Desde su rol como organizador de las milongas «Muy Lunes» y «Muy Martes», Martín Chili nos cuenta detalles sobre estas propuestas, su impacto en la comunidad tanguera y cómo el tango se convierte en una forma de vida para muchos.
¿Vos sabés que yo siempre tenía la pelea, pensaba, es un género musical, es un baile, es las dos cosas? ¿Cómo se lo ve desde adentro al tango? ¿No se lo puede pensar indisolublemente del baile?
Claro, es una forma de vivir también, porque me parece que la milonga es justo el lugar donde reúne todas esas actividades. Una forma de bailar, una forma de escuchar el tango, una forma de vestir también, porque hay diferentes modas también dentro del tango, y también una forma de convivir, porque la verdad que lo que ocurre en el tango es algo maravilloso, es que nadie se queda afuera, no importa quién sos fuera del tango, no importa cuánto bailás y cómo bailás y cómo abrazas, así que es bastante nivelador en cuestiones sociales, es bastante interesante lo que pasa en el tango, todos son bienvenidos y bienvenidas, así que nadie se queda afuera por tu edad, por tu idioma, por tu ideología, por nada. Así que es un lugar muy empático.
Martín, bueno, ¿cómo viene el tema de la franja etaria? Digo, este es un tema de siempre, viste, en el tango, es quién escucha tango, quién baila tango. Desde hace un tiempo, esta parte, el tópico es los jóvenes se acercaron al tango, ¿sigue siendo así? ¿Cómo es actualmente?
Mirá, si hablamos de jóvenes, la verdad es que en el tango los hay muchos, son los que mueven la movida del tango baile, pero también hay otros espacios donde tal vez se caracterizan por ser gente mayor, cada uno va encontrando su lugar. Así hay un lugar para cada uno, porque cada uno elige, y esto es importante, nadie se va a sentir afuera del tango. Porque vos seas mayor o vayas vestido de cierta forma, nadie te va a prejuzgar, la verdad que son espacios muy cuidados y, como te decía, muy empáticos para que cualquier persona pueda acercarse, ver, conocer, animarse a tomar la clase, quedarse bailando y tal vez, bueno, quedarse trasnochando. Esto es lo que nos pasa un poco a los milongueros, caemos en la trampa.
Y contanos cómo es la dinámica de ambas actividades, tanto la de los lunes como la de los martes.
Bien, perfecto, ambas, tanto el lunes como el martes, tienen la misma estructura organizativa, las 20 horas tenemos clase, hasta las 22 horas, muchas veces somos impuntuales y arrancamos media horita más tarde, pero terminamos sí puntualmente a las 22 horas. A partir de eso empieza la milonga, que para aquellos que no saben es el baile social, donde la gente se invita y sale a bailar. A la medianoche es donde en el momento hay un show, que puede ser bailarines o que están vivos. Hoy en muy lunes tenemos el rollo del tango, que de verdad que es un lujo, son artistas que han tocado con los más grandes de todos, es la mejor orquesta. Los músicos también son los números uno, ahí tocan en muy lunes. Y después de eso la gente se queda bailando hasta las 4 de la mañana, como te decía, cuando caes en la trampa del tango no podes escapar, eso hasta las 4. Y después de eso, bueno, ya les invito a retirarse, porque hay gente que no se quiere, que quieren seguir bailando, son interminables. Pero bueno, toda esta propuesta, que incluye clase, show, baile social, también hay barra y lugar para comer y tomar algo, sale de 2500 pesos, es una propuesta súper barata, económica y accesible. Y hay gente que no puede pagar también la visa.
Estamos charlando con Martín Chili, que es el responsable y organizador de Muy Lunes, Muy Martes, estas dos fiestas tangueras, que se dan tanto en Rodríguez Peña 1074, en La Comedia Tango, como en La Paz Arriba Callao 1082, en una los lunes y en la otra los martes. ¿Cómo elegís los lugares? ¿Por qué estos dos en particular, La Comedia y La Paz Arriba?
Me gusta un poco la vuelta que le quise dar con Mil Milonga, con el estilo, me parecen dos espacios, primero, increíbles, exóticos. Uno es un sótano, por eso también la estética de los flyers y la dinámica del logo, todo es con colores de fuego. Y después es un primer piso con vista periférica, pues todo vidriado, es una locura el espacio. Es un primer piso con esquina, mirando a Callao, ese café único en Buenos Aires. Entonces, bueno, se da esa particularidad que la estética de Muy Martes es todo más fría y tiene más que ver con el cielo y con otras cuestiones. Por eso los colores también tienen que ver. Y nada, lo elegí porque me parece el lugar donde cuentan con técnica, donde tienen tango también, donde la gente que organiza, dueño, cooperativa, son diferentes formatos, pero ambos abrazan la cultura y el tango. Y son porteños, entienden que les gusta esto, así que son lugares muy lindos, dignos de conocer, no solo los días que yo organizo milongas, sino el resto de los días que hay un montón de actividades, diferentes bailes, así que son dignos de conocer.
¿Cómo está el tema turistas en las milongas?
