Ricky Pashkus: «Fe infinita es ser fiel a uno mismo más allá de lo que controlo»

Ricky Pashkus: «Fe infinita es ser fiel a uno mismo más allá de lo que controlo»

El escenario teatral no solo cobra vida a través del talento de los actores, sino también gracias a la visión y dirección de quienes están detrás de cada movimiento y palabra. Uno de esos magos del teatro es Ricky Pashkus, director teatral, coreógrafo y un querido maestro de artistas, cuyo reciente logro ha sido llevar la icónica obra «Kinky Boots» al Teatro Luxor de Carlos Paz. Sin embargo, este año, Pashkus se ha alejado momentáneamente de las tablas para plasmar su vida en palabras a través de su primer libro autobiográfico, titulado «Conservate Bueno. Confesiones y enseñanzas de un maestro».

En una extensa conversación con Juan Pérez, Pashkus compartió detalles íntimos de su proceso creativo, su filosofía de vida y las motivaciones detrás de esta nueva faceta como escritor. «Es una historia que seguramente yo fui articulando a través de toda la vida», confiesa al hablar sobre el porqué de su primer libro. Desde hace tiempo, sus alumnos le instaban a escribir, fascinados por su forma de enseñar, llena de metáforas y ejemplos coloridos. «Hablo mucho con metáforas, con ejemplos, con una cosa quizá florida», afirma el director, quien consideró que la pandemia le brindó el momento perfecto para darle forma a esta obra.

Uno de los conceptos centrales de su libro es el de la «fe infinita», una idea que él mismo ha estado desarrollando a lo largo de su carrera. Aclarando cualquier confusión con lo religioso, Pashkus explica: «La fe infinita tiene mucho que ver con la intuición». Es esa intuición lo que, según cuenta, le ha permitido a lo largo de su carrera arriesgarse y lanzarse a lo desconocido, confiando plenamente en su visión, aunque no siempre segura. «Fe es fidelidad, y fidelidad, sobre todas las cosas, es fidelidad a uno mismo», le reveló un rabino, ayudándole a articular este concepto que ahora es central en su enseñanza.

A lo largo de la entrevista, Pashkus rememoró momentos clave que nutrieron su camino artístico, como el aprendizaje y las confrontaciones con grandes del teatro como Hugo Midón. «Me decía, ¿pero no preparás los ensayos? Yo le decía, hasta que no veo a los bailarines, no». Para Pashkus, su naturaleza le dicta que no puede preparar algo sin presenciarlo primero, una intuición que le llevó años aceptar, pero que se ha convertido en parte esencial de su proceso creativo.

El libro también se adentra en las complejidades de su infancia y juventud, influenciadas por su entorno familiar. Con amor y humor, pero también contradicciones, sus padres contribuyeron a su visión particular del mundo. «Mis padres eran que sí, que no. Hay gente que se ríe de mí y me dice, Ricky, que sí, que no», recuerda. Esta dualidad percibida desde niño, de todo ser relativo, formó su carácter y lo impulsó a aprovechar las oportunidades del teatro para explorar diferentes realidades y perspectivas.

El viaje personal de Pashkus incluye anécdotas que reflejan tanto los desafíos como las fortalezas derivadas de su educación. Un ejemplo destacado es su temprana experiencia con el bullying, que paradójicamente no le hizo sentir víctima. «No pude obrar en torno a la consecuencia que implica ser víctima», revela, aludiendo a su incapacidad pasada de percibirse como tal y sugiriendo que esto contribuyó a su resiliencia actual.

Al responder sobre su proyecto futuro en España, Ricky confirmó con entusiasmo: «Voy a llevar «Conservate Bueno» a España», mostrando cómo continúa expandiendo sus horizontes creativos. Este proyecto es un reflejo de su continua exploración y la habilidad para adaptar su arte más allá de las fronteras.

La charla con Pashkus no solo destaca su amor indiscutible por el arte y el teatro, sino también una filosofía de vida que integra fe, intuición y una constante búsqueda de evolución personal. «Conservate Bueno» es más que un libro; es la ventana a una vida dedicada a descubrir y compartir el arte desde una perspectiva única, donde las enseñanzas se entrelazan con las anécdotas en un mosaico de creatividad y humanidad. Ricky Pashkus, a través de sus palabras y su obra, nos ofrece no solo sus memorias, sino también una guía sobre cómo vivir con pasión y autenticidad.