El Museo Evita, renombrado por su compromiso con la historia argentina, presenta una colección fotográfica única que deslumbra con su autenticidad y frescura. Las imágenes fueron recuperadas del vasto archivo de Alberto Aili, un prolífico fotógrafo de Junín cuya obra permaneció en el anonimato hasta su reciente resurgimiento, gracias a los esfuerzos de Cristian Tremoli. La curaduría de la muestra estuvo a cargo de Francisco Medail, quien conversó con nosotros sobre este fascinante proyecto y el legado que representa.
«Estamos muy contentos con la recepción que está teniendo la muestra. Ha habido mucha difusión y el público está respondiendo de manera muy positiva», comentó Medail al inicio de nuestra conversación, describiendo el entusiasmo que rodea la exhibición que comenzó a principios de diciembre. «Esto es gratuito, por supuesto», agregó, extendiendo una invitación abierta a todos los interesados en conocer más sobre la figura de Eva Perón desde una perspectiva más íntima y personal.
El acceso a este material se dio a través de un convenio con Cristian Tremoli, quien durante los últimos diez años ha liderado la recuperación de más de 95.000 negativos de Aili. Al respecto de la tarea de curaduría, Medail explicó el arduo proceso detrás de la selección de las 35 fotografías expuestas: «El archivo de por sí es muy grande y el material vinculado a Evita era también bastante grueso. Tuve que encontrar un equilibrio entre el valor estético de las imágenes y su valor histórico documental».
Las imágenes seleccionadas muestran a una Eva Perón diferente, menos controlada por el escrutinio público que se intensificó después de convertirse en primera dama. «Hay algo muy fresco en estas imágenes de Eva», señaló Medail, relatando cómo estas capturas ilustran una faceta relajada de Eva, ya sea interactuando con su familia o saludando a niños en las calles de Junín.
La historia detrás de Alberto Aili y su archivo es igualmente cautivadora. Aili, con una carrera que se extendió por más de cuatro décadas, capturó no solo la vida de Eva Perón, sino el devenir de Junín a lo largo de gran parte del siglo XX. «Aili no fue un fotógrafo del peronismo, trabajó siempre en Junín y viajaba frecuentemente a Buenos Aires, interesándose mucho por su oficio», explicó Medail, resaltando la visión constante de Aili que enriquece el patrimonio cultural de la región.
Entre las múltiples contribuciones de Aili, destaca su participación como fotógrafo en eventos significativos, incluyendo el infame gran premio de América del Sur, una carrera automovilística entre Buenos Aires y Caracas, en la que el legendario Fangio sufrió un accidente. Medail comentó con entusiasmo su descubrimiento del material vinculado a Fangio: «Son unos retratos increíbles, pero claro, llega un momento donde es tanto material que te agobia».
Aili también era propietario de una innovadora cámara Leica, un artefacto revolucionario para la época, cuyo uso en Argentina era sumamente escaso. «Aquí el único que tenía una Leica para entonces era Coppola. Aili, con su Leica, pudo capturar un tipo de fotografía más espontánea y visual que sus contemporáneos», explicó Medail, subrayando la contribución de Aili al fotoperiodismo de la época.
El valor del Archivo Aili no se detiene en sus fotografías: también incluye material filmico inédito. «Él era un hombre interesado en el cine, tenía una cámara y hacía pequeños noticieros», compartió Medail, destacando la diversidad y el alcance del Archivo Aili, el cual ha sido objeto de una serie documental que ayuda a contextualizar su importancia en la historia argentina.
Al cerrar nuestra conversación, Medail expresó su deseo de extender la muestra a Junín, permitiendo que los habitantes de la ciudad redescubran su patrimonio histórico a través de estas imágenes. «Es muy importante recuperar la memoria histórica, y el Archivo Aili tiene un valor patrimonial inmenso», enfatizó Medail, antes de subrayar la necesidad de políticas públicas que sigan promoviendo la preservación de archivos históricos fundamentales para la cultura argentina.
La muestra «¿Quién me dirá cómo eras y quién fuiste?» se encuentra abierta al público desde las 11 hasta las 19 horas, de martes a domingo, y se propone como una cita imperdible para quienes deseen explorar un capítulo íntimo y revelador de la vida de Eva Duarte de Perón.