La ciudad de Buenos Aires es reconocida por su vibrante cultura gastronómica, donde la pizza ocupa un lugar privilegiado en el corazón de los porteños. Aunque la oferta de pizza se ha diversificado con estilos napolitanos, romanos y otros, la pizza porteña sigue siendo el amor de muchos: esa deliciosa media masa con abundante queso y un toque aceitoso que cautiva los paladares. En este contexto, surge una propuesta innovadora y nostálgica llamada Bue Pizza Tour, creada por Ariel Santillán. Este singular paseo invita a los amantes de la pizza a subirse a una combi Volkswagen antigua, remodelada para la ocasión, y recorrer las pizzerías más emblemáticas de la ciudad.
En una conversación con el propio Ariel, conocimos en detalle cómo nació esta iniciativa que ya está dando de qué hablar. «La idea surgió hace 17 años en una charla entre amigos. Queríamos saber cuál era la mejor pizza de Buenos Aires», rememora Ariel. Sin embargo, fue hace apenas diez meses que el proyecto finalmente se materializó. «Lo más difícil fue conseguir la combi adecuada, pero una vez que la encontré, la remodelación fue casi como un carpintero de alta mar, asegurando que nada se caiga durante el viaje.»
El atractivo del Bue Pizza Tour no solo se encuentra en su propuesta culinaria, sino en la experiencia misma de compartir la pizza dentro de la combi mientras se exploran distintos rincones de la ciudad. «El plan es sencillo: subir al vehículo con amigos y disfrutar de la pizza mientras nos dirigimos a la siguiente parada», explica Ariel, quien también asegura cada rincón de la combi para evitar incidentes mientras maneja. Este tour ofrece cuatro circuitos: el microcentro, la meseta, La Boca, y otro integrado por pizzerías más alejadas como El Cedrón, Pizzería José y El Fortín.
El éxito del tour yace en su capacidad de adaptación. «Tenemos lugares limitados para asegurarnos de que sea una experiencia manejable y agradable», comenta Ariel, quien también revela que el rango de edad de los participantes suele ser mayor a los 30 años. Además, el tour atrae tanto a locales como a turistas. «Es una mezcla interesante porque muchos turistas quieren conocer estas pizzerías tradicionales.»
En cuanto a la organización, Ariel se encarga de todo el proceso. «Me contactan por Instagram y coordinamos un punto de encuentro. Yo me encargo de recoger la pizza de las pizzerías, y disfrutamos de cada una de camino a la siguiente parada», detalla Santillán. La experiencia incluye tres porciones de pizza y bebida, y se alarga alrededor de una hora y cuarenta y cinco minutos, dependiendo del tráfico.
La gran demanda de Bue Pizza Tour ha llevado a Ariel a considerar futuras expansiones. Sin embargo, por el momento, dispone de una combi suplente para asegurar el servicio ante cualquier inconveniente técnico. Uno de los retos que enfrenta actualmente es encontrar una solución para la falta de aire acondicionado en verano, dado que la combi es un modelo de 1983. «Es una cuenta pendiente que espero resolver pronto», comparte esperanzado.
Cuando se le pregunta por su pizza favorita, Ariel se ríe y responde con diplomacia: «Todas son ricas, ninguna te va a desilusionar». Esta neutralidad también se refleja en su flexibilidad para adaptar los recorridos según las preferencias de los participantes o las circunstancias del día.
El Bue Pizza Tour es mucho más que un mero recorrido gastronómico; es una celebración de la cultura pizza argentina y una invitación a redescubrir una ciudad ya tan conocida desde un nuevo ángulo. «Es lo más divertido que hay», concluye Ariel, que espera poder seguir compartiendo su amor por la pizza y la ciudad con locales y extranjeros por igual.
Para quienes busquen una forma novedosa y divertida de saborear Buenos Aires, el Bue Pizza Tour se presenta como una opción inolvidable, prometiendo tanto un viaje a través de sus calles como un retorno a los sabores que le dan identidad. La iniciativa de Ariel Santillán no solo rinde homenaje a la pizza porteña, sino que también encapsula el espíritu mismo de la ciudad: vibrante, llena de historia y, sobre todo, deliciosamente diversa.