clown, está presente la farsa, está presente el humor, siempre dentro de esa tragedia que es Othelo, Bueno, hablamos de Shakespeare, hablamos de tragedia, Y para hablar de esta obra y de esta nueva temporada, estamos en comunicación con uno de los actores de la obra, que es Nicolás Gentile.
¿Qué crees que tiene la obra para… bueno, es un clásico, es Shakespeare, pero hay otro filtro ahí, 11 años en cartel y contando, ¿Qué crees que pasa con la obra, que es una obra que el boca a boca la lleva a ser tan exitosa? ¿Desde qué arrancó, prácticamente?
Gentile: Sí. Bueno, lo primero creo que es un poco de lo que dijiste, que están las dos cosas, La tragedia y la comedia, o pequeños momentos de comedia que hacen a la tragedia, y eso logra que tanto el público que nunca vio teatro, por ejemplo, yo creo que lo que pasa es sobre todo eso, la gente que vio teatro, que sabe teatro, ve lo mismo, una forma distinta, que es propia de Chamé, los que lo conocen hace más tiempo saben su estilo y demás, y el que no vio nunca una obra, lo mismo, le puede acceder, ¿viste? Shakespeare tiene una idea de ser como los clásicos también, con los libros, todo como, uy, qué aburrido, o algo como, no sé, serio, serio no sería la palabra, ¿viste? Como solemne, y con esta puesta, como las grandes puestas, como el gran del libro, digamos, sacan esa idea, digamos. Entonces yo creo que ahí hay una potencia de que llega un montón de gente al que le gusta el teatro, ve también un trabajo actoral y después tiene escena muy potente, y al que nunca fue al teatro, termina enganchando, yo conozco mucho de los dos lados, ¿viste? Tanto actores, actrices, o gente que conoce, como gente que nunca fue al teatro y dice, esta es la primera obra que veo, o de las pocas que vi, la verdad que no había visto algo así, entonces yo creo que ahí hay una reacción potente del público por eso, porque el estilo, el lenguaje es muy divertido, tampoco vamos a ponerle, ¿viste? Grandes palabras, es como que Shakespeare está trabajado muy seriamente, los textos están, la historia está, está todo eso, y además está hecho en una velocidad, en un dinamismo, en una forma física sobre todo, porque el trabajo del clown es muy físico, entonces el personaje que está sufriendo por amor se desploma, se cae al piso y el otro lo levanta, entonces todo eso va en el mismo sentido, ¿viste? Que son chistes aislados, y la tragedia, sino que todo tiene que ver con todo, digamos, la frase clásica.
– De todos modos, bueno, ahora las preguntas pertenecen a Václav Herciaco, que es el que sabe de teatro aquí, el que vio la obra, pero también tengo entendido que cuando está la tragedia, está la tragedia, digo, el humor se corre, La tragedia, lo que pasa en Othelo todos sabemos lo que es, como casi siempre hay muerte ahí en Shakespeare, ahí no hay broma, Ahí no hay humor.
Gentile: No, no, para nada, y justamente por eso te decía al principio, como dijiste vos, lo que también funciona son las dos cosas, digamos, no es una, como siempre hablamos también, no es una parodia, una sátira, digamos, no es una burla el humor, el humor está puesto también dentro del drama, si bien hace reír, pero cuando está en la parte dramática, cuando está el asesinato, está el asesinato y se genera un silencio en la sala, y al instante, o a los dos segundos, ya se hace un quiebre y ya te das cuenta de que, ah, no, digamos, juega un poco con el lenguaje del teatro también, que es propio un poco del clown de romper esa, de crear esa comunicación con la gente que es, de repente te metes en la historia y ves como asesinan a un personaje, y al segundo te das cuenta que era ficción y que no era real y que, y de repente hay un chiste que te saca, digamos, eso es también muy potente, y sobre todo, que es un poco técnico para nosotros, pero para la gente funciona, digamos, con esto que decís, es que cuanto más nos metemos en la tragedia, cuanto más te metes en la historia, actualmente, digo, no, digamos, es como decís vos, no es que hacemos chistes o nos burlamos, sino cuanto más te metes en la historia, cuando viene el momento del comentario cómico, , la ruptura cómica, mejor dicho, funciona mucho más, por contraste, digamos, ¿se entiende? Digo, si nosotros estuviéramos actuando más livianos y diciendo, ah, hola, jajaja, no sé, como burlándonos, cuando hacemos un chiste, bueno, es todo chiste, en cambio cuando nos metemos y estamos con la bronca y con el odio y con los celos, con el amor pasional y está sufriendo este personaje por celos o porque le comen la cabeza, y después hay un quiebre cómico, funciona muy bien, y eso me parece que hace que todo el tiempo la gente esté sorprendiéndose, una de las cosas que más comentan tiene que ver con eso, es como que todo el tiempo te va a quedar atento, todo el tiempo te sorprende, no te espera lo que viene después, y, nada, es una de las mejores formas de hacer teatro, , digamos.
