Con motivo del lanzamiento de la temporada número 40 del ciclo Jazzología, Carlos Inzillo reflexiona sobre la historia del jazz en Argentina y la influencia del ciclo en el público. Desde la presencia de renombrados músicos hasta un inminente documental sobre su trayectoria, Inzillo comparte su alegría y expectativas para este nuevo año.
El Centro Cultural Genasa Martín, dependiente del Ministerio de Cultura porteño, abre la temporada número 40 de Jazzología, el mítico ciclo curado por Carlos Inzillo, fundador de Jazzología, que desde septiembre de 1984 propone esta cita ineludible con el jazz porteño. Es una felicidad que continúe, por supuesto que será con show, mañana hay un show programado, porque el martes 30, que es el día internacional del jazz, también hay otro. Estamos en charla con Carlos Inzillo.
De festejo estamos Carlos porque tenemos 40 años de Jazzología, ¿creías en aquellos momentos que esto iba a durar 40 años?
Jamás, vamos a ser sinceros, por muchas circunstancias, pero un ciclo de jazz que empezó casi como una prueba en su momento, y bueno, el tiempo me sorprende, pero todas las variables cuando comenzamos indicaban que podía ser atrayente para el público, que es fundamentalmente una de las mediciones de cómo va el ciclo. Así que afortunadamente la gente nos siguió, gente de todas las edades, yo me acuerdo al comenzar era un público de una edad media para arriba, y poco a poco lo que más me gusta quizás es que nuevas generaciones se vinieron sumando a escuchar jazz, una música creativa y atractiva a la vez, y bueno, acá estamos con los 40 pirulos.
Yo creo Carlos también que lo que hizo y hace el ciclo es como canalizar un poco también, ser un catalizador de la gran relación que ha tenido el público porteño argentino en general y porteño en particular con el jazz, porque arrancaste hace 40 años y hace 40 años había hombres rutilantes en actividad, como Hernán Oliva y tantos otros, y eso también, el buen nivel del jazz argentino acompañó también al ciclo.
Exactamente, vos nombraste la palabra justa, ser un catalizador de ese gusto popular.
Nombraste a Hernán Oliva, bueno, con él empezamos el 4 de septiembre de 1984, Jazzología, un músico brillante como muchos de la época. Tuve la fortuna de poder convocar a Enrique Villegas, y figuras rutilantes de trayectoria y en el manifiesto del ciclo, la declaración de principios era convocar a figuras consagradas y también tratar de presentar a jóvenes valores, y bueno, fueron surgiendo, yo creo que fue más de una generación, músicos que a mí me causa mucha emoción escucharlos y decir, bueno, a mí me traían mis viejos acá, yo venía de chico como espectador y ahora estoy tocando en Jazzología, y demás. Eso habla de que evidentemente el ciclo cobró importancia entre los melómanos.
Absolutamente, Carlos, ¿sientes que el jazz argentino acompañó el desarrollo del jazz mundial?
Creo que si hay un género en la Argentina que ha sabido reflejar las tendencias más que muchos otros, ha sido el jazz,
Sin ninguna duda, sin ninguna duda.
Mirá, me acuerdo en una época que había gente muy derrotista que hablaba del jazz ha muerto, eso por la irrupción del rock, de la música pop y demás, que obviamente tiene mayor difusión, pero no fue así, y sobre todo los músicos argentinos, los que tienen tendencia moderna o vanguardista, fueron acompañando la evolución.
Estamos en charla con Carlos Inzillo, porque estamos a las puertas del comienzo de la nueva temporada y es nada más y nada menos que la temporada número 40 de este gran ciclo creado por él que se llama Jazzología.
– Lo saco un segundo de Jazzología, porque me estaba fijando que en el Bafisi va a haber un documental sobre usted.
Señor Jazz, se llama.
Sí. ¿Cómo fue eso?
Esa es otra de las cosas inesperadas, A raíz de los 40 años, gente realizadora de cine, una productora independiente, se acercó hace unos tres años. Algunos muchachos yo conocía porque habían estado trabajando en el ciclo como camarógrafos para el canal de la ciudad. Y me dicen, Carlos, tenemos una propuesta para hacerte porque nos gusta el jazz, te hemos seguido y pronto vienen los 40 años. Y presentaron un proyecto ante el mecenazgo de la Ciudad de Buenos Aires. Fue aprobado el proyecto y ahí empezó esta aventura cinematográfica, digamos, que se traduce en un film documental de un metraje considerable. Creo que llega a los 82 minutos. Yo todavía no vi el film terminado, pero debe tener mucho valor, me imagino, porque se buscó mucho material de archivo. Esto también va en referenci los comienzos, imágenes y sonidos desde 1984 hasta el presente. Lo cual también, si a mí me hubieran preguntado si iba a haber un documental sobre Jazzología, le hubiera dicho, andá a cantarle a mi compañero Carlitos Gardel. Es la verdad. Pero estoy muy contento sobre todo por estos muchachos, el cariño, la forma en que encararon el proyecto, y bueno, allí estaremos para verlo.
Carlos, estuve viendo el tráiler y hay varias escenas que transcurren en su casa, ahí en el living. ¿Cuántos discos tiene?
Entre CDs y vinilos, porque estoy viendo que ocupan todas las paredes casi.
