En una charla reveladora, Cristina Rossi, renombrada curadora y estudiosa del arte contemporáneo, nos sumerge en los detalles de la nueva exposición de Eduardo McIntyre en la Galería Palatina. “Lo interesante de esta muestra es que es una selección en parte atípica, diría yo», comenta Rossi, señalando la importancia de incluir obras de distintos periodos de McIntyre, un artista cuya pasión por la forma, el color y la luz ha dejado una marca indeleble en el arte argentino e internacional.
Con la influencia de su extenso trabajo previo curando una muestra fundamental en el Museo de Arte Contemporáneo de Buenos Aires (MACBA) y la publicación de un libro sobre McIntyre, Rossi ha creado una exposición que no solo recupera la esencia del artista, sino también la reinventa. Ella explica: “En la primera época, el compás tenía centro en el campo de color y dos círculos, eran círculos plenos. Pero con el tiempo, él desplazó el centro de esos círculos y empezó a generar una cantidad de variantes».
La muestra destaca por la inclusión de cajas cinéticas menos conocidas del artista. Estas obras, que integran un movimiento generado por un mecanismo mecánico, presentan una interacción visual interesante con las pinturas y los dibujos de McIntyre. Rossi aclara: “Funciona a partir de una suerte de trama que se interpone a un dibujo que está colocado en la parte posterior, y esa trama está formada por barras de acrílico».
El curaduría de Rossi evidencia un cuidadoso balance entre las diferentes etapas creativas de McIntyre. Al respecto, ella detalla: “La primera etapa es muy protagónica básicamente porque hay una pieza que es muy importante». Esta obra monumental, formada por siete partes y un homenaje a Caracas, captura la esencia de la luminosidad característica del artista. Esa misma luminosidad que dialoga con una pieza icónica en la vitrina de la Galería Palatina.
Además, la exposición presenta obras de la última producción de McIntyre, sorprendiendo por su paleta vibrante y la continua experimentación en el uso de esfumados. «En lugar de trabajar tanto lo lineal, trabaja más con esfumados», apunta Rossi, acentuando la evolución y el crecimiento del artista con el tiempo.
Cristina Rossi no olvida incluir un área dedicada a los dibujos de McIntyre, proporcionando un vistazo íntimo al proceso y la evolución del artista. Estas piezas sobre papel, algunas de ellas bocetos, muestran la libertad y flexibilidad con la que McIntyre abordaba su obra: «Son dibujos realmente muy, muy interesantes, dibujos acabados absolutamente».
La muestra de la Galería Palatina se convierte en una parada obligada para los amantes del arte, presentando una colección que compone un relato visual potente y revelador de la trayectoria de Eduardo McIntyre. Las obras dialogan entre sí, ofreciendo al espectador un recorrido por su evolución creativa. La oportunidad es única, como afirma Rossi: “Espero que la puedan disfrutar».
La muestra estará abierta al público en Arroyo 821 de lunes a viernes, de 11 a 17.30, con entrada gratuita, permitiendo un acceso amplio y democrático al legado de este gran artista.
Esta exhibición no solo celebra el trabajo de un renombrado artista, sino que también confirma el papel vital de la curaduría en la construcción de narrativas en el arte, permitiendo redescubrir historias y voces a través de los siglos y, sobre todo, destacar la majestuosidad del arte óptico y geométrico.