Con un espíritu renovado y ansioso por revivir el arte del tango que une a locales y turistas, la Semana de las Milongas se pone en marcha una vez más, gracias al esfuerzo del Ministerio de Cultura de la Ciudad a través del programa Impulso Tango, parte de la plataforma Impulso Cultural. En colaboración con la Asociación de Milongas con Sentido Social, el evento regresa para acercar a vecinos y turistas a las clásicas milongas de Buenos Aires, tras un prolongado período de restricción pandémica.
Mora Silama, Directora General de Desarrollo Cultural y Creativo, que responde al Ministerio de Cultura, nos contó sobre los desafíos y expectativas de esta cuarta edición: «Esta organización busca visibilizar y difundir el tango en las milongas, con más de 60 espacios. Es un trabajo que hacemos de manera continua», afirmó, refiriéndose al esfuerzo conjunto realizado junto a las asociaciones tales como AOM y Miseso desde fines del año pasado. Silama destacó que la pandemia impactó duramente al tango, «una expresión artística, un baile con abrazo. Es como todo lo opuesto a lo que tuvimos que hacer durante casi dos años». Sin embargo, se congratuló de que «muchos [espacios] se mantengan es una gran noticia».
La programación de la Semana de las Milongas no solo contempla 60 milongas, sino que además distribuye un total de 1500 entradas gratuitas para que el público pueda disfrutar de todas las actividades. Silama proporcionó detalles: «Las entradas están a disposición en la Casa de la Cultura, y quienes quieran participar, pueden obtener hasta dos entradas por persona». Para aquellos amantes del tango, clases gratuitas y espectáculos en vivo enriquecerán la semana. En particular, destacó: «Va a haber 27 clases gratuitas en las milongas, y muchas ofrecerán shows en vivo durante toda la semana».
La propuesta incluye actividades en diversas ubicaciones de la ciudad, desde el Paracultural en el barrio de Almagro hasta el salón de Escalerín Ortiz. Cada lugar promete una experiencia única para los asistentes, con la participación de músicos y bailarines locales e internacionales.
En el contexto de fomentar las expresiones culturales y asegurar su sostenibilidad, Mora Silama señaló el relanzamiento de módulos de Impulso Digital. Este proyecto de profesionalización y digitalización nació durante la pandemia para ayudar al sector cultural a adaptarse a nuevos desafíos. Mora enfatizó: «Son una serie de contenidos que nos parecen cruciales y que fueron pensados junto al sector, dictados por referentes».
El tango, reconocido como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO, sigue siendo un atractivo poderoso para residentes y turistas. Silama destacó la importancia del tango en la vida cultural porteña: «La vuelta de estos espacios a funcionar es algo que tenemos que celebrar todos como porteños».
Con más de 70 milongas geolocalizadas dentro de la capital argentina, la oferta de este género es robusta tanto para los habitantes locales como para los turistas, quienes encuentran una atracción singular en los acordes del bandoneón. «Siempre que uno va a una milonga, algún turista va a ver, pero el componente autóctono es importantísimo», confesó Silama, reafirmando el tango como una parte esencial del vigor cultural de Buenos Aires.
A pesar de ser la cuarta edición de la Semana de las Milongas, este año es especial: se retoma la celebración después de una pausa prolongada desde 2016. «Te diría que estamos bastante a la expectativa de qué va a pasar», comentó Silama. Con optimismo, el Ministerio de Cultura invita a todos a celebrar la milonga en esta semana cargada de ritmos y cultura.
Para quienes deseen participar y obtener información adicional sobre este evento, Silama invita a explorar el Instagram de Impulso Cultural, donde se pueden encontrar todas las actualizaciones y la geolocalización de cada milonga. “La programación es infinita”, aseguró, invitando a todos a ser parte de esta fiesta cultural en la cuna del tango.
Así, la Semana de las Milongas promueve un espacio para el encuentro cultural y la celebración, subrayando la importancia de mantener vivas las tradiciones que definen la identidad porteña. La magia del tango retoma las pistas, y está lista para recibir con un abrazo a quienes deseen dejarse llevar por su encanto singular.