Bueno, después de Semana Santa es cuando empieza la temporada baja, al menos eso dicen mis números, soy licenciado en administración y tengo todo registrado en siete años cada día que pasó. Puedo decirlo desde una construcción empírica y registrada, que después de Semana Santa empezó un poco la caída del turismo del tango. Ojo, es un turismo particular, no es el turismo de casa de tango que va a sentarse a algún show. Tenemos que participar de la dinámica del tango, que toma clases con maestros de aquí, que va a las milongas, no es un turista que le venden tango, sino ellos saben qué comprar. Ellos vienen a las milongas que están de moda, a las milongas que les gusta, con los profesores renombrados o con los otros, con los que quieran, pero ellos son un público que baila tango en Europa también, o en Japón, o en Corea, o de donde vengan. Pero justo es la temporada baja, es cuando empieza la primavera allá, el otoño acá, entonces suele ocurrir que no hay tantos hasta diciembre que empiezan nuevamente a temporada baja. Así que es un momento complejo para el tango.
Y cuando se viene la temporada baja, ¿cómo lo piloteás después?
No, nosotros tenemos público todo el año, las milongas no laburan exclusivamente con el turismo. Hay otras que tal vez sí, apuntan a ese público y tal vez en temporada baja cierran, igual habría en temporada alta, allá por diciembre. Entonces hay algunos que trabajan con un público más voluntrina. Eso no, sin embargo, también no usufructura eso y vienen gente, yo llamo público voluntrina, pero tengo todo el año gente. Ahora bueno, tampoco es más difícil, por eso tampoco ha aumentado mucho la entrada, porque es un poco más compleja la situación económica de todas, ya lo sabemos.
Martín, ¿y qué tal Diego de este hablar? ¿Y cómo surgió la idea de empezar un lunes, un martes? ¿Era también un poco para no competir con otros días más milongueros? ¿Cómo fue que se te ocurrió? Porque uno dice, el lunes, bueno, la gente se guarda después del fin de semana. Es como un anti-lunes.
Claro. Bueno, el lunes hay 17 milongas, descuento. O sea, competencia hay igual. Claro, no soy ningún precursor de nada. Por eso digo, cuando caes en la trampa del tango, la verdad que no hay diferencia de días, tiene que ver con propuestas y cada uno después se retirará a la hora que se tenga que retirarse, según la actividad que tenga el otro día. Yo soy trabajador universitario, así que madrugo todas las mañanas, no sé cómo hago, pero lo hago. Entonces, tengo una doble vida. Pero bueno, hay muchos otros también que hacen lo mismo, y se puede instalar la felicidad de encontrarse, abrazarnos y bailar un lunes, un martes, que vale la pena tal vez el malestar matinal de un martes y un viernes. Pero bueno, eso cada uno lo llevará como quiere. No, entonces yo no lo pensé así, sino pensé porque me parecía que mi propuesta era distinta en ese momento, o sea distinta al año atrás, a las que había, necesitaba de un lunes. Bueno, me pareció que se veía bien, así que arranqué muy lunes y después un poco la hermana menor que es muy martes. Pero fue en base a eso, a mi propuesta económica, con mucha gente, con mucha artística, con toda la artística bien paga, porque lo que caracteriza a mi banda es que todos pagan, no hay bit, no hay entrada gratuita para nadie, salvo para las que no pueden pagar, esa es la premisa, no hay exclusividades, y todos pagan, todos cobran. Nosotros somos 26, entre muy lunes y muy martes, artística, staff, tenemos fotógrafos, mecas, diseños, redes, todos cobran. Así que es la forma que encontramos para darle un poco de entidad, y por supuesto que el trabajador que quiere vivir del arte, menos uno día a la semana, viva el arte, dice que funcione. Y bueno, un poco los días que había disponibles eran esos, disponibles también me parecía que eran más interesantes por las otras milongas que había en esos días, y bueno, arranqué nomás, arranqué allá con los 2017 como muy lunes.
¿Y con el tango cómo te vinculaste? ¿Cómo empezaste? ¿Cómo te llegó ese mundo?
Siendo mozo, yo era mozo de la milonga, en Chalongani, en Mitaso, y fue una buena primera vista. La verdad que la primera vez que me acuerdo, me acuerdo hasta la situación visual, puedo verme en esa situación en la cual me enamoré. Fue así, me encantó la música, me volvió loco, y después empecé a ver bailar, y dije, no, esto es increíble. Y bueno, en esa época yo tenía doble trabajo, trabajaba en la oficina de día y de noche de mozo. Y dije, bueno, cuando pueda dejar de trabajar de noche, había una situación económica familiar que había que resolver, y dije, yo quiero estudiar esta. Así que bueno, ya hace 14 años que empecé a bailar tango, y que me enamoré. Me enamoré y es mi vida realmente. Y me llegó.
Bueno, invitemos a la gente. Martín, ¿dónde puede averiguar todo y tener las coordenadas y saber, y los horarios y las posibilidades y los días?
Espectacular. Bueno, Instagram y Facebook son las herramientas que por demás utilizamos. Estamos en Facebook y en Instagram como muy lunes y muy martes, es un único Instagram para las dos milongas. O si no, a mi celular por WhatsApp, al 11 60 11 8 6 8 6. Es mentira, pero es así, 11 60 11 8 6 8 6.
Era Martín Chili, organizador de muy lunes, muy martes. Milonga, viejo.