La escritora e intérprete argentina, radicada en Manhattan, nos cuenta el desafío de montar su obra off-Broadway, sus orígenes y el deseo de compartir su música y la historia de una inmigrante argentina en la Gran Manzana con el público porteño. La cita será el 17 de enero en Bebop Club.
Florencia, ¿cómo estás?
Hola, muchas gracias. ¿Todavía estás en Nueva York?
Mira, ya estoy acá en Buenos Aires, en este calor, el calor del verano, que me encanta, trato de escaparme, porque en Nueva York este es el momento que hace un frío terrible, así que aprovecho para venirme para acá a las fiestas, a mi familia, amigos, y tener la posibilidad de traer esta obra, que vengo trabajando hace ya casi 10 años, traerla para mí a Argentina es un honor total, así que estoy muy contenta de estar acá.
¿Vos empezaste a trabajar en South apenas llegaste? Porque me está diciendo 10 años y no hace mucho más que estás allá,
Mira, sí, yo soy escritora de teatro, y canto y actúo, y también hice toda una carrera en producción, yo arranqué acá en Argentina trabajando en Canal 9, con Rosin en aquel momento, en América, después trabajé también en los estudios de MTV, en Palermo, y fui a viajar por el mundo siempre creyendo que iba a volver a Argentina, viví en Nueva Zelanda, viví en Irlanda, con una valijita, creyendo que me iba un par de meses, y me terminé quedando 2, 3 años en un lugar, en otro, y finalmente llego a Nueva York, que para mí que el teatro fue todo en la vida, estar ahí es como el epicentro de todo lo que siempre quise, y ahí ya con 30 años, y con un acento, viste, muy argentino, en inglés, dije, ¿quién me va a dar a mí la oportunidad de hacer una obra de teatro en Broadway? Y dije, si quiero hacer esto, voy a tener que escribir yo mi propia obra, y empecé a partir de ahí a escribir mi música, mi historia, una obra de teatro que al principio era con muchos personajes, una banda muy grande, y con el paso de los años, la fui haciendo cada vez más íntima, y fue durante la pandemia, que yo creo que cada uno nos pegó de algún lado distinto, a mí me dio por el lado de la introspección, dije, yo no quiero una obra grande, con mucho show, dije, yo en este momento quiero algo íntimo, y empecé a recordar lo que son mis asados familiares en familia, que alguien sacaba una guitarra, que alguien cuenta una historia, y dije, esto es lo que quiero hacer, y ahí reduje la obra a que sea yo sola, al estilo unipersonal, contando una historia de vida, cantando canciones con dos músicos, que además de ser grandes músicos, son amigos míos argentinos, también radicados en Nueva York, Federico Díaz, que es mi director musical también, y co-compositor, Agustín Uriguro, que es un gran chivista, así que los tres hemos estado haciendo esta obra, que bueno, estuvo off-Broadway, que estar en el circuito off-Broadway allá es un desafío enorme, y un logro enorme, y haber podido hacer eso con tanto éxito, con gente que no me conoce, con gente que tampoco sabe mucho de la historia de lo que puede ser un inmigrante argentino, es muy emocionante.
Es muy difícil lo que lográs con la obra, porque hay, por supuesto se mezcla el español y el inglés en las canciones, y es muy orgánico, ¿lo pensaste de entrada que fuera así?
Sabes que sí, me fue saliendo, porque es como hablo yo, aprendí inglés de chica, tuve la suerte de poder ir aprendiendo el inglés, pero hasta que no estoy en un país de habla inglesa, que día a día uno tiene que rápidamente pensar y hablar, y yo también trabajé mucho en oficina, en un espacio de tecnología, y ahí tener que defenderme como jefa, liderando equipos, un inglés que por ahí no me sale tan natural, eso es un desafío constante, y dije, cuando voy a escribir mi obra, la tengo que escribir de una manera auténtica, y bueno, es en inglés porque estoy viviendo allá, y quiero que se me entienda allá, pero mi forma de hablar normal es que me salen cada tanto algunas palabras en español, y bueno, eso está en las canciones, que hay un poco de spanglish, y en el texto, por supuesto.
