Una Entrevista con Javier Grosman sobre el Concurso de Narrativas Urbanas y la Nueva Antología.
Estamos en charla con el director del proyecto Microcentro Cuenta, Javier Grosman. Javier, ¿cómo te va? ¿Cómo estás?
Javier: ¿Todo bien? ¿Vos?
Bien. Javier, bueno, contanos primero qué buena repercusión que tuvo el concurso. ¿Le llamó la atención o lo esperaban que fuera así?
Javier: No, realmente nos llamó la atención. Inclusive, tuvimos que armar toda una estructura de contención de eso, más allá de la que ya teníamos programada, porque 3.000 presentaciones, que fueron más en realidad. A pesar de que no estaba incluida la posibilidad de presentarse extranjeros o desde el exterior, una serie de cosas, se nos presentaron casi 300 cuentos más del exterior. Así que la verdad que fue realmente un éxito. Eso habla también a las claras de la necesidad de la gente a través de la cultura de expresarse, de hacer cosas.
¿Cuál era la premisa del concurso?
Javier: Nosotros venimos trabajando con un programa que se llama Microcentro Cuenta, que hace referencia a los procesos de gentrificación en el microcentro de Buenos Aires. Este proceso, tanto producto de la pospandemia como de la resignificación de las áreas administrativas financieras, está despoblando la zona. Desde el campo del arte, la cultura, el pensamiento, la belleza, pensamos que no había que dejarle el territorio solo a la especulación inmobiliaria. Así que empezamos, junto con el gobierno de la ciudad y varias instituciones culturales de la zona, a repensar estas historias. La convocatoria fue para generar narrativas donde el personaje central fuera la urbanidad porteña, y la verdad es que fue un éxito.
¿Hay alguna especie de lugar común en las temáticas elegidas?
Javier: El personaje central tenía que ser la urbanidad de Buenos Aires. Los cuentos giran alrededor de este concepto, con historias muy interesantes. Vimos una necesidad de reinventar personajes, de atrapar fantasmas y situaciones distópicas, influenciadas por la pandemia.
Bien. Me alegra lo que contabas de los jóvenes escribiendo sobre el microcentro. Cada vez que digo que me encanta el microcentro, no encuentro medias tintas. ¿Hay una especie de magia en esa diferencia de percepción?
Javier: Soy igual que vos. Veo belleza, transformación, cambio, energía en el microcentro. La historia de la Argentina pasó por ahí. Si no ves belleza, es porque seguís mirando el telefonito. Es una zona que no admite medias tintas.
¿En los textos hay diferentes géneros?
Javier: Sí, hay mucha ficción y ciencia ficción, mucho policial. Ahora vamos a lanzar una segunda edición del concurso sobre cuentos fantásticos y una sobre novelas gráficas en agosto.
¿Los autores son todos habitantes de la ciudad?
Javier: No todos. Dos son de Córdoba, otros del Gran Buenos Aires, y cinco son porteños.
¿Tienen una mirada más amable o crítica sobre la ciudad?
Javier: No vimos una pasión de centralismo porteño o anticentralismo. Hay miradas duras, pero no agresivas hacia Buenos Aires.
¿Cómo fue el trabajo de la editora Ana Ojeda sobre los textos?
Javier: La gente de Mecé, Ana Ojeda y Nacho Iraola, se comprometieron enormemente. El trabajo fue fantástico y profesional.
¿Volverá a haber edición del concurso?
Javier: Sí, en agosto lanzamos una segunda edición sobre historieta y novela gráfica, y cuentos fantásticos.
Gracias, Javier.
Javier: Les mando un abrazo y muchísimas gracias.
Era Javier Grosman, director del proyecto Microcentro Cuenta. La presentación de la antología será el 3 de julio a las 18 en Art House, Bartolomé Mitre 434.