El viaje literario de Daniel Tevini en «Historia del Auténtico Niño Barbado de la China»

El viaje literario de Daniel Tevini en «Historia del Auténtico Niño Barbado de la China»

El escritor Daniel Tevini ha asumido un desafío literario monumental con su última novela «Historia del Auténtico Niño Barbado de la China», recientemente publicada por Blat y Ríos. En una entrevista reciente, el autor compartió su proceso de creación y las complejidades de su obra, ofreciendo un vistazo íntimo al desarrollo de su intrigante protagonista y al contexto histórico en el que se desenvuelve.

Tevini explicó que el origen de la novela fue su deseo de crear un «monstruo eterno», un desafío en el que aspiraba que su creación literaria se convirtiera en un ícono perdurable como Frankenstein o Drácula. «Se me mezclaron los dados», comenta el autor con ironía sobre su ambición de inmortalidad literaria. Este monstruo, que emerge en la novela como un narrador en primera persona, es un ser atrapado en una jaula cuya identidad se revela paulatinamente al lector: «arranca la novela y no sabemos qué es», lo describe Tevini, sugiriendo una figura que entrelaza lo eterno con lo monstruoso.

La novela no solo explora temas de identidad y eternidad, sino que también recorre una parte fundamental de la historia argentina, marcando un arco que va «de Rosas a Sarmiento». Tevini reconstruye un siglo XIX alterado, en el que coexisten eventos históricos reales con tramas ficticias que ofrecen una perspectiva distinta. «Leí muchos libros de época», menciona el autor, describiendo un proceso de investigación meticuloso que abarcó desde ensayos sobre figuras históricas como Rosas y Sarmiento, hasta textos menos convencionales como descripciones de viajeros ingleses sobre los mataderos de Buenos Aires.

Uno de los aspectos más fascinantes de la novela es su vínculo con el fenómeno de los circos de freaks del siglo XIX. El personaje del niño barbado, que de hecho «no es de la China, tampoco es niño» y cuenta con una pelambre rojiza que lo destaca como un freak, encarna un elemento central en la fascinación de Tevini por estos espectáculos. «Es un tema que siempre me fascinó», admite, recordando cómo la cultura pop, a través de películas como «Freaks», ha nutrido parcialmente su interés.

Una provocación interesante dentro del relato es la descripción del caudillo Juan Manuel de Rosas como un «queer». Tevini señala que fue una decisión deliberada, tanto por el potencial provocador como por reflejar cómo el conservadurismo argentino podría reaccionar ante una relectura tan transgresora: «¡Qué barbaridad lo que le hicieron!», imagina Tevini como reacción del conservadurismo, que ante tal retrato podría sentirse escandalizado y más tarde simpatizar con su figura.

La novela también se adentra en la noción de eternidad, un tema recurrente que afecta profundamente a su protagonista: «Sentí por primera vez que la eternidad no era tan fácil y tan ligera de sobrellevar como lo suponía», cita Tevini de su obra. La eternidad se revela como una «maldición» más que un don, una carga donde la supervivencia del protagonista implica el olvido de su existencia por parte de los demás.

Encontrar la voz adecuada para su personaje fue también un reto. Tevini revela su inspiración en las cartas del poeta alemán Heinrich Heine, donde el estilo epistolar y la apelación constante a una señora le brindaron un recurso literario particularmente atractivo que influyó en el diálogo interno de su narrador. «Fui por tal lugar, señora», reproduce Tevini, capturando así un tono que acompaña el libro a lo largo de sus complejas transiciones idiomáticas, recorriendo desde el estilo gauchesco hasta un lenguaje inventado.

A través de «Historia del Auténtico Niño Barbado de la China», Daniel Tevini ha imaginado contar «toda la historia argentina», una ambición que recalibró tras ver que veinte años de historia le llevaron «400 páginas». Sin embargo, su obra se erige como un volumen denso y cuidadosamente orquestado de aproximadamente 400 páginas, que cifra un sinfín de aventuras y referencias culturales y literarias.

Actualmente, no hay planes inmediatos para una continuación: «Da mucho trabajo, realmente es mucho trabajo», confiesa consciente del esfuerzo invertido en la investigación y elaboración de la novela. Sin embargo, la narrativa envolvente y el estilo folletinesco que compone «Historia del Auténtico Niño Barbado de la China» aseguran que los lectores tendrán en sus manos una novela no solo notablemente investigada, sino inmensamente entretenida.

Al concluir la charla, Tevini no olvida agradecer a sus compañeros de la clínica de narrativa de Ábalos Blacha, quienes jugaron un papel crucial en el proceso de asesoramiento literario: «Estaban muy fascinados con la versión del Barbado del peronismo… Era como una telenovela». Todo un festejo colectivo que aspira a encontrar un público más amplio en las librerías, donde su novela, cuidadosamente editada por Blat y Ríos, aguarda ser descubierta.

Esta novela es una obra que desafía convenciones, atrae con historias intrincadas y ofrece tanto al lector ocasional como al estudioso una experiencia rica en matices. «Historia del Auténtico Niño Barbado de la China» emerge como un nuevo hito en la trayectoria literaria de Daniel Tevini, un testimonio de su habilidad para entrelazar lo histórico con lo ficticio en una narrativa excepcional.