¿Cómo, bueno, contame un poquito la génesis del personaje de chica, y por qué decidiste hacer un personaje que llega desde chica, valga la redundancia, a lo que es Estados Unidos?
Sí, es una historia de ficción, por más que está muy inspirada en mi vida real, y eso lo hice como para tener un poco de distancia y perspectiva, porque escribieron mi historia real, hubiese sido por ahí muy personal y sentí que no estaba preparada en aquel momento para contar mi vida, mi historia auténtica, pero lo que hago es crear la historia, el cuento de una familia que se va de Argentina a Nueva York, cuando en mi caso, yo sola me mudé y empecé a viajar por el mundo en mis 20s. Esta es la historia de una familia argentina que viene desde lo más sur, del más austral del mundo, que es Ushuaia, Tierra del Fuego, y se radica en los Estados Unidos, y todo lo que viene, lo que conlleva eso de emigrar y armarse de nuevo, es una historia en la cual una madre tiene un trabajo, un padre que está luchando por sus papeles, todo desde un punto de vista muy feliz, donde la familia es lo más importante, donde se acompañan incluso en los momentos más difíciles, y con una música que es un poco pop, es un poco sudamericana, es un poco rioplatense, los instrumentos que suenan guitarra y cello es muy nuestro, y allá en el circuito de Estados Unidos, cuando uno va a ver una obra musical, en general hay otro tipo de instrumentación, entonces todo esto quiero que suene muy, muy argentino, y bueno, desde esa historia, esta familia de ficción, yo cuento lo que para mí es lo más importante, el eje más importante de mi vida, que es esta idea de amo Argentina, y yo me considero argentina desde lo más profundo de mi ser, pero elijo vivir en otro país, y esa nostalgia de elegir vivir en otro lado, pero extrañar mi infancia, mi familia, es creo que lo que más me marca en la vida, entonces es un poco contar ese tira y afloja entre un país y otro.
Es muy interesante lo que contás, porque estamos charlando con Florencia Iriondo, porque es cierto lo que decís del ropaje musical, y incluso la música que acompaña tus letras, con esta cosa rioplatense, con esta cosa que es muy cara a nosotros, el espíritu acústico que tienen, pero sin embargo, escucharte cantar a voz, también hay una raíz de canción norteamericana ahí donde cantas, yo le decía acá a mi compañero, que en breve te va a hacer preguntas también, que yo escuchaba mucho algo parecido a Carly Simon, por ejemplo, en tu voz, hay una cosa ahí de cantante norteamericana también, que a mí me agrada muchísimo.
Qué lindo lo que decís, lo tomo como un elogio enorme, me encanta, porque son influencias del cantautor, del escritor, que me gustan mucho, y bueno, también meto, así como vos me preguntabas esto del castellano, también meto canciones, influencias nuestras, como que de golpe estoy cantando una canción dedicada a mi hermana, que suena como un arrorró, termino y la mecho directamente con nuestro arrorró, con nuestro arrorró, mi niño, y lo mismo hay otro momento que de golpe la emoción toma protagonismo y rumbo en un tango, y rumbo en Adiós Pampa Mía, La Pela, eso es como tratar de meter lo que uno es y llevarlo a un contexto más urbano.
Claro, absolutamente. Bueno, dije que estábamos en charla con Florencia Iriondo, esta autora y compositora, que viene a presentar su disco South, en realidad las canciones de su obra South, hechas disco el día 17 de enero, o sea, dentro de una semanita, un día, una semana y un día, en Bebop Club, en Uriarte 1658, la verdad, hacemos una invitación porque aparte llega con los músicos Federico Díaz y Agustín Uriburu, que la acompañaron en esta obra que montó en el Off Broadway con mucha, con muy buena repercusión, y la acompañan en esta aventura porteña.
