Juan Iñaki y la gestación de «Vórtice»

Juan Iñaki y la gestación de «Vórtice»

En una charla con el artista cordobés, Juan Iñaki revela los detalles detrás de su séptimo álbum, «Vórtice». Reflexiona sobre cómo la pandemia influyó en su proceso creativo y la adopción de nuevas herramientas tecnológicas, y adelanta detalles de su presentación en vivo el próximo 16 de marzo en La Tangente.

Bueno y contento de que estés ahí y contento de que hayas sacado un disco con tu sello porque es un disco muy tuyo, con muchas composiciones tuyas. ¿Cómo fue que decidiste ponértelo tan al hombro con los arreglos, con la composición?

Juan Iñaki: Se fue dando, eso es algo que quedó me parece. Fue algo de lo bueno que la pandemia dejó, una serie de herramientas con las que yo antes simplemente, bueno, miraba de lejos, sabía que si me lo proponía podía, pero bueno, no las tomaba. Entonces, la pandemia trajo eso, esa necesidad de tomar esas herramientas que estaban ahí dando vuelta con las que no me había encontrado o las que no había tomado hasta el momento. Y ahí empezó a cambiar algo en la expresión, me parece. Empezó a darse algo que ya no era solamente cantar o solamente componer las canciones, sino que a medida que la cosa se cocinaba, se iba medio cocinando todo junto al mismo tiempo y con ideas cada vez más claras. Entonces, empecé a tratar de encontrar modos, no de pedirles a otros que le den forma a esas ideas, sino de cómo hacía yo para resolver eso. En esa situación también podríamos decir que hubo una, no una búsqueda pero sí un relax con respecto a que si lo que había para ofrecer era simple, que fuese simple. Y esa especie de transformación, si se quiere por llamarlo de alguna manera, medio torpe, venía de la mano de ambas cosas: del tono de la composición, del tono de tus letras y también el pensarle como una especie de arquitectura sonora a eso.

– Y sentís que eso iba todo de manera armónica o tuviste que trabajarlo por separado, ¿cómo fue eso?

Juan Iñaki: Fue más o menos así como lo estás contando. Cada canción ya venía, la mayor parte ya venían bajando con su ropita puesta, con una idea de cómo yo necesitaba que se escucharan. También creo que eso influyó en el hecho de que sea un disco que tiene tantos invitados e invitadas. Una de las razones es la afectividad, por supuesto, y es la cercanía con esas personas, pero otra de las razones tiene que ver con esto que vos estabas diciendo recién de que acá me imagino un trío de cuerdas, entonces ahí conviví al trío Flor Surchelo de acá de Córdoba. Acá qué bueno que estaría que tenga esto así, así hasta bueno, Mario Tosini, encárgate vos del arreglo para este orgánico que quisiera. Fue un poco así, fui como haciéndome de los medios a medida que las canciones venían ya con un sonido guardado dentro. Hubo solamente que sacarlo.

– Bueno, esto pasa siempre con vos, un trabajo en la voz también muy específico. ¿Lo pensaste también igual? Digo, la voz como un instrumento más y como una especie de herramienta más de ese andamio sonoro que armaste para todo el disco.

Juan Iñaki: Sí, trabajé. Trabajé bastante en la voz, trabajé porque también no me eran conocidos porque bueno, yo vengo como de una formación muy, muy, cómo decirlo, no es dura la palabra, pero vengo, mi entrenamiento siempre fue dentro del canto lírico y siempre fue también como respondiendo a cierta cosa que yo pretendía para mi canto. La verdad es que estuve hoy en Inager, estuve volando, este proyecto que es alguien que me ayudó muchísimo a tratar de salir de la manera de cantar que yo venía trayendo hasta el momento o al menos de relajar. Es algo que me pasaba con el disco anterior que me pasa el día de hoy que me escucho tan tomado por la tensión de un momento que se escucha tenso el canto, es un canto como urgido, como muy para afuera. Este disco tiene otro pulso, tiene otros anclajes tímbricos, la voz trabajé en eso sí, pero trabajé más bien en un desarme que en una recomposición del canto.

– Ah, mira, ¿cómo es eso, desarme?

Juan Iñaki: Y no sé, me lo estoy inventando un poco ahora.

– Bueno y ahora me lo tienes que explicar.

Juan Iñaki: Mientras converso con vos, hablo de desarme porque creo que se parece bastante a eso. Que se parece más a lo que emerge de uno cuando uno se deja estar, no cuando uno está poniendo la cabeza en lograr un resultado sonoro o en lograr dominar cierta cosa, es algo que aparece. Es una honestidad que deviene más del estado de abandono de uno mismo, del autoabandono. Por eso digo que quizá tenga algo del orden del desarme.

– Buen día, Juan. Es un disco el tuyo, además de que tiene muchos invitados, es un disco que fue gestado en pandemia, en cierta soledad, y que también te obligó un poco a meterte con la tecnología, por ejemplo, con el Pro Tools. ¿Cómo fue ese proceso?

