El emblemático grupo teatral-musical «Los Amados», conocido por su distintiva fusión de humor, teatralidad y ritmos latinoamericanos, presenta su nuevo espectáculo, «Ardientes Gardel y Le Pera a ritmo tropical». Este innovador show ofrece una revisión vital y tropical de las icónicas composiciones de Carlos Gardel y Alfredo Le Pera, extendiéndose en el Teatro Auditorio Belgrano hasta el 24 de febrero con funciones exclusivas antes de partir en una gira nacional.
Hablamos con Alejandro Viola, alma máter de Los Amados, conocido en el escenario como el «Chino Amado», sobre el proceso creativo detrás de esta producción y las dificultades que enfrentaron. «Fue un debut muy fuerte, muy mágico, con 800 personas en el teatro», rememora Viola sobre el estreno el pasado 21 de enero. «Pasamos por muchos escollos antes de poder estrenarlo; fue un año duro. La pérdida de nuestro histórico guitarrista Oscar y más tarde del productor Lino Patalano nos afectó mucho, pero pusimos toda la fuerza y salió de maravillas», comenta emocionado.
La propuesta de «Ardientes» es enérgica y refrescante, una verdadera fiesta que mantiene la esencia de las canciones originales pero llevándolas al terreno tropical que caracteriza a Los Amados. «Gardel cantó de todo, desde canzoneta a guaraña, ritmos cercanos a la habanera cubana», explica Viola. «Eso nos permitió encontrar un camino para reinterpretar temas como ‘Por tus ojos negros’, que tiene un ritmo muy tropical».
La adaptación no solo respeta las melodías originales, sino que también se cuida de que el público pueda cantar las canciones desde su memoria musical, incluso al transformar los ritmos. Viola explica: «Por ejemplo, ‘Amores de Estudiantes’, que es un vals, lo hicimos como un son muy suave. Pero lo siempre cuidamos es que el público lo pueda cantar como lo tiene en su cabeza. Esa fue la investigación, el investigar esos ritmos que ya tienen una identidad».
Los Amados también hicieron un admirable esfuerzo por dramatizar ciertas piezas sin restarles su emotividad. «Temas como ‘Tus ojos se cerraron’ o ‘Cuesta Abajo’, los transformamos en su impronta dramática al estilo de Los Amados. No son historias reales, lo que nos dio licencia para jugar y dramatizar un poco más a nuestro estilo», añade Alejandro.
El repertorio incluye veinte temas de la etapa final de Gardel, un período que alcanzó la cumbre del reconocimiento mundial antes de ser frustrado trágicamente en Medellín. Piezas como «Soledad» se interpretan con tal riqueza poética y musical que podría figurar entre las más bellas composiciones argentinas. «Soledad en particular es preciosa, con arreglos de Diego Vila que te hacen llorar. Estos temas elevan la música argentina a un nivel mundial», detalla.
El espectáculo no solo es un tributo musical, sino también visual, con un llamativo vestuario que homenajea tanto a Los Amados como a Gardel. «Mi traje gauchesco es del estilo de los que usaba Gardel, muy llamativo y con bordados de flores y colores», cuenta Viola. «Es un acto de equilibrio entre nuestra estética y la época dorada de Gardel».
Este innovador espectáculo no solo ilumina el legado musical de Gardel y Le Pera, sino que también responde a un enfoque detallado y apasionado sobre cómo mantener viva una tradición musical adaptándola a nuevos estilos que cautiven a la audiencia moderna. La función es una celebración completa, donde el público finalmente se permite llevar por el ritmo y termina bailando con clásicos como «Mi Buenos Aires querido» y «Por una cabeza».
«Estamos muy contentos, este es un gran recorrido. Y luego de las funciones en Buenos Aires, tenemos planes para una gira nacional y posiblemente internacional», concluye Alejandro con entusiasmo. De hecho, ya tienen confirmado un espectáculo en Mar del Plata el 8 de febrero.
«Ardientes Gardel y Le Pera a ritmo tropical» es una propuesta imperdible para todos aquellos que quieren sumergirse en un recorrido musical por el legado de Gardel y Le Pera, envuelto en un vibrante y colorido espectáculo que promete música, baile y diversión. Los Amados, una vez más, nos invitan a experimentar el arte de fusionar culturas y tiempos a través de la música, en una fiesta inolvidable.