La obsolescencia del arte como meramente contemplativo encuentra un nuevo sentido en las obras de Joaquín Fargas, un pionero en combinar ingeniería, arte y ciencia para crear experiencias interactivas que promueven la reflexión crítica sobre el entorno natural y el futuro de nuestro planeta. En su reciente muestra «GAIA 3.0, Diálogos entre Tecnología, Naturaleza y Futuro», ubicada en Sotanovich (Sarmiento 1551), Fargas nos ofrece un vistazo inspirador, aunque desconcertante, de cómo deberíamos afrontarnos a las crisis medioambientales actuales y futuras.
Explicando la elección del título de la exposición, Fargas lo conecta con simbolismos profundos: «GAIA que es esa representación de la madre tierra de la mitología griega nos dice que debemos apreciar la naturaleza y entendernos como parte de ella. Esto se conecta con la Pachamama de la cosmovisión andina y nos lleva a cuestionarnos si la tecnología puede ser considerada como parte de la naturaleza».
La estrella de la exhibición es la instalación «Don Quijote contra el cambio climático», compuesta por tres molinos emplazados en el glaciar de Buenos Aires en la base Esperanza en la Antártida. Emulando las desventuras del Caballero de la Triste Figura luchando contra molinos de viento, Fargas nos hace ver la urgencia de activar medidas, aunque parezcan imposibles, para frenar el deshielo glaciar. «Los glaciares se están descongelando y hay que actuar aunque parezca una utopía», declara Fargas con convicción, haciendo un llamado a la acción desde su arte.
De Maquinaria a Nanobots: Una Visión sin Límites
Joaquín Fargas también presenta «Robotica», un nanobot que desafía los límites entre lo humano y lo artificial, al tener la capacidad de cuidar bebés humanos. Este proyecto abre una discusión sobre la ética de delegar tareas humanas a inteligencias artificiales. «Estamos en condiciones los seres humanos de garantizar la supervivencia de nuestra especie», se pregunta Fargas, «o ¿deberíamos contemplar delegar nuestro futuro en la tecnología?»
El proyecto «Glacier», por otro lado, sigue la línea de intentar proteger el hielo polar. «Glacier es un robot que compacta la nieve reciente para convertirla en hielo, un esfuerzo casi poético por preservar los glaciares», comenta Fargas, añadiendo que estos intentos buscan engendrar ideas y debates sobre la intervención humana en la naturaleza.
Un Artista, Un Ingeniero, Una Conexión
Al interrogarle sobre cómo se define a sí mismo, Fargas responde: «Soy todo y nada. Nunca pude separar esas cosas, siempre jugué con todo ello». El artista, quien desde niño soñaba con motores que movieran el mundo, cultiva aún un espíritu ambivalente entre la ciencia y el arte. «Hoy, mi trabajo se centra más en el pensamiento filosófico y en cómo convertirlo en algo tangible», expresa, revelando la esencia de su obra.
Muestra Inclusiva y Accesible
GAIA 3.0 no solo dialoga con la tecnología y la naturaleza, sino que se presenta inclusiva y accesible para todos los públicos. «Quiero que los chicos puedan jugar con las instalaciones», dice Fargas al detallar pequeños modelos de sus obras que los más jóvenes pueden armar ellos mismos. Esto no solo acerca el arte a un público más amplio, sino que invita a la co-creación y a la exploración de ideas.
Por otro lado, el artista delinea un mundo de posibilidades futuras con ejemplos prácticos de geoingeniería. «Esa capacidad de dominar y actuar sobre el planeta a gran escala ya la hemos hecho, pero de forma negativa», y en sus exposiciones, propone alternativas que podrían, un día, revertir el impacto humano.
El Libro Absoluto: Una Sinfonía del Conocimiento
Una obra intrínsecamente única es «El Libro Absoluto», conectado a Internet y basado en cuentos de Borges. Es un resumen del inexorable caos del conocimiento y la información en la era digital. «Es un objeto que rememora la fantasía de un libro capaz de contener todo el conocimiento», declara Fargas, uniendo la tecnología moderna con la imaginería literaria del pasado.
Evento de Inauguración y Visitas
La muestra «GAIA 3.0» se inaugura este viernes 18 de noviembre a las 19 horas en Sotanovich, y se mantendrá abierta al público los días viernes de 19 a 21 horas, sábados de 18 a 21, y domingos de 16 a 20, hasta el 11 de diciembre. Además, el sábado 26 de noviembre a las 19 horas será un evento destacado que promete más sorpresas.
«Con esta exposición, espero generar preguntas, aunque no siempre haya respuestas», culmina Joaquín Fargas, dejando así su legado artístico como un catalizador de cambio y activismo.
GAIA 3.0 no solo es una exposición de arte, sino una invitación abierta a converger en un espacio donde la imaginación, la preocupación por el futuro y la belleza se entrelazan para explorar qué significa verdaderamente vivir en armonía con nuestro entorno.