Florencia, ¿qué tal?
¡Hola, Shaco! Mucho gusto.
Hola, Shaco, ¿cómo estás?
Muy bien, ¿estás por decir algo justo?
No, iba a decir lo lindo que es el espacio Bebop, la fuerza de poder presentar esta obra, Bebop, que es hermoso, y yo, esta obra que la estuve haciendo en el circuito Off Broadway, allá una temporada completa, era también un espacio íntimo, en el cual yo podía moverme por mesitas, por la gente, mirar a la gente a los ojos y poder hacer esto acá en Bebop, que también es un espacio hermoso, con un sonido, una acústica, una iluminación hermosa, y también que tiene ese tema íntimo, es muy lindo.
Florencia, te trajiste a Federico y Agustín en La Patriada, ¿qué te dijeron ellos cuando les dijiste vamos para Buenos Aires a presentar el trabajo?
Sí, ellos están felices, somos un grupo de amigos que nos acompañamos muchísimo, para mí es muy importante rodearme, trabajar, y estar pasando tiempo con gente que quiero, que admiro, que me inspira, que me eleva en un plano profesional, de su talento y su música, y también de su generosidad como amigos, así que poder estar haciendo estos puntos es hermoso. Esta obra South, el teatro en general, yo no sabía esto hasta que me metí a escribir una obra de teatro, hace 10 años, el proceso que va llevando, tuvimos un montón de workshops, que son como trabajos rodeados de otra gente, que te incentiva y que te ayuda, nos han llevado en Estados Unidos a residencias que quedan en las afueras de Nueva York, en Poughkeepsie, por ejemplo, que son residencias en las que otras grandes obras musicales como Hamilton o como In the Heights, han empezado esos lugares que son como semilleros, incubadoras de las obras de teatro más grandes que han habido allá. Tuvimos la suerte de que nos lleven a esos espacios durante semanas para que yo pueda reescribir, para que yo pueda adaptar canciones, escribir, ajustar, ensayar con ellos. Así que ya venimos los tres juntos haciendo un trabajo de camaradería y de convivencia, casi hace un montón de tiempo, y poder traerlo acá es hermoso y tenemos la suerte de que después de nuestro pasaje por vivo acá en Buenos Aires en enero, estamos viendo de llevar la obra por la costa este de Estados Unidos, continuar con esta obra en Nueva York, tal vez en Miami, empezar a hacer un poco más de cosas por allá. Así que este es como el puntapié del 2024, estamos los tres felices.
¿Cómo es el público que va a ver South?
Ay, que sabés qué interesante, tenía una intriga antes de empezar a hacer esto, porque la gente que le gusta la comedia musical en general, ese es un público, pero esto al ser íntimo y es más como una pasada, más como una especie de cuentos y canciones tocadas en guitarra, también se abrió la puerta para otra cosa, yo que soy más de los 80 y los 90, pensando un poco en lo que era el MTV Unplugged, ese formato que existía en los 90, que juntaban a las bandas a que toquen canciones y cuenten la historia detrás de cada canción, yo lo vivo un poco también de esa manera, por más que sea ficción y que esto es un guión que vengo escribiendo y reescribiendo hace años, y es un personaje que estoy interpretando, trato de ponerle esa autenticidad como que soy yo la chica que está contando su propia vida, y en ese sentido lo vivo también como si fuese un concierto, y entonces ahí también hay todo otro espectro de una audiencia rica, y me pasó allá que muchos chicos, muchos inmigrantes, muchos hijos de inmigrantes, y también han venido muchas personas mayores de 50, 60, 70 años, americanos y americanos que jamás se han ido a Estados Unidos, conmovidos, y termina la obra y se me acercan y me dicen que sienten que la historia es su vida, no tiene nada que ver con el tema de haberse ido de un país a otro, sino con el tema de haberse ido de un lugar a otro, de una casa a otra, de una ciudad a otra, porque es como un poco el crecimiento, y cuando nosotros miramos para atrás, por ahí todos añoramos una infancia, y eso nos une, sea de distintos países, o sea de una infancia que quedó en el pasado, por familiares que han ido y venido, entonces estoy viendo que a la gente que le atrae esta obra es mucho más variado de lo que yo pensé en un principio.
Luego de la fecha en vivo, ¿cómo es tu vida? ¿Te quedas hasta cuándo acá?
Me quedo acá hasta febrero, o sea hasta fin de enero, una semana, la primera semana de febrero, aprovecho para ver familia, trato de venir una vez por año y reconectar acá con toda la gente que quiero, que es muchísima, típica familia argentina, con muchísimos primos y tíos, y muchos familiares y amigos, y evitar el invierno que allá es muy crudo, y después ya vuelvo allá y vamos a empezar a armar esta partida para Miami, que estamos pidiendo llevar la obra para Miami, y después seguir enfocándonos en todo lo que es el circuito Broadway, Off-Broadway comercial de Nueva York, y bueno, yo mientras tanto estoy escribiendo otras obras y tengo otros proyectos con otros colaboradores, escritores y compositores allá, trabajos diversos que tienen que ver con, para mí todo con el teatro, la música y como esto de traer un poco de la música más acústica a un formato de cuento de historias.
Florencia, antes de despedirte, Bebop es un lugar hermoso donde se come muy rico y se bebe muy rico, o sea que vas a zafar de hacer el chipá y la chocotorta, sé que repartías eso entre el público.
Sí, yo escribí en el guión hace muchos años que yo quería repartir para que la gente se lleve un recuerdo de lo que es la música, esto de, yo también voy cuando empieza la obra, yo personalmente saludo un poco a la gente que está, a la audiencia, como que quiero que se sienta un poco como que estoy trazando a mi propia casa, bueno, cada tanto te doy un chipá, una chocotorta, no, lo voy a hacer igual, cada vez que estoy haciendo una obra allá, cada función a la mañana me despertaba temprano para hacer los chipás y las chocotortas y te digo, me encanta, es un trabajo, pero me encanta porque es como presentar más de la cultura de todo esto, y para mí también es muy lindo poder hacerlo en Buenos Aires, porque yo el año pasado grabamos el disco entero de Saus, que ya está disponible en Spotify, en todas las redes, lo grabamos acá, los mismos músicos, con Federico y con Agustín, lo grabamos en Estudios Moebio con Sebastián Notte, fue mezclado con Roberto Villagra de Ford Music, masterizado por Gustavo Furcá de Steps Ahead, toda la grabación fue, es muy argentina, y un año después poder traer acá la obra, y compartirlo también con todo el equipo que fue parte de la grabación, es como un lindo cierre o inicio para esta nueva etapa de la obra.
Me encanta, me encanta. Bueno, nos vamos a despedir escuchando ¿Qué sé yo?, donde vos ahí de algún modo contás qué es la Argentina, le contás a quien está escuchando socialmente qué es la Argentina, Y ¿qué hacemos? Nosotros saludamos un beso en la mejilla.
Sí, es uno de los momentos más divertidos de la obra, porque es cuando los que son latinoamericanos se sienten identificados con cómo somos los argentinos, y los que no conocen se ríen y tienen más ganas de conocernos. Bueno, venir vienen, y les encanta venir a la Argentina, y sobre todo Buenos Aires, toda la Argentina, pero Buenos Aires, siempre se sorprenden cuando viene por la oferta cultural, la oferta de restaurantes, por la vida nocturna, digo, es una ciudad lejana para ellos, pero cuando la conocen vienen con beneplácito, la reciben. Somos muy cálidos, y yo creo que eso es lo que más les gusta a todos, que en un día la gente, ya si cruzaste con un argentino, ya te hacen sentir como que sos parte de una familia, y eso, exacto, eso es único, único.