Sí, cuantitativamente podrían llegar a 10.000, por decir una cantidad, lo cual obviamente provoca pequeños conflictos en casa, porque siempre la parte doméstica contempla otras cosas. Reconozco que hoy día no tiene mucho sentido el surgimiento de plataformas, pero cuando vos tenés prácticamente la historia del jazz condensada en grabaciones que algunas difícilmente puedan ser reproducidas por alguna plataforma, ahí está la justificación.
Quería preguntar, concretamente por el ciclo, hablemos del presente y de la actividad, ¿qué vamos a tener oportunidad de ver?
Mañana está Algonzo, un saxofonista consagrado, está radicado en Menorca, España, pero lo conectamos y estando en Buenos Aires ofrece una visión distinta del jazz, porque él incursiona sobre todo en el rhythm and blues, que es el antecedente directo del rock and roll, que es donde Algonzo lució con varios grupos, desde los tweez hasta los redonditos, es un currículum fenómeno, pero también toca blues, soul, swing, es muy variado el programa, toca también para aquellos espectadores más grandes, melodías que hoy prácticamente no se tocan, y es un grupo, un quinteto realmente muy importante, nos gustó y largamos la temporada con él.
Y la próxima reunión, el 30 de abril, festejamos el Día Internacional del Jazz, que fue creado por la Unesco hace unos 11, 12 años, y tratamos justamente de respetar la declaración que han tenido desde su fundación, en el sentido de que el jazz hermana a la gente, la comunicación se alimenta, la fraternidad, la igualdad, tanto racial como en otros términos. Es decir, son propósitos que tiene el jazz desde sus raíces, sin ninguna duda.
Y aprovechando la contingencia, vamos a tener el sexteto de Jorge Retamosa, un gran saxofonista argentino, en este caso va a tocar el saxo barítono, porque la propuesta fue justo recordar los 50 años de la grabación de un disco de los más populares, diría yo que ha dado el tango jazz, por llamar de alguna manera, entre Astor Piazzolla y Jerry Mulligan, y grabado en Milán, aparte que hay una mezcla internacional, y justo creímos que se ajustaba perfectamente para ese día.
Para despedirte, con la alegría que tenemos de charlar siempre con vos Carlos, y de que cumpla 40 años de Jazzología, te voy a poner medio en un aprieto, pero por ahí lo eludís, como Juan Ferquintero, así como medio elegantemente, pero ¿cuáles serían para vos los mejores tres momentos en 40 años de Jazzología?
Yo sé que son muchos, muchísimos.
Claro, bueno, vamos desde el principio, las primeras reuniones, porque era ver qué pasaba, y iban los martes, pero a las 19 horas, y bueno, afortunadamente ya desde el principio…
Se nos fue, se nos fue, pero nos venía el top 3,
Claro, está bien el top 3 de Jazzología, pero no vamos a llevar de nuevo a Carlos porque…
¿Siempre fue los martes de Jazzología?
Creo que sí, siempre fue martes, sucede en la Sala A del Cultural San Martín, y la entrada siempre es gratuita hasta agotar capacidad, viejo. Porque pensaba, qué ciudad de Buenos Aires que tenés, durante 40 años, un ciclo todos los martes, con entrada gratuita.
Porque fue, me acuerdo la secuencia de las dos primeras reuniones, porque justamente, de alguna manera, ratifica lo que dije hace un momento. En la primera reunión, Hernán Oliva, que ya era un músico veterano, experimentado, y en la segunda, Manuel Fraga, a mi entender, uno de los pianistas más importantes que tenemos, lideró la segunda sesión de Jazzología.
Después, cuando se dio, en reiteradas ocasiones, la visita de gente internacional, por ejemplo, la sensacional cantante Betty Carter, que estaba en el top, y por una gentileza de la embajada de su país, de la parte cultural, vino un día e hizo un encuentro que no me voy a olvidar jamás, porque demostró eso, Que el jazz es más eficiente que el esperanto como lenguaje universal.
Porque cantó, con Marta Belomo, Bob. Con María Volonté, un tango hermoso. Y con Leda Valladares, me acuerdo, Leda vino con su bombo, y hicieron una baguala, y fue impresionante la empatía que tuvieron, y el hecho de que lo que hizo Betty Carter fue acompañar y captar el sentido de la baguala como si fuera un blues,
Hay cierta equivalencia entre ambas expresiones. Así que ese momento no me lo olvido jamás.
Bueno, bueno.
Tenemos entonces a Hernán Oliva, a Manuel Fraga y a Betty Carter, pero muchas otras cosas más.
Muchas, muchísimas.
Y vienen muchas cosas más, como siempre pasa en Jazzología. Mañana arranca con el Gonzo, sala A, entrada gratuita hasta agotar capacidad, 20:30 horas, y después el martes 30 el Día Internacional del Jazz, con Jorge Retamosa.
El gran Carlos Inzillo, hablando de Jazzología. Hablame de vigencia, Jazzología arranca su temporada número 40. Funciona, existe desde septiembre de 1984. Nombró a Betty Carter, a Manuel Fraga, a Hernán Oliva, el gran violinista que tuvo el jazz argentino, pero podría haber nombrado como nombró antes a Enrique Villegas, el popular Mono Villegas y tantos otros que estuvieron en Jazzología. Todos pasaron por Jazzología.
Mañana, martes 9 de abril, 20:30 horas, sala A del Cultural San Martín de Sarmiento 1551. Entrada gratuita hasta capacidad.