En los rincones vibrantes de Buenos Aires, un lugar emblemático se transforma en templo del jazz, ofreciendo una experiencia única donde la música se entrelaza con la gastronomía. El Teatro Picadero, ubicado en el pasaje de San Francisco 1-857, no solo es un punto de referencia cultural en la ciudad, sino también la escena elegida por la cantante Ligia Piro para deleitar a su audiencia con una serie de presentaciones que celebran la esencia del jazz.
Un Espacio Íntimo para el Jazz
El Teatro Picadero ha dado un giro encantador en su programación al abrir las puertas de su restaurante de terraza al Biddy, un club de jazz que ofrece conciertos íntimos los lunes y martes. Estos días, generalmente vistos como pausas en el ritmo semanal, se convierten en ocasiones para disfrutar de música de calidad en un entorno acogedor.
En palabras de Ligia, este espacio «corta un poco la semana. Hay mucha gente que sale el lunes y martes para cenar o escuchar música». Esta noche, y la del 16 de mayo, Piro se reunirá nuevamente con el talentoso pianista Federico Misragi, ofreciendo un repertorio que rinde homenaje a las raíces del jazz, con un enfoque especial en su vocalización y las emotivas interpretaciones del género.
Ligas Musicales de Piro
Ligia Piro es una de esas artistas cuya formación y gusto musical se extiende por un vasto universo. Aunque su ancla permanece en el jazz, su repertorio rebosa de diversidad estilística. Desde su casa, donde sonaba Barbara Streisand, Elis Regina, y por supuesto, Billy Holiday y Ella Fitzgerald, Piro se formó en un ambiente rico en influencias multiculturales. «Creo que todo lo que yo escuchaba… cuando era pequeña se traduce hoy en escena», reflexiona Piro.
Esta misma diversidad se ve reflejada en sus actuaciones, donde el jazz puede encontrarse con un bolero como «Verdad Amarga» o un tema brasileño como «Un Pato». Esta mezcla de géneros supone un reflejo de su historia personal y de su habilidad para intercambiar estilos manteniendo la esencia.
El Enfoque en el Jazz Vocal Actual
A pesar de su amplio repertorio, para Ligia Piro el jazz sigue siendo el corazón de su propuesta artística en el Picadero. «En este contexto le doy más lugar al jazz y a la voz», afirma, remarcando la importancia de la conexión que se establece a través de la interpretación íntima y emocional. Comparte también sus influencias más arraigadas, artistas como Billy Holiday y Ella Fitzgerald moldearon su apreciación del jazz desde temprana edad.
El camino del jazz vocal en la actualidad es complejo. Si bien hay grandes exponentes como Esperanza Spalding, Piro admite que la expansión del jazz hoy parece inclinarse más hacia lo instrumental que hacia lo vocal. «Hay un agujero en el jazz vocal», comenta, sugiriendo un deseo de ver más crecimiento dentro del ámbito vocal.
Un Dueto Armónico
La complicidad musical entre Ligia Piro y Federico Misragi es notable. En sus presentaciones, la simbiosis entre la voz y el piano se convierte en el eje de una experiencia musical íntima pero poderosa. “Nos entendemos muy bien en el escenario. Tenemos el mismo gusto por la música», expresa Piro, destacando la sinergia que logran al interpretar juntos.
El teatro ofrece la sensación de estar «en casa», creando el ambiente propicio para que las notas resuenen con emotividad, cada acorde del piano se conjuga con la voz de Piro, transportando el alma de la audiencia hacia lugares donde el tiempo se detiene y el poder del jazz se experimenta al máximo.
La Invitación
Con las actuaciones programadas para comenzar a las 20:30 horas, el lunes 9 y 16 de mayo, Piro invita a su público a disfrutar de una velada completa, donde la música se saborea tanto con los oídos como con el paladar. «La importancia es porque la gente come, toma algo», comenta, subrayando el carácter integral de la noche en el club de jazz del Teatro Picadero, donde las entradas están a disposición en su sitio web.
Ligia Piro, con su talento y versatilidad innegables, sigue dejándonos un legado musical que traspasa fronteras, acercando el jazz en su estado más puro y auténtico a quienes buscan sumergirse en su cautivador universo sonoro. Adentrarse en el Biddy y ser parte de esta experiencia significa dejarse llevar por una propuesta artística única, donde cada acorde y cada nota vocal resuenan con la calidez de un abrazo musical.