Todos en la obra representan más de un personaje, salvo el caso de Matías Bassi, que es Othelo, y solo es Othelo, pero el resto representan varios, y está el caso extremo de Agustín Soler, que son no sé cuántos personajes son, y hace mucho humor con eso también, , de que salta de un personaje al otro. Me imagino el desafío para ustedes, , no solo de buscar un elemento en el vestuario para marcar la diferencia, sino también la parte física,
Gentile: Exacto. Sí, ahí, tanto con, esto como decís vos, los personajes, los cuerpos, como con los objetos, hay una precisión que también, yo siempre vuelvo a los espectadores porque entendemos que es como lo más importante, está hecho para ellos, , para mostrar nosotros la habilidad nada más. Y esa precisión, esto que decís vos, estos cambios y este trabajo físico tan preciso, no quiero decir de nuevo, pero bueno, tan claro.
Es que es preciso, muy preciso.
Gentile: Exacto, eso hace que el público, lo mismo, le genera una emoción muy fuerte, porque no ves a lo que no terminas de entender, claro, incluso eso pasa, , por ahí la historia, algunos, los que no la conocen, que es muy raro, pero el que no la conoce, no entiende, pero ve claramente esto y dice, ah, este es otro personaje, ah, este le está pasando, digamos, toda la presión física de objetos y, perdón, física y de objetos, hace que la gente se entregue a lo que avanza, que fluye, que lo tenemos dominado y entonces funciona mucho mejor. No es algo, viste, desprolijo, insisto en lo mismo, , no es como un humor afino más, que está, incluso las improvisaciones, que es lo más lindo, tanto para nosotros como para el público, muchas están marcadas y la gente siempre, lo lindo es eso, que comente y duda, como diciendo, che, pero hoy improvisaron, cuánto improvisación, y en general es muy poco, mismo esto que sí, , digamos, la queja de che, basta, si estoy haciendo cuatro personajes todo el tiempo de uno de los actores, tiene que ver con eso, él hace cada función, pero el trabajo actoral tiene que ver con lograr que eso sea fresco, que sea de ese momento, que se diga, bueno, ahí está la técnica actoral de cada uno.
¿Cuánto cambió la obra? Porque la obra viene del under, con 100 personas entre el público, menos, seguramente, y ahora está en el Metropolitan, , está en la calle Corrientes. ¿Cuánto cambió la obra, sí, cambió en algo, y cuánto les cambió a ustedes?
Gentile: Bueno, sí, cambió tanto para nosotros como para el público también, quiero decir con el público que el tema durante estos 10 años fue también igual cambiando de sentido, digamos, ¿qué quiero decir?, ¿qué quiero decir?, el asesinato de una mujer en escena hace 10 años era una cosa y después, cuando empezó a modificarse la sociedad, a cambiar la opinión, empezó a tomar otro sentido, empezó hasta a ser incluso más fuerte, ¿me explico?, o sea, la forma era la misma, pero lo que recibía el público era otra cosa, eso por un lado. Y en nosotros, puntualmente, por ejemplo, con Agustín Soler y yo, que nosotros estamos hace 3 años más o menos, cambió un montón, justamente, los actores, las interacciones, y cada cambio de actor o de actriz lo que hace es modificar algunas cosas puntuales de la obra porque uno lo tiene que hacer propio, digamos. Pero en cuanto a la apuesta y eso, nosotros, no sé si es muy interesante, pero lo comento por la pregunta. En cuanto al cambio, es muy potente la estructura, la dramaturgia que hizo Chamé, incluso esto de que un actor haga muchos personajes, que pase primero esto, después esto, a esta velocidad, etc., hace que siempre funcione, siempre es un piso, ¿viste? Quiero decir, no sé, yo entré en la primera función y por ahí estaba solo pensando en lo que tenía que hacer, ni miré al público, nada, no me acuerdo, y aún así la obra funciona, el público no percibe eso porque es tan fuerte la máquina, digamos, la estructura, que hace que igual el público disfrute. Ahora cuando, particularmente nosotros, cuando vamos repitiendo y haciéndola más nuestra, cobra una vida que la gente, yo creo que incluso históricamente con cada actor y actriz que pasaron e incluso los que lo crearon, crearon la obra de Othello, esta versión digo, Lo que más se ve es eso, hay como una chispa de juego de vida que los actores están haciendo, ¿viste? Por más que esté todo marcado y definido, hay una frescura que es la que para mí, lo que más atrae a la gente, porque sienten que, claro, sienten, no, digamos, es una realidad, nosotros miramos a la gente, le hacemos el comentario, el vídeo por ejemplo baja a público y le habla a la gente, entonces esas cosas me parece que son las que también hacen que la gente siga viniendo, digamos.