Juan Iñaki: Divertidísimo. Sigue siendo muy divertido. Era una de las herramientas de las que hablaba que más fiaca me daba, me complejizaba. Y en la pandemia tuve el tiempo de sentarme metódicamente, por supuesto con la asistencia de muchos amigos que lo manejan muy bien y descubriendo que sean las herramientas básicas para yo poder empezar a darle forma a mis cosas. Esa fue una de las herramientas. Después, todo lo que tuvo que ver con el diseño sonoro fue salir a buscarlo, fue salir así, por este lado, acá, esta referencia. Es un gran collage el disco, tiene muchos invitados porque es como si hubiese hecho eso: un gran collage, hubiese tomado papeles y colores de distintos lugares muy diferentes y hubiese armado ahí una nueva composición, hubiese perseguido yo lo que yo quería ver, digamos, recompuesto con pedacitos de cosas. Los pedacitos de cosas son los magníficos talentos de montones de personas que están en el disco, pero yo necesitaba que esto orbitara en función de una idea que yo tuviese muy clara y que yo fuese capaz de ejecutar. Entonces, de eso se trató, digamos. Tanto el dar con esto que lo más interesante para mí de ese proceso es entender que yo pensaba que era dominar un lenguaje o al menos aprender a hablarlo y lo más importante es tener un criterio. Eso es, para mí fue lo más revelador con este disco. No sirve la presencia de las máquinas ni el deseo de hacer algo con ellas si no tenés un criterio muy claro musical para ponerlas en diálogo por detrás y para hacer de eso algo que sea orgánico, algo que la canción lo pida. También disfruté tanto, tanto, tanto la creación de este disco, el proceso de hacerlo, de aprender a hacerlo porque eso fue así, aprendí a hacerlo por eso también uno dice que hay otros contextos para un material tan amado en el que yo he expuesto tanto de mí, pero ya estoy con buena energía y estoy contento de que empiece a ser otra cosa, porque cuando empezaba a tocar el disco los discos empiezan a ser otra cosa.

– Claro, obvio. Todo eso fue en tu casa en Córdoba, lo grabaste ahí en tu casa, ¿fuiste a un estudio? ¿Cómo fue ese proceso?

Juan Iñaki: Empecé, digamos, como el proceso de concentrarme más en la composición, en las canciones, en regar esa huertita. Ese fue un proceso bastante solitario, con la ayuda de Jenny Nájer siempre ahí sobrevolando. Bueno, así como se contaba respecto del canto, estaba ahí Jenny asistiéndome para tratar de quitar la academia un poco de costado también con las canciones, ella me ayudó. Nosotros en pandemia habíamos quedado relativamente cerca de nuestras casas, entonces, bueno, podíamos compartir bastante tiempo y charlas y tal. Pero esa fue me parece como la parte más solitaria, la de laburar en casa, la composición y después empezar a pensar en la ropa. Apenas aflojó un poco la pandemia, que yo creo que fue como por agosto, septiembre, acá no me acuerdo exactamente, ya pude ir al estudio y ahí empecé a maquetear. Ahí empezaron las maquetas. Normalmente las tomas en estudio empezaron ahí al poco tiempo, empezaron creo que sí, habrá sido mediados del 2021 más o menos, cuando aflojó la segunda pandemia. Esa fue la posibilidad ya de… y yo ahí ya tenía el disco. La segunda pandemia ya me agarró con una idea muy troncal de la cosa, entonces ya tenía, digamos, un qué hacer en el estudio, ir a poner determinadas cosas que no podía grabar en casa, que necesitaban una acústica y una sonoridad y una agilidad también y un equipamiento. Y de ahí no se interrumpió, fueron dos años largos de grabación ininterrumpida.

– Y lo vas a presentar antes, todavía no fue tocado nunca en vivo esto, Lo vas a presentar antes que en Córdoba porque primero hay fecha en marzo y en Córdoba es en abril,

Juan Iñaki: Efectivamente.

– O sea, que Buenos Aires es como una plaza muy importante para vos.

Juan Iñaki: Buenos Aires es el lugar donde yo más trabajo siempre. Cuando esa pregunta sale cuento que mi casa está en Córdoba, pero mi oficina está en Buenos Aires. Entonces, estoy un poco… y también, no sé, la familia efectiva está un poco en Buenos Aires. Recién me preguntabas sobre si todo se hizo en Córdoba. Bueno, gran parte del disco se hizo en Córdoba, pero hay grabaciones que se hicieron en Italia, hay varias participaciones que se hicieron desde Buenos Aires también. Bueno, en Buenos Aires también tengo proyectos como Proyecto Chimú con Pablito Farad, que también está ahí avanzando nuestro disco juntos, no sé cuándo irá a salir pero ya está en una fase bastante avanzada. En fin, Buenos Aires fue elegido porque en este momento es un lugar que me estimula. Hace muchos años que yo trabajo en Buenos Aires, pero en este momento es el lugar donde siento que Adengo crece un poquito más fértil, ¿no es cierto? Y sumado también a la coyuntura política y a todo lo que nos está atravesando en este momento, que por más que uno quiera dejarlo fuera de la discusión o no, nos está atravesando y no hay manera de comunicar un disco y de pretender hacer algo fluido con él desconsiderando que esa situación también existe.

– Bien, bueno Córdoba es un lugar bastante particular. Juan, la presentación será acá en un par de semanas, bueno, 8 días, no, una semana en realidad y allí en La Tangente y después en Córdoba el 27 de abril. Felicitaciones por el disco que está muy bueno. Hay mucho laburo atrás y se nota y lo mejor para lo que viene.

Juan Iñaki: Gracias por charlar con nosotros.

– No, por favor, gracias a ustedes. Repito, 16 de marzo en La Tangente a las 20 horas, las entradas las pueden conseguir por la página de La Tangente. Exacto, y nada, de verdad con bastante ansiedad y nervios pero también con muchísimas ganas.

Juan Iñaki: Espero ahí.

– Así será, así será. Un abrazo grande, Juan.

Juan Iñaki: Abrazo para ustedes, gracias.

– Adiós, chao, chao. Era Juan Iñaki, cantante, compositor, su séptimo disco se llama «Vórtice», búsquenlo, está en plataformas, vale la pena, y también ir a verlo, El sábado 16 de marzo a las 20 en La Tangente, un lindo lugar, allí en Palermo, Honduras 5317. Entradas a través de la web.

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