En el milonguero universo del tango, el nombre de Sebastián Piana resplandece con un brillo propio. Catalogado sin titubeos entre los cinco mejores autores de tango de la historia, Piana revolucionó la milonga, dotándola de una profundidad y emoción capaces de envolver el alma. Recientemente, su legado ha sido encapsulado en un libro trilingüe titulado «Sebastián Piana en Tinta Roja», editado por Mil Campanas y disponible en español, inglés y japonés. Este libro no solo celebra el tesoro musical de Piana sino que también merece una ovación por su dedica entrega en transcribir estas partituras para piano, tarea culminada por su nieto, Nacho Piana, y la pianista japonesa Shino Onaga.
Nacho Piana, quien actualmente reside en Japón, compartió el proceso que llevó a este proyecto de años a realizarse, uniendo pasión y talento familiar en una obra que busca rendir homenaje a uno de los maestros del tango. «La idea del libro viene de hace tiempo. Quizás en otro proyecto y se terminó de ensamblar con la que mi mujer, Shino Onaga, me dio la idea», relata Nacho, describiendo cómo la inspiración y el esfuerzo conjunta de la pareja se plasmó en este singular trabajo.
La iniciativa nació en medio de la pandemia, un periodo en el que Shino regresó a Japón por asuntos familiares, dejando a Nacho en Argentina. «Esto ayudó muchísimo a aguantar día a día, codo a codo», menciona Nacho, convirtiendo el proyecto en un lazo que conecta continentes ante la adversidad. «Ella terminó el día de mi cumpleaños con todas las grabaciones que también fue algo sublime para mí y muy lindo».
Shino Onaga, quien descubrió a Piana sumergiéndose en su música, fue rápidamente seducida por la profundidad del tango y la riqueza de la milonga, lo que la llevó a profundizar y adentrarse en la obra de Piana. «‘Si no me equivoco’, bueno, los temas aparecen, por ejemplo, en orquestas, y de repente decís, este tema es del abuelo», recuerda Nacho, habla de cómo los temas de Piana son llevados por orquestas actuales, a pesar de ser clásicas joyas musicales.
A lo largo de la charla, Nacho también se adentra en el legado no solo musical sino cultural que su abuelo dejó, intentando comprender la influencia y permanencia de tales compositores en la historia argentina. «Están muy anclados en la historia, entonces es como que hicieron cultura muy profunda, eso es difícil de que se diluya por el tiempo», reflexiona, señalando cómo esos compositores lograron forjar una identidad que perdura.
Sin embargo, la hazaña de Nacho y Shino no fue únicamente la de revivir partituras, sino de mantenerse fieles al espíritu del autor en cada nota. «Entre los dos logramos eso tratar de aceptar lo más fiel posible lo que está tocado en ese disco, que fue para mí, sinceramente te digo, fue un día a grabar y empezó a grabar y lo dejó ahí», explica Nacho sobre su desafío al transcribir el disco «Sebastián Piana por Sebastián Piana», grabado en 1969. Fue un ejercicio «inverso», que tomó sus raíces de la ejecución auditiva más que de las partituras escritas.
El libro también está adornado con escritos de figuras prominentes y personas íntimas de Piana que compartieron experiencias y admiraciones, enriqueciendo la experiencia que va más allá de la musicalidad. «Está también condensado como todo el amor en todas las palabras que hay en el libro, está como perfecto», expresa Nacho frente al apoyo recibido.
De cara al futuro, Nacho no descarta la posibilidad de seguir trabajando en nuevas transcripciones, ampliando el legado de su abuelo a través de otras obras inéditas, como menciona: «Me gustaría seguir con un libro de Milongas Candombe, inédita Milongas Patrióticas, hay un montón de cosas que hicieron, que hizo Manzi con Cátulo, con Piana».
Explorando el impacto de factores socioculturales en la recepción de la música de Piana, la entrevista también toca la temática sensible del racismo que pudo haber afectado la difusión de la Milonga Candombe en su momento. «Sí, a full, de hecho, hay una anécdota directa», comenta Nacho, recordando cómo, pese a la estrecha relación de su abuelo con otros compositores de la época como Osvaldo Puliese, había barreras culturales que trabajar.
Este libro, que se puede adquirir en milcampanas.com.ar y en librerías del país, representa no solo un acervo musical invaluable, sino una ventana que permite atisbar en el alma de un gigante del tango, manteniendo vivos los ecos de su piano para nuevas generaciones. Sin duda, este homenaje a Sebastián Piana es un tributo al trabajo y dedicación apasionada de quienes abrieron el camino en el mundo del tango, permitiéndonos disfrutar y redescubrir su música en el siglo XXI.