La conversación en el estudio comenzó con Catalina compartiendo sus impresiones sobre una espectacular interpretación de «No Pibe», uno de los temas emblemáticos de Manal. La versión en vivo, según Catalina, sonaba «increíblemente bien». Y no es para menos, con Javier Martínez en la guitarra, el trío de rock-blues argentino, que revolucionó la escena musical en la década de 1970, llevó su legado al siglo XXI con la misma fuerza que antaño.
El tema «No Pibe», que resuena con desarma cotidiana y social, sigue vigente. El estribillo, repetido a lo largo de la interpretación, recuerda al oyente que «No pibe, para que alguien te pueda amar, porque así solo encuentras un negocio más». La letra, con una crítica clara al materialismo y a las falsas promesas de la sociedad moderna, es complementada por una potente instrumentación. «Es un temazo,» reafirma Catalina. «Suena tan bien, dale».
En el estudio, mientras la música de Manal resonaba, Catalina conversó con su equipo sobre los planes para el resto del día. Eran las 11:34 y es ya estaba próxima la conclusión del programa «Disfrutemos B.A.», donde se encontraban. Nina, la encargada del pronóstico del tiempo, anunció un día mayormente nublado, con temperaturas adecuadas para un último locro, ese tradicional guiso que tantas alegrías gastronómicas ha dado a los argentinos. Con temperaturas mínimas de 7 y máximas de 20 grados para el jueves, Nina bromó con Catalina sobre cuándo sería el mejor momento para deshacerse de ese locro que aún quedaba en su freezer.
Entre música y charlas cotidianas, no pudo faltar un guiño a las celebraciones de la primavera y el Día del Estudiante, que generalmente se celebran con gran euforia el 21 de septiembre en Argentina. Catalina y su equipo discutían sobre la presunta lluvia que siempre parece acompañar esta fecha, aunque Nina aclaró que no habría precipitaciones previstas hasta el momento. «En especial en esquinas y sendas peatonales,» recordó Catalina, en un comentario que parecía aludir al tráfico congestionado que a menudo resulta de estas celebraciones masivas, pero que fue rematado de manera ocurrente sumándose al conocido lema de «luchemos por la vida».
El diálogo derivó hacia una charla más nostálgica cuando se mencionó la ciudad de Bahía Blanca, con Nina recordando su juventud y los días en que se festejaba la llegada de la primavera en el cercano balneario de Monte Hermoso. «Ah, Montermoso, ahí está,» rememoró Carlos, otro participante del programa, marcando la distancia –un poco más de 100 kilómetros– que solían recorrer en quien debía llevarlos. «Con pernocte,» añadió Nina, describiendo la emoción del viaje adolescente que, en su caso, incluía noches fuera de casa y bandas importantes que ponían música a esos días. «Iban los piojos, bandas así», puntualiza seño Carlos, demostrando que no solo era un viaje físico, sino también una exploración al mundo de la música y la independencia juvenil.
El programa «Agarrate Catalina» es más que un sitio para la música y la conversación; es también un refugio donde se cruzan las vivencias cotidianas y el arte, las anécdotas personales y las reflexiones más profundas, todo por el simple placer de disfrutar, juntos, del espectáculo de la vida. Al finalizar el segmento de esa mañana, quedaba claro por qué el público se encuentra tan enamorado del cálido rincón que Catalina ha creado en la radio argentina.