Las Olvidadas: El legado ignoto de tres grandes escritoras argentinas

Las Olvidadas: El legado ignoto de tres grandes escritoras argentinas

En el mundo literario argentino de mediados del siglo XX, tres nombres resonaban con fuerza: Silvina Bullrich, Beatriz Guido y Marta Lynch. Estas autoras no solo fueron pioneras en la literatura de su tiempo, sino que también se destacaron por su presencia mediática y su capacidad de opinar sobre los temas más candentes de su época. Sin embargo, con el pasar de los años, su legado parece haberse desvanecido en el olvido, ignorado por la academia y oscurecido por la sombra de figuras más reconocidas en el ámbito literario. Cristina Mucci, escritora, periodista cultural y abogada, busca a través de su reciente libro «Las Olvidadas» darles el justo reconocimiento que merecen estos tres pilares de la literatura argentina.

Cristina Mucci, conocida por su programa «Los Siete Locos», nos abre las puertas a las complejidades y riquezas de las vidas de Bullrich, Guido y Lynch. «Cuando yo era muy joven, estaba en el colegio secundario, empecé a leerlas. Era la época del apogeo de esas, donde salieron sus libros más difundidos y más fuertes», comenta sobre su temprana exposición a estas autoras. La narrativa de Marta Lynch en «La Alfonda Roja» y «La Señora Ordóñez», el enfoque antiperonista de Beatriz Guido en «El incendio y las vísperas», y el éxito indiscutible de Silvina Bullrich con «Los Burguetes» marcaron profundamente el panorama literario y político de aquel entonces.

Mucci recalca que, a pesar de sus estilos y temáticas particulares, estas autoras compartían una habilidad innegable para narrar: «Eran muy buenas narradoras, y eso me parece muy meritorio porque era una sencillez de hacer». Además, no temían abordar temas políticos y sociales con profundidad, un aspecto que hoy podría considerarse como echo en falta en la literatura contemporánea.

El reconocimiento tardío, sin embargo, no se limita únicamente a cuestiones académicas o de crítica literaria, sino que también implica una reflexión sobre el rol de las mujeres en el ámbito intelectual de la época. «Todos las olvidaron: la academia, los lectores, la prensa», afirma Mucci, sugiriendo que el género pudo haber jugado un papel en su oscurecimiento posterior. «El hecho de que se las considere de derecha, pero Bioga Cazares también era… sin embargo, se lo recuerda y mucho. Entonces, tiene que haber tenido algún peso también que fueran mujeres».

A pesar de compartir un contexto social y ser recurrentemente relacionadas, Mucci advierte que es un error verlas como un bloque homogéneo: «Hay una tendencia a globalizarlas, a ponerlas juntas, pero de todas maneras son muy distintas entre sí y representan cosas». Silvina Bullrich podría estar asociada a una oligarquía ganadera, Beatriz Guido a un antiperonismo absoluto, mientras que Marta Lynch navegó por el espectro político con una complejidad que la llevó desde apoyar al peronismo revolucionario hasta establecer conexiones con la dictadura de 1976.

Esta complejidad no solo se refleja en sus obras, sino también en sus interacciones personales. Eran conocidas por su competitividad entre sí, una lucha por el reconocimiento y el liderazgo literario en un ámbito predominantemente masculino. «Las tres eran figuras que querían ser la reina absoluta. Competían un montón», describe Mucci, una característica que se trasladaba incluso a su presencia en ferias del libro, donde las colas para sus firmas evidenciaban su popularidad.

Más allá de las anécdotas personales, el papel literario de estas autoras no ha encontrado continuación evidente en la literatura actual, según Mucci. Sus preocupaciones y formas de narrar no han sido replicadas, sugiriendo una falta de herederas directas en el panorama literario moderno. «Las veo más en una literatura testimonial, crítica, de época, política», comenta, refiriéndose, sin embargo, a una similitud mayor con autores contemporáneos como Jorge Asís.

En una era en la que los escritores han perdido el estatus público que alguna vez ostentaron, el libro «Las Olvidadas» de Cristina Mucci no solo busca rescatar del olvido a Bullrich, Guido y Lynch, sino también reavivar una discusión sobre el rol de las mujeres en la literatura y el papel que estas autoras ocupan en la historia cultural argentina. Como dice Mucci, su contribución fue significativa: «Esas ventas que tenían estas mujeres no las podrían haber tenido hoy. ¿Quién puede vender hoy 100.000 ejemplares de un libro? 150.000, como vendió Silvina Bullrich».

«Las Olvidadas» no es solo un ejercicio de justicia literaria, sino también una reflexión sobre cómo el prestigio, la política y los prejuicios de género han moldeado, y moldean, la recepción y el reconocimiento de las voces femeninas en la narrativa argentina. En palabras de Mucci, «Vamos a ver ahora qué pasa».