La Ciudad de Buenos Aires ha dado un paso pionero en la educación vitivinícola con la apertura de la denominada «Escuela de Vino». Esta innovadora propuesta ha sido impulsada por la Subsecretaría de Cooperación para el Desarrollo Económico y la Producción, que forma parte del Ministerio de Desarrollo Económico y Producción, y en colaboración con la Facultad de Economía de la Universidad de Buenos Aires. Este programa ofrece un total de 64 cursos becados, destinados a profesionales y aficionados al mundo del vino, así como a habitantes de la ciudad interesados en este sector.
Carlos Macchi expone los pilares del proyecto
En una conversación exclusiva, Carlos Macchi, Subsecretario de Cooperación para el Desarrollo Económico y Producción de la Ciudad, profundizó sobre los objetivos y detalles de esta iniciativa. «En las primeras 12 horas tuvimos 500 pre-inscripciones», destacó Macchi al considerar el amplio interés que despertó el proyecto. Explicó que esta respuesta masiva es un buen presagio para el éxito de la Escuela de Vino, una parte esencial del Distrito del Vino, una ley aprobada previamente por la legislatura que promueve la inversión y el empleo en la ciudad.
Un enfoque integral y accesible
El Distrito del Vino se extiende en barrios con tradición vitivinícola como Boto, Villa del Parque y Paternal. Macchi señaló que históricamente, Paternal fue un centro neurálgico para bodegas, lo que hace a esta iniciativa aún más resonante con la identidad local. Enfatizó que el objetivo no es solo atraer inversiones, sino también «darle contenido» al sector a través de incentivos como ventajas impositivas en ingresos brutos.
La escuela no solo está dirigida a quienes ya forman parte de esta industria, sino también ofrece la oportunidad a vecinos «que están interesados en el vino» y desean formarse en este ámbito. Para ello, se han firmado convenios con instituciones académicas de renombre. «Firmamos un convenio entre el ministro José Luis Justi y la universidad», explicó Macchi, detallando la alianza estratégica con la Universidad de Buenos Aires y la Escuela Hall.
La diversificación de la oferta educativa: siete temáticas clave
Los cursos abarcan siete temáticas diferentes, y cada participante puede inscribirse en dos. Estas incluyen desde «Viticultura para productores principiantes» hasta «Cata de vinos», proporcionando una amplia gama de conocimientos desde el cultivo hasta la apreciación del vino. Carlos Macchi enfatizó que estas becas son totalmente gratuitas, aunque se exige un 75% de asistencia para obtener la certificación conjunta del gobierno y la universidad.
Recursos educativos de alta calidad
Todos los cursos son dictados por profesores universitarios con vasta experiencia en gastronomía y vinicultura. Macchi destacó que, debido a la riqueza académica de la Universidad de Buenos Aires, no fue necesario recurrir a personal externo. Además, las clases se realizarán en dos sedes emblemáticas del distrito: la Avenida San Martín y la Escuela Hall, ambas con profundas raíces en el barrio.
Promoviendo una política de acceso abierto
La Escuela de Vino se erige no solo como una plataforma de educación, sino también como una herramienta para fortalecer la industria vitivinícola local. «Es un cupo de becas de cerca de 2000», informó Macchi sobre la magnitud del proyecto, revelando que la prioridad inicial la tendrán trabajadores del sector y del distrito, aunque posteriormente estará abierto a todo el público mayor de 18 años.
La combinación de elementos teóricos y prácticos es otro de los alicientes de este programa. «Van a ser todos presenciales… Clases prácticas, clases teóricas», aseguró Macchi. Ejemplos como «elaboración del vino» subrayan la apuesta por un aprendizaje experiencial e integral.
Un resurgir vitivinícola lleno de oportunidades
Finalmente, Carlos Macchi recalcó el éxito que el distrito ha experimentado en este último año: «En este año ya tenemos siete carpetas aprobadas de inversión por un monto aproximado de 15 millones de dólares», mencionó, subrayando las significativas inversiones ya realizadas. Desde la apertura de la Vinatería, que conecta con bodegas de Salta, hasta iniciativas de grandes bodegas como Universo Vigil, cada paso refleja el crecimiento robusto de la zona.
Esta innovadora apertura de la «Escuela de Vino» dentro del vibrante Distrito del Vino no solo representa un avance en la educación vitivinícola, sino también en la consolidación de un sector culturalmente importante en Buenos Aires. La inscripción para participar de los cursos permanecerá abierta hasta el 7 de abril, con la expectativa de iniciar clases poco después. «Inscribanse, que nos esperamos», concluyó Macchi, invitando a toda la comunidad a ser parte de esta experiencia educativa única.
En resumen, la «Escuela de Vino» es una invitación abierta a todos aquellos que quieran adentrarse en el mundo del vino, fomentar el aprendizaje y potenciar una industria que es parte indisoluble de la cultura argentina.