El éxito de Othelo, yo supongo que desencadenó a lo que fue luego Medida por Medida, que está ahora en el Teatro Sarmiento. Digamos, ¿la fórmula funciona? Si funciona, vamos, reforcemos eso. ¿La idea de seguir metiendo obras de Shakespeare en Clave y Clau?
Gentile: Yo, puntualmente con Chamé, eso sería más de definición de Chamé, yo creo que él tiene la idea de otros proyectos, ya cambiar el lenguaje. La nueva creación tiene que ver justamente esto, como decís vos, después de 11 años de Othelo, probar algo nuevo, digamos, y ver si funciona. Y por suerte funciona y también está, estamos en la sala Sarmiento de jueves a domingo y está ya todo agotado, febrero, marzo, casi que también, digamos, un poco la idea de él fue estas dos por lo menos, que se sostengan un tiempo y que tengan una vida. Después probablemente sigue investigando quizás otras formas y demás, pero por lo pronto no es la idea cada un año sacar una obra de Shakespeare en esta relación, principalmente porque nos podemos espantar en escena, porque son muy físicas todas. O sea, la nueva es, para nosotros es el doble, creemos el triple de energía que Othelo, o sea, si vieron Othelo, imagínate lo que debe ser la nueva. Quiero decir que es agotador, porque son dos horas más o menos que dura la función, ¿no, Othelo?
Un poquito menos.
Gentile: Sí, un poco menos, un poco menos, pero sí, sí, sí. Y es sin parar, por supuesto que es con disfrute, incluso el chiste del cansancio no es tan real porque nos estamos divirtiendo y logrando que la gente se divierte y se involucre con la historia. Pero sí es muy intenso, digamos, si tenemos que descansar, comer bien y todas las cosas que sabemos para estar sanos.
En esta obra en Othelo no hay magia, porque vos media por media sí haces magia. En esta no, O se me pasó.
Gentile: No, en esta no. Hago una pose en la cámara así como chiste.
Está el juego de, claro, la cosa audiovisual,
Gentile: Claro. Y el final, hace un tiempo también, hablando de los cambios de Othelo, le metí, le propuse a Chamé un truco de que el famoso pañuelo de Othelo que va y viene, no sé qué, como final de cierre, que es muy mínimo, como no hago magia, la gente no termina, dice, ah, es magia, además. Ya en medida sí, digamos, el personaje que yo hago, Ángelo, hace magia, entonces está todo el tiempo presente. Pero por ahora no, no, justamente por respetar un poco esa idea de la primera estructura de Othelo.
¿hasta cuándo está la obra en el Metropolitán?
Gentile: En Metropolitán estamos hasta junio, porque después en julio nos vamos a España, también a Madrid, a hacer un mes de funciones en el Teatro Español, hasta el 26, exactamente, junio, y en agosto, el 21, más o menos, volvemos para hasta fin de año, noviembre, una cosa así.
Nicolás Gentile, de «Othelo: termina mal» la obra de William Shakespeare, por supuesto, Othelo, bajo la visión del gran Gabriel Chamé. Buen día, ¿qué tal es? Excelente. ¿Te gusta?
Me gusta mucho Clown, y lo que dijo él, es una obra que está en clave comedia, pero los momentos oscuros son muy oscuros.
– Y sí, a Shakespeare, viste, no hay manera de entrarle.
Claro.
– O sea, que vayan preparados, porque te sacuden en algún momento, igual te reís mucho.
Celoso, el moro.
– Un poco celoso.
El moro de Venecia.
– Un poquito celoso, y también bastante…
Celoso también, ahí hubo un par que le meten los hijados.
Están Yago y Castro en la cabeza, claro. Con el pañuelito. Pobre Desdemona, pobre Desdemona. Esto es en el Teatro Metropolitan. Funciona los días miércoles a las 22.30. Entradas en Plateo.net. Funciona, y muy bien, siempre está lleno, porque es una obra, un long seller ya, a esta altura, del teatro argentino. Hasta junio, así que aprovechen. Parece mucho tiempo, pero no es tanto. Porque son funciones semanales, o sea, cuatro por mes.