La pasión del litoral: Entrevista con Maruja Bustamante sobre «Potencia Gutiérrez»

La pasión del litoral: Entrevista con Maruja Bustamante sobre «Potencia Gutiérrez»

La dramaturga y directora Maruja Bustamante nos cuenta sobre su obra «Potencia Gutiérrez», ambientada en el litoral argentino, y comparte detalles de su proceso creativo, influencias y experiencias en el teatro.

Subió al escenario de la Sala María Guerrero del Teatro Nacional Cervantes, este hermoso lugar de la Ciudad de Buenos Aires, así en Libertad 815. Bajó ya de cartel, pero vuelve, va a volver el 8 de febrero. Obviamente que hay un receso ahora de parte de los teatros oficiales, en los teatros oficiales, tal como es el Cervantes, que depende de Cultura de Nación. Y hablamos de Potencia Gutiérrez, la obra escrita y dirigida por Maruja Bustamante, una voz muy, muy reconocida del teatro argentino. Una obra protagonizada por Miranda de la Serna, Viviana Zacone, Maite Rodríguez Quietino, y un gran elenco, y ya con la vida le gustó mucho la obra. Y vamos a hablar con Maruja Bustamante, que es actriz, que es dramaturga, que es directora, entre muchas otras cosas, Maruja ha hecho todo en el teatro. Pensó un poco que hay unas cuantas obras que están como ambientadas, porque había visto hace poco Lo que el río hace, y había pensado también en que estaba ambientada en una zona litoraleña. Quería preguntarte por qué, sé que es la historia de dos hermanas, que está muy metido ahí el carnaval, quería saber por qué habías anclado en esa zona, en esa región, y con esa temática.

Bueno, esta es mi séptima obra que transcurre en el litoral. Ah, mirá. Quiero escribir obras que transcurren en el litoral. Es tu lugar. Porque me gusta el lugar, la esposa de mi papá es entrerriana, y fui toda mi infancia y mi adolescencia a Entre Ríos y a Corrientes, y elegí que transcurra en el carnaval en sí mismo, porque fui jurado una vez en el carnaval en Corrientes, y me quedé con esa experiencia, entonces, bueno, decidí escribir esta obra.

¿Cómo fue eso de ser jurado? ¿Te gustó?

Sí, qué sé yo. Es todo muy formal, no te dejan ir con nadie para que no te cohinen, tenés que estar encerrada en el hotel porque es como un deporte, tienen la pasión del deporte, es como si fuese un campeonato mundial, a los jurados, como a los referís, no les copan mucho.

¿Y sabías que era así?

No, la verdad que no tenía ni idea.

Qué impactante,

Sí.

Y un poco ese elemento, ya pensar en el carnaval y en la iconografía del carnaval y en cómo se mueve el ritmo interno que tiene todo eso, ya es atractivo, pero ese elemento, ¿fue algo que te sumó a la hora de querer anclar o llevar una dramaturgia a un escenario así?

Sí, mira, yo estuve en una residencia de Royal Court Theatre de Londres, y ahí te pedían que hagas algo contemporáneo, gente local, y que te toquen el corazón. Entonces yo pensé que el lugar que más me toque el corazón del país es ese litoral, pensé en específico en mi experiencia como jurada en el carnaval de Corrientes, después había que elegir algunas notas de la zona, y encontré una nota periodística de Misiones, de una chica gorda que se sentó para hacer reina de la primavera en su secundario, y no la dejaron anotarse porque era gorda, y ella peleó mucho para que la dejen presentarse igual, y se presentó, y después otra nota que salió en Formosa, creo, era sobre que se había encerrado una represa, no se sabía en qué circunstancias justamente lo que estaban investigando era eso, y estos géneros que se separan a parte del río, y que murieran como doscientos y pico de yacarés de sed, digamos, y eso, esa muerte, digamos, había una curtiembre que dijo nosotros limpiamos el río, y eso era como lo raro, Como por qué, qué buenos que son, que vienen a limpiar, bueno. Y con eso, más o menos en la cabeza yo empecé a escribir Potencia Gutiérrez.

Bien, bien. Estábamos charlando con Maruja Bustamante a propósito de Potencia Gutiérrez, esta obra, su séptima obra en el litoral, que estuvo hasta hace unos días en la Sala María Guerrero del Teatro Nacional Cervantes y que volverá en el mes de febrero.

El ensamble es de La Plata, y fue armado en La Plata por el director musical José Ocampo, la convocó a una de las chicas, a Alesia, y con ella empezaron a armar quién podía ser parte de ese ensamble, y se armó la Paraguay Fora, que es el ensamble, el ficticio de la obra, digamos. De hecho, ahora hicieron un Instagram Paraguay Fora y van a salir a tocar. Claro, tienen que salir por los barrios, , a tocar. Un chico que ya que se armó…

Otra cosa que está muy buena, más allá del trabajo de dirección, más allá de las actuaciones, es que en esta historia de que mezcla yacarés, intento de abuso sexual, algún romance, la curtiembre, esta venta rara, la madre que no quiere ver la realidad a veces, hay una escenografía que es muy imponente para una historia de este tipo, muy bien lograda, una escenografía doble. ¿Cómo fue ese trabajo?

Eso, cuando Cecilia Zudialde me preguntó qué me imaginaba la escenografía, yo me imaginaba que usábamos el disco y que poníamos una escenografía de cada lado, que una tenía que ser como las inmediaciones del zambódromo donde estuviese el carrito que está descrito en la obra, y el galpón, y que me gustaba tener la grada como representativa, y que el otro tenía que estar armada la casita, digamos. Y al frente, digamos, el proscenio, para mí tenía que estar el río para que la gente sea el río. Ella tomó eso y bueno, hizo esa escenografía espectacular, agregó lo del loro, que me encantó. Ella además tiende a hacer esas escenografías que son con pocos objetos pero gigantes, y en este caso se animó al color, porque yo le dije, yo quiero color.

Mucho color, claro.

Nada minimalista, ningún…

No quedaron chistos, no. Colores. Totalmente.

¿Y quedaste contenta con el resultado? ¿Hay cosas que se van ajustando? Porque hasta ahora estuvo poco tiempo en cartel.

No, agregar que la verdad que el vestuario es muy bueno también.

Sí, el vestuario.

El vestuario de Gustavo Valverde hizo… Hay seis trajes de guacamayo, está el traje de Nero Figueroa, que es un yacaré, está el yacaré muerto.

El yacaré muerto, sí, de Maite.

Está… Bueno, la ropa del final de…

De potencia.

De potencia. Y toda la ropa es muy acorde a lo que yo pensaba que era tanto lo que llevan. Tal vez no se pongan bien en cuenta, porque son más de calle, pero la verdad es que la ropa es muy acorde, está muy bien todo para mí.

Bien, o sea que… ¿Y ajustes tuviste que hacer alguna cosa? ¿Cosas que te gustaría que volvieras a hacer? Que ya están vivas, Van cambiando…

Ahora para… La voy a recortar para el estreno.

Claro, esa pregunta te iba a hacer porque es una obra extensa, no era dos horas.

Sí. Lo que pasa es que cuando haces la residencia con los ingleses, ellos te piden que escribas 70 páginas o más, o sea, no es una obra de gran formato, tiene esa extensión.

Mirá.

De hecho, los que en Buenos Aires no… no están acostumbrados, me parece, a eso. De hecho, me llama la atención que hubo algunas críticas que digan que no se cierran las tramas, porque es lo que más necesitaban, y yo pienso que las tramas principales sí se cierran, la cosa es que no hay que perderse con los detalles que aportan a las tramas,

Exacto.

Pero bueno, no sé, también… Alguien por ahí está viendo, se aburre y se pierde, y ahí piensa que hay algo que no se cerró. Entonces, bueno, algunas cosas voy a sacar porque escuché eso, no solo de las críticas en la prensa, sino gráficas, sobre todo, sino que también algunas personas que vienen a verla y dicen, está buenísima, pero es un poco larga. Igual, en general, la gente de teatro dice algo así, dice… dice algunas cosas malas. También… como que quería tomarlo con pinzas y decidir yo qué quería cortar yo porque yo creía que era necesario. Más, se podía cortarlo,

Claro, pero…

La verdad es que nada es necesario ni innecesario.

Claro, exacto.

Yo me la jugué a hacerlo así. Pero bueno, la voy a cortar un poco. Va a faltar alguna canción, va a faltar alguna escena, pero va a estar bien.

Bueno, y confiamos en que va a ser así. Aparte, esto lo estás haciendo vos por una cuestión de lo que vos ves y no lo que ven otros, que eso es lo interesante.

No, no, y también porque escuché, porque fue como una especie de… ¿Sabés? Tres críticas gráficas.

¿Todas puntualizando lo mismo?

Bueno.

Que era larga.

Bueno.

Está bien, me parece de todos modos…

Escucho mucho.

¿Eh?

Escucho mucho taller. O sea, además de que doy taller en la embaje, que doy taller privado, yo hago taller también. Entonces, soy una persona que se acostumbra a escuchar no es que piense, «¡ay, qué forro de la Nación!» No pienso eso.

Claro, la devolución.

Lo tomo como una devolución, sí.

Bueno, ¿vuelve el 8 de febrero entonces, Maruja?

Sí, el 8 de febrero.

Muy bien, muy bien. Porque nos parecía raro, Una temporada tan cortita y una obra con tanto laburo. Obviamente que es una especie de entrada para luego continuar y así será.

Era Maruja Bustamante, actriz dramaturga y directora. Una, como dije al principio de la nota, una de las voces más importantes del teatro actual en Argentina y prolífica, Muchas obras.

Muy laburadora. Sí, muy laburadora. A propósito de Potencia Gutiérrez, esta obra que estuvo unos días nomás en el Teatro Nacional Cervantes, en la Sala María Guerrero, aquí en Libertad 815, y que está regresando el 8 de